21 tipos de terapias psicológicas
Terapias psicológicas hay muchas, pero dejando a un lado sus diferentes perspectivas, enfoques y teorías originarias, todas buscan un mismo objetivo, una misma meta terapéutica: facilitar el cambio hacia el bienestar. Así, en lugar de preguntarnos cuál de estas estrategias psicológicas es mejor o cuál peor, deberíamos preguntarnos primero qué es lo que necesitamos.
Si establecemos esta jerarquía en las interrogantes es por una razón muy sencilla. En muchas ocasiones, cuando una persona toma conciencia de que debe ir a un psicólogo, sigue manteniendo ideas erróneas sobre lo que son las terapias psicológicas. A menudo, tiene en mente la clásica escena de un paciente tumbado en un sillón (diván) con el terapeuta situado detrás de él tomando nota.
La clásica imagen del psicoanálisis sigue pesando muchísimo en el inconsciente colectivo. Asimismo, es común que muchas personas no sepan todavía que existen diferentes técnicas, métodos y escuelas psicológicas. De ahí que sea habitual la clásica pregunta de “pero, ¿cuál es mejor?”… Por tanto, antes de caer en el error de enfatizar una terapia por encima de cualquier otra, debemos aclarar algunas ideas.
“Incluso cuando no es completamente alcanzable, nos convertimos en mejores al intentar perseguir una meta más alta”
-Viktor Frankl-
Cada modelo utiliza una serie de técnicas distintivas que se ajustarán mejor a unas personas y no a otras. A su vez, tampoco podemos olvidar que muchas de ellas se enfocan en un tipo de objetivo determinado que otras no suelen trabajar. Asimismo, es importante tener siempre presente cuál es el propósito general en el que coinciden todas