Síndrome premenstrual: causas, síntomas y tratamiento

Síndrome premenstrual: causas, síntomas y tratamiento
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 23 agosto, 2023

El síndrome premenstrual es la tormenta antes de la tempestad. Las semanas previas a la menstruación cursan en muchos casos con una serie de síntomas físicos y psicológicos muy molestos. Es más, se sabe que un 20% de las mujeres ven su vida muy limitada, de ahí la necesidad de un adecuado diagnóstico y de un enfoque multidisciplinar con el que mejorar el día a día de las pacientes.

Cada vez que se habla del síndrome premenstrual es muy común que se ponga la atención en un solo aspecto: en los cambios de humor de la mujer. A menudo, se sitúa la mirada en lo superficial sin advertir los complejos mecanismos que orquestan el ciclo menstrual. Los estrógenos y la progesterona fluctúan semana a semana, los niveles de serotonina caen, y entran en acción otras hormonas capaces de favorecer la retención de líquidos, el dolor abdominal, las cefaleas…

El síndrome premenstrual (SPM) se caracteriza por una serie de síntomas físicos y psicológicos que aparecen en la fase lútea y que termina cuando se inicia la menstruación

Ese baile implacable de neurotransmisores y hormonas arrastra a toda mujer en edad fértil a una serie de síntomas que pueden ir desde una mera molestia en los senos o cierta fatiga, hasta ese extremo donde una queda inmovilizada por calambres, mareos, vómitos y ese dolor con mayúsculas donde no bastan los ibuprofenos.

No es de extrañar que países como Japón concedan a las mujeres tres días de baja por regla o síndrome premenstrual. Se trata del seirikyuuka, un permiso que toda trabajadora puede tomarse si lo necesita sin perder el sueldo. Otros países, claro está no conciben este tipo iniciativa, pero si hay algo que queda sobre la mesa es una realidad evidente: tanto el propio periodo como las semanas previas a él cursan con una serie de síntomas muy desgastantes.

Chica que sufre Síndrome premenstrual

¿Qué es y por qué ocurre el síndrome premenstrual?

Lo señalábamos antes: no todas las mujeres llegan a vivir con especial molestia la etapa premenstrual y la menstrual. No obstante, se sabe que más del 80% de la población femenina experimenta algún tipo de sintomatología, y un 8% puede llegar a sufrir lo que se conoce como el trastorno disfórico premenstrual. Esta última afección cursa con una serie de características físicas y psicológicas tan limitantes que resulta casi imposible llevar una vida normal.

Las alteraciones del síndrome premenstrual tienen que ver con la fase lútea del ciclo menstrual. Cuando el óvulo no fecundado se va desintegrando para ser expulsado después en la menstruación, empieza a liberar progesterona, así como estrógenos. Esa alteración estimula a su vez a otras hormonas, como la aldosterona, un mineralocorticoide que favorece la retención de líquidos, el hinchazón, la sensación de pesadez…

Por si esto no fuera poco, los niveles de serotonina también caen en este periodo previo a la menstruación. Así, la sensación de desánimo, de cansancio, de malestar o incluso de enfado son sin duda parte de ese tejido emocional tan común en el síndrome premenstrual.

Las 4 características del síndrome premenstrual

Por término medio se establece que el síndrome premenstrual se caracteriza por 4 alteraciones, por 4 dimensiones donde se integra una serie de sintomatología muy concreta que cada mujer puede sufrir en mayor o menor grado. Veámoslo con detalle.

SPM-A (síndrome premenstrual con ansiedad)

Los bajos niveles de serotonina pueden cursar con sensación de estrés, ansiedad, nerviosismo, mal humor, agobio constante, preocupación excesiva… Es un periodo que puede durar entre 3 y 10 días donde la mujer nota una sobreactivación mental tan agotadora como molesta.

SPM-D (síndrome premenstrual con dolor físico)

En esta segunda sintomatología se integran todas esas características físicas que se dan en esas dos semanas previas a la menstruación. No todas las mujeres sufren las mismas molestias, pero por término medio son las más recurrentes:

  • Cefalea.
  • Brotes de acné.
  • Dolor abdominal.
  • Calambres.
  • Dolor en la parte baja de la espalda.
  • Hinchazón de senos y sensibilidad.
  • Dolor articular.
  • Episodios de diarrea o estreñimiento.

SPM- AN (síndrome premenstrual y deseo por lo dulce u otros antojos)

El síndrome premenstrual cursa a menudo con un antojo por los dulces, el chocolate y todo alimento rico en azúcar. Que esto sea así se debe a las hormonas. Un aumento de estrógeno y una bajada de serotonina cursa con un nivel más bajo de glucosa. Nuestro cerebro, por tanto, nos empuja a tener un deseo muy concreto por los alimentos dulces.

chocolate para el Síndrome premenstrual

SPM-T (Síndrome premenstrual con tristeza o depresión)

Las fluctuaciones en los estrógenos y la progesterona se vincula con problemas de sueño, desánimo, cansancio, sofocos y lo que es peor, un abatimiento muy elevado que se experimenta casi como una auténtica depresión.

¿Cómo reducir la sintomatología asociada al síndrome premenstrual?

Gran parte de las mujeres recurren a los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno para reducir los síntomas asociados tanto a la menstruación como al síndrome premenstrual. Sin embargo, siempre es buen momento para probar otros enfoques tan o mucho más efectivos. Son los siguientes:

  • El calcio y la vitamina D mejoran de forma notable la sintomatología del síndrome premenstrual (podemos tomar complementos vitamínicos o aumentar el consumo de pescados como el salmón, cereales, zumo de naranja, leche enriquecida…)
  • El magnesio, la vitamina E y la vitamina B6 también son muy efectivos, sobre todo para reducir el dolor, así como la hinchazón o la retención de líquidos.
  • Plantas naturales como la salvia o raíces como el jengibre también son muy adecuadas.
  • Debemos reducir el consumo de alimentos ricos en sal, harinas refinadas, grasas saturadas, así como el café o el alcohol.
  • El ejercicio moderado también es muy útil.
  • El yoga o los ejercicios de relajación dan muy buen resultado.
Mujer tomando una infusión para el Síndrome premenstrual

Para concluir, cabe señalar que en caso de que los síntomas sean muy dolorosos y nos impidan hacer vida normal, lo recomendable es hablar con los médicos. En estos casos, los tratamientos con píldoras anticonceptivas o incluso con antidepresivos son enfoques comunes e igualmente efectivos.

Sin embargo, no dudemos tampoco en complementarlos con los consejos antes enunciados. El enfoque multidisciplinar, ahí donde lo natural y lo psicológico se añada a los enfoques farmacológicos, nos ofrecerán sin duda una respuesta muy positiva ante este tipo de condición.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.