Meditación Vipassana: la técnica de purificación mental

¿Llevas una época de mucho estrés? ¿Te gustaría sintonizar con tus valores y significados vitales? Entonces te ayudará una de las técnicas de meditación más antiguas. Te la describimos.

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 18 octubre, 2023

La meditación Vipassana es una antigua técnica de meditación que tiene sus raíces en el budismo y, en concreto, en la tradición Theravada. Apela a que seas capaz de desarrollar una visión interna libre de prejuicios y artificios. Te invita a la observación profunda, el desarrollo de la atención y la comprensión de la realidad tal como es, sin juicios ni apegos.

Si bien es cierto que este recurso se practica en los clásicos retiros espirituales, se considera también una de las formas más puras de meditación. De hecho, el mindfulness deriva de ella. Así, un lema que acompaña a dicho enfoque es «tienes que percibir dónde estás para poder llegar a donde necesites ir». A continuación, te proponemos saber más al respecto.

Meditación Vipassana ¿qué es?

Quienes practican la meditación Vipassana tienen como propósito alcanzar la autotransformación a través de la autoobservación. Se trata de una técnica ancestral que busca desactivar todo tipo de «impurezas mentales» —angustias y preocupaciones— para favorecer un estado interno más pleno, relajado y feliz.

Es más, te interesará saber que, tal y como describen trabajos publicados en Progress in Brain Research, las personas experimentadas en esta herramienta presentan un mejor desempeño cognitivo. Áreas como la atención, la concentración y la reflexión mejoran. Te describimos ahora más datos interesantes sobre el origen y tradiciones de esta filosofía.

Características de esta técnica

La meditación basada en la perspectiva Vipassana se centra en una perfecta interconexión entre la mente y el cuerpo. Algo así solo se logra mediante la disciplina y un buen autoconocimiento de quien la practica. Asimismo, es llamativo saber que, desde la época de Buda, este recurso se ha transmitido de generación en generación. Te explicamos más a continuación:

• Una práctica muy antigua: según el libro Beyond the Breath: Extraordinary Mindfulness Through Whole-Body Vipassana Meditation (2002), de Marshall Glickman, esta técnica cuenta con más de 2.500 años de antigüedad. Es más, hay textos que revelan que su origen procede de la India, y que el propio Buda Gautama la recuperó del olvido del tiempo.
• Su impulsor: Śrī Satya Narayan Goenka fue la figura que actuó como impulsora del movimiento Vipassana en los años 60 y 70. Algo que defendió, en todo momento, es que este recurso está libre de cualquier pensamiento religioso o de origen sectario.
• Su significado: Vipassana se traduce como insight, es decir, como esa capacidad para descubrir y ver las cosas en toda su realidad, con todos sus prodigiosos matices. Es, en esencia, ese impulso que te anima a tomar conciencia de tus concepciones erróneas y falsas creencias en relación con la mente y el mundo.
• Su finalidad: el objetivo final es alcanzar la liberación del sufrimiento y el despertar espiritual. A través de la observación profunda y la comprensión de la impermanencia y la interdependencia de todas las cosas, se busca conquistar un estado de paz y sabiduría profunda.
• Desapego: en la meditación Vipassana se fomenta el desapego. Los practicantes aprenden a observar sus sensaciones, pensamientos y emociones sin aferrarse a ellas ni rechazarlas. En lugar de reaccionar de forma impulsiva, se cultiva una actitud de aceptación y ecuanimidad hacia lo que surja.
• Atención a la respiración: lo más importante en este recurso tradicional de meditación es prestar atención especial a la respiración. Los practicantes observan su forma de respirar de manera constante y consciente, notando cómo el aire entra y sale del cuerpo. Este enfoque sirve como ancla para mantener la mente en el momento presente.

¿Para qué sirve y cómo puede ayudarme?

La meditación budista parte de dos aspectos clave: Samatha y Vipassana. La primera te invita a alcanzar la calma mental. La segunda, requiere dar un paso mucho más profundo. Es partir desde ese equilibrio interno para desarrollar una visión más auténtica de la realidad y también de uno mismo. Te explicamos ahora todos sus beneficios.

Calma y claridad mental

Vipassana es una invitación directa a que observes todo aquello que acontece en tu mente y en tu cuerpo. A través de esa actitud centrada y relajada, lograrás, poco a poco, eliminar la confusión y la agitación mental. Todo ello te ayuda a alcanzar ese estado emocional interno equilibrado y claro, desde el cual tomar de decisiones más informada. Esta meditación es un ejercicio de autoexploración que promueve una gran calma interna.

Reducción del estrés y la ansiedad

A medida que adquieras competencias en esta técnica de meditación, percibirás una mayor capacidad para manejar el estrés y la ansiedad. La atención plena y la observación de las sensaciones te permitirá reconocer y liberar las tensiones mentales y emocionales, poco a poco.

Mejora del enfoque y la concentración

Quienes adquieren el hábito de practicar a diario esta técnica, notan una mejora en el enfoque cognitivo. La capacidad de concentración y atención se optimiza, algo que puede traducirse en un aumento de la productividad y la eficiencia en la vida cotidiana.

