Cómo decir lo que se siente, “sin morir en el intento”

Cómo decir lo que se siente, “sin morir en el intento”
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 31 julio, 2019

“La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice

y lo que uno hace están en armonía”

Mahatma Gandhi

¿Te cuesta mucho expresar tus opiniones o sentimientos? ¿Crees que “podrías haber dicho algo” mucho tiempo después de que la conversación terminase? ¿Te has dado cuenta de que es muy difícil decir que “no” a alguien?

miedo a hablar

Entonces, querido lector, lo que te está faltando es un poco más de “asertividad”. Tal vez nunca hayas oído hablar de esa palabra. ¡Siempre hay una primera vez para todo!

La asertividad es la manera que tienes de comunicarte para poder expresar lo que sientes y crees, realizar sugerencias de manera honesta y sobre todo, defender tus derechos.

Por ejemplo, si un amigo te pide que lo ayudes a pintar su casa el fin de semana pero tu tienes que estudiar para un examen, pero igualmente le dices que sí, no estás usando la asertividad. En ese caso, tendrías que explicarle la situación y tal vez ofrecerle ayuda, pero que no te demande tanto tiempo: ir la tarde del sábado o el domingo por la mañana.

Otro caso: están discutiendo con tu pareja por culpa del dinero (de lo más habitual) y en lugar de dar tu punto de vista, te quedas callado. Cuando la “conversación” -que en realidad es un monólogo- termina, te pones a hacer otra cosa. En ese momento, tu cerebro reacciona y te das cuenta de que… ¡Podrías haberle dicho tantas cosas!

Bueno, eso también es falta de asertividad. Lo ideal sería que en lugar de quedarte en silencio, tengas la oportunidad de decir que el problema económico reside en los gastos en lugar de en los pocos ingresos, que ambos tienen que hacer “economía de guerra”, etc.

asertividad2

Ahora bien, ¿cómo se puede desarrollar la asertividad pero sin caer en mayores peleas, problemas con los amigos o personas cercanas? Esto quizás sea lo que más te esté reprimiendo a hablar: el miedo al enfrentamiento.

Si tu amigo no comprende que tienes otras cosas que hacer, en lugar de estar todo el fin de semana con él pintando la casa, no es que sea mala persona, pero tampoco puede aprovecharse del escaso tiempo libre que tienes para estudiar, por ejemplo. Entonces, tú, para evitar problemas con tu amigo, le dices que sí… te va mal en el examen, pero al menos no has tenido una discusión.

La asertividad es también comunicar tus sentimientos pero sin dejarte llevar por las emociones. En el caso de la pareja discutiendo por dinero, sería por ejemplo, evitar llorar cuando se está queriendo decir lo que se piensa o bien no gritar o enojarse al indicar el punto de vista propio.

Tampoco hay que esperar que por el hecho de ser más asertivo todos los problemas llegarán a su fin, porque probablemente aparezcan otros… sin embargo, tú estarás tranquilo y con la conciencia de que al menos has dicho lo que pensabas o sentías.

Lo mejor de todo es que puedes poner en práctica la asertividad en cualquier ámbito y te puede ayudar mucho a comunicarte y expresarte, defender tus derechos, decir lo que sientes o cual es tu opinión sobre un tema. En definitiva, ser asertivo te da libertad y calma. ¿O acaso no es eso lo que buscamos todos?

asertividad

¿Como ser más asertivo?

Es momento de ponerse manos a la obra (o palabras en la boca) y desarrollar la bendita asertividad de la que te hemos estado hablando. Claro, porque la práctica siempre es más difícil que la teoría (en la mayoría de los casos).

-Elimina la culpa: Los pensamientos negativos o la falta de comunicación pueden estar basados en el hecho de sentirse culpable. “Que mal amigo soy, como no voy a ayudar a Juan a pintar su piso”. Cambia por una visión más positiva: “Merezco el fin de semana para poder estudiar y descansar”.

-Recuerda que nadie puede leer la mente: Bueno, quizás haya personas que sí, pero en general, no. Los demás no tienen la bola de cristal para saber lo que te ocurre. La única manera de que se enteren es… ¡Que tú se lo digas!

-Defiende tu verdad: No todo lo que expreses será la verdad absoluta (que para muchos no existe), sino que estarás protegiendo lo que a ti te pasa… ¡Y eso ya es mucho!

-Sé concreto: No te vayas por las ramas, di las palabras justas en el momento adecuado.

No olvides que la asertividad tiene un efecto sobre tu autoestima, porque te estarás respetando a ti mismo. Lograrás también que los demás lo sean contigo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.