¿Conoces el lado oscuro del pensamiento positivo?
Hay toda una industria que gira en torno a decirte lo que quieres escuchar: eres hermosa, eres inteligente, eres creativo y puedes lograr todo con desearlo. Cuando vives una vida insatisfactoria, desesperada y anhelas más, estos mensajes te parecen perfectos. Son justo lo que buscas. La idea de que el pensamiento positivo puede ayudarte a conseguir cualquier cosa es seductora pero, ¿De verdad es todo lo que necesitas? ¿Hasta donde llega el poder del pensamiento positivo?
En los últimos años se ha dado un crecimiento considerable de libros basados en el pensamiento positivo. Todos ellos te comparten una idea generalizada de optimismo y sus beneficios. Incluso pareciera que si no adoptas esto en tu vida hay algo mal contigo. Puedes creer que el pensamiento menos positivo te llevará a perder la felicidad, la salud y el bienestar. En teoría, solo atraes aquello en lo que piensas.
Incluso si te crees todo esto, puede parecer lógico que una actitud positiva es vital para alcanzar el éxito. Si estás de acuerdo con esta idea, te sorprenderá saber que hay evidencia científica de que esto no es así. De hecho, el pensamiento positivo puede sabotear tu propio éxito.
El peligro del pensamiento positivo
Adoptar el pensamiento positivo te lleva a idealizar el futuro. El problema con esto es que tu motivación para lograr tus objetivos se vuelve algo floja. Comienzas a creer que es más importante mantener la confianza que trabajar por lo que anhelas. Puede pasar el tiempo sin que te des cuenta de que te estás hundiendo en un optimismo sin soporte real.
El pensamiento positivo solo es útil si va acompañado de realismo y creas un plan de acción que te ayude a alcanzar tus objetivos. Si te relajas demasiado podrías encontrarte con que tus sueños y metas no tienen los resultados a largo plazo que esperabas. Esto pasa porque la diferencia entre un anhelo y el éxito es el esfuerzo que inviertes.
Aunque el pensamiento positivo puede ser reconfortante, tiene un precio. Muchos creen que al incluirlo en su vida ya se pueden olvidar de hacer algo más. Esta idea crece porque en algunas ocasiones sí se dan buenos resultados. Pero estos suelen ser momentáneos.
Un ejemplo drástico es el del adicto al juego. Cuando llega al casino puede sentirse con la suerte necesaria para ganar mucho dinero. Incluso, puede ganar bastante en los primeros minutos u horas. Pero llega un momento en el que comienza a perder y sigue jugando porque espera que su suerte cambie. Al final, sale del casino con menos dinero del que llevaba al llegar.
¿Por qué es tan bien aceptado el pensamiento positivo?
Puedes ser la persona más escéptica del mundo y aún así verte tentado a creer en el pensamiento positivo y sus beneficios. Es algo muy normal. La vida diaria es tan complicada que siempre buscamos alternativas para lidiar con la realidad. Además, puedes estar buscando cosas o metas que no son realistas o no te son posibles.
La esperanza es una forma de defensa que tiene nuestra mente. Por ejemplo, puede evitar que te suicides cuando pasas por una depresión. Pero no tiene tanto poder como para cambiar el mundo real según tus ideas o expectativas.
La forma incorrecta de usar el pensamiento positivo
Hace poco hablaba con una amiga sobre sus relaciones amorosas. Resulta que esta chica está por llegar a los 30 años y está preocupada porque no se ha casado. Tiene el temor de que si no se casa ahora, quizá no tenga éxito más adelante.
Uno de sus principales problemas es justamente el pensamiento positivo y es que cada vez que comienza a salir con un chico, su mente empieza a analizar la relación. Imagina al chico como su pareja para toda la vida y a los pocos días se vuelve tan apegada a la otra persona que genera una sensación de ahogo.
Como es de imaginarse, ninguna relación le dura más de un par de meses. Ella considera que la culpa es de ellos pero para quienes la rodeamos, el problema es que espera demasiado de algo que aún no tiene base.
Esto es común con el exceso de pensamiento positivo. Te puede ser de gran utilidad si lo usas de forma apropiada y sin esperar más de lo que realmente te puede aportar. Antes de formar castillos al aire, crea las bases reales de lo que esperas a futuro.
Finalmente, el pensamiento positivo prologa nuestra búsqueda, a veces impidiéndonos hacer grandes descubrimientos…