Test: ¿Puedo sentirme afortunado?

Test: ¿Puedo sentirme afortunado?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 febrero, 2024

 

“Aceptar la vida tal y como es te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas”

Tal Ben-Shahar, profesor de Harvard

Muchas veces nos instalamos en el que “que mala suerte tengo” y de ahí no salimos. Nos ahogamos en un vaso de agua. Cualquier pequeño contratiempo se nos hace un mundo y al final terminamos incluso aburriendo a los demás.

Solo hablamos de nuestros problemas y centramos toda nuestra atención en ellos, no para vencernos sino para recrearnos en una especie de masoquismo que crea adicción. Incluso, cuando tenemos alguien al lado que lo está pasando mucho peor que nosotros somos incapaces de desconectar del agujero negro que tenemos ne nuestro interior.

Por eso, no nos vendría nada mal reflexionar un poco sobre qué es lo realmente importante en la vida y si somos o no tan desgraciados como nos creemos. ¿Por qué no hacemos un pequeño examen y comprobamos si tenemos tanta mala suerte como creemos?

“Es que más importante es sentirse afortunado que serlo”

Hay personas que con pequeñas cosas son capaces de sentirse afortunados y agradecidos con la vida. Sin embargo otras personas que lo tienen todo de su mano siempre se están quejando. Por eso debemos cambiar la actitud si somos de este último grupo de personas.

Porque no merece la pena sentir que ¡somos los que más mala suerte del Planeta!. Con esto lo único que hacemos es herirnos y vivir infelices y ¿por qué? ¿Por qué esa actitud que no es real, que solo está en nuestra cabeza?

Por eso debemos replantearnos muchas cosas antes de decir esa fatídica frase de ¡Qué mala suerte tengo!. Hazte estas preguntas:

1.¿Ayer pasaste hambre?

2.¿Tienes acceso a atención médica?

3.¿Puedes dormir en una cama y bajo un techo?

4.¿Estás en un pueblo, ciudad o país en la que te sientes protegido?

5.¿Tienes al menos una persona que pueda darte un abrazo, un beso o una palabra de consuelo?

6.¿Gozas hoy de buena salud?

7.¿Tienes el dinero suficiente para ir tirando?

8.¿Si te ocurriera algo como enfermar en un momento dado en casa tendrías a quién acudir, un familiar, un vecino?

9.¿Puedes escuchar música o leer un libro?

Un estudio de la Universidad de Harvard nos da 6 claves para ser felices

Tal Ben-Shahar, es profesor de psicología positiva de la Universidad de Harvard. Una corriente muy aceptada en todo el mundo y que él mismo define como “la ciencia de la felicidad”. Para él lo mismo que aprendemos a esquiar o a jugar al golf podemos aprender a ser felices… eso sí, requiere de un entrenamiento. Ahí van sus consejos:

1.Perdona tus fracasos, incluso celébralos.

2.Agradece todo lo bueno que te ocurre.

3.Haz deporte, despierta las endorfinas de la felicidad. Con solo 30 minutos de caminata a paso ligero te despierta estas hormonas.

Deporte

4. No te compliques la vida ni el trabajo ni incluso en el ocio. Cuando hay que descansar, hay que descansar y punto.

5.Medita. Aunque te cueste un poquito de trabajo, intenta cada día cerrar tus ojos, hacer respiraciones profundas e intentar no pensar en nada. Ayuda a liberar los pensamientos negativos.

6.Practica la resiliencia. Es la capacidad que tenemos de enfrentarnos a situaciones adversas y recuperarnos incluso saliendo fortalecidos.

¿Qué otros consejos te damos nosotros para que te sientas afortunado?

1. Ten en tu cabecera este test u otros similares. te ayudarán a tener los pies en la tierra.

2. Cada día nada más levantarte piensa que puedes ponerte en pie, respirar, ver, oír… y dale gracias a la vida por ellos.

Despertar

3. Visita un hospital. Si hoy gozas de salud y vas de visita a un hospital, fíjate al pasar por los pasillos las personas de todas las edades, grandes y pequeños que están postradas en una fea cama de hospital. En una fea cama mirando al techo de aburrimiento o de dolor.

4. Siéntete feliz con pequeñas cosas. Disfrutar de la sonrisa de un niño, comer chocolate, poder ir a la playa…


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.