Mayor conciencia y autoconocimiento

Estas ante un tipo de meditación que despierta tu autorreflexión y la comprensión de ti mismo. Es un viaje enriquecedor que te permitirá conocerte mejor y entender, incluso, cómo funcionan la mente y las emociones. Su pilar más importante es desarrollar esa unión contigo mismo para descubrir qué sucede en tu universo interno, en cada momento.

Mejora de la salud mental

La práctica de Vipassana puede ser beneficiosa para las personas que sufren de depresión, trastornos de ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otras afecciones relacionadas con la salud mental. Ayuda a reducir los pensamientos negativos y a cultivar emociones positivas. De hecho, podría utilizarse como técnica complementaria a la hora de intervenir en pacientes con depresión.

Alineación con los valores y el propósito de vida

Asimismo, te guía para que logres sintonizar con tus valores y significados vitales. Esto, te permitirá dar forma a una existencia guiada por propósitos más claro y significativos. Algo así es esencial para alcanzar una mayor satisfacción, en tu día a día.

Reducción de los patrones mentales reactivos

A medida que desarrolles adecuadas competencias de atención plena, te darás cuenta de que ya no actúas de forma impulsiva. Vipassana también es una herramienta para desactivar la negatividad y permitirte reaccionar de manera más meditada, sabia y reflexiva.

Mayor sensación de paz y bienestar

En última instancia, esta antigua técnica de meditación busca la liberación del sufrimiento del ser humano. Su meta es guiarte para que logres un estado de paz y bienestar profundo y duradero. No obstante, eso sí, es necesario que te comprometas en su aprendizaje y en su práctica.

Aunque la meditación Vipassana te parezca algo extraña, lo cierto es que el mindfulness deriva de ella. Es un enfoque que busca, ante todo, desarrollar tu atención y la conexión con tus necesidades internas.

¿Cómo se practica?

La meditación Vipassana requiere que llegues a ella con una actitud muy particular. Debes dejar a un lado todo lo que te hayan dicho o creas sobre la propia meditación en general. Hay que desterrar prejuicios al respecto e iniciarte en ella con curiosidad y autenticidad. Toma nota de todos los pasos:

• Preparación: lo que exige es apertura mental. Por ello, para practicarla y ser constante, busca un lugar tranquilo y cómodo donde puedas sentarte en silencio durante un período de tiempo. Puedes meditar en una silla o en el suelo, sobre un cojín o almohadilla de meditación. Usa ropa cómoda y asegúrate de que no haya distracciones cercanas.
• Postura: siéntate con la espalda recta, pero relajada. Puedes adoptar una postura de loto, si te sientes cómodo, sin embargo no es necesario. Mantén las manos en el regazo o sobre las rodillas, con las palmas hacia arriba o hacia abajo. Cierra los ojos con suavidad.
• Atención a la respiración: Comienza centrándote en tu respiración. Observa la inhalación y la exhalación de manera natural, sin forzarla. Presta atención a la sensación del aire entrando y saliendo de las fosas nasales o al movimiento del abdomen mientras respiras.
• Atención plena corporal: ahora, dirige tu atención a todo tu cuerpo, explorando las sensaciones físicas desde la cabeza hasta los pies. Atiende cualquier sensación, ya sea calor, frío, hormigueo, presión, dolor o cualquier otra cosa. No juzgues ni analices las sensaciones; solo obsérvalas.
• Mantén la atención constante: a medida que te desplazas a través de las partes del cuerpo, mantén tu atención en movimiento, es decir, evita quedarte atrapado en una sola área durante demasiado tiempo. Esto ayuda a desarrollar una comprensión profunda de la impermanencia de las sensaciones.
• Observa pensamientos y emociones: durante la meditación Vipassana, es natural que surjan pensamientos y emociones. Cuando esto ocurra, obsérvalos con la misma atención que das a las sensaciones físicas. No te apegues ni rechaces los pensamientos o emociones, déjalos ir como quien atiende el curso de un río y, después, regresa a la atención plena del cuerpo.
• Ecuanimidad: es importante que aprendas a cultivar una actitud de ecuanimidad hacia todas las experiencias. No te apegues a las sensaciones agradables ni rechaces las desagradables. Reconoce que todas las experiencias son impermanentes y cambiantes.

Una meditación muy antigua con grandes beneficios

En la meditación Vipassana encontrarás una puerta hacia la paz interior y la sabiduría profunda. No solo es un recurso de relajación para alcanzar la calma interna. Estás ante una estrategia cognitivo-espiritual de gran interés psicológico porque te permite situar la atención en tus pensamientos y emociones para entenderlas y regularlas mejor.

En un mundo tan ajetreado como el actual, esta práctica, te ofrece la belleza de la aceptación, la armonía en medio del caos y la claridad en el misterio de la existencia. Es un viaje hacia la liberación del sufrimiento y la realización de una vida plena y significativa. No dudes en descubrir esta herramienta que te dará luz en tus momentos más grises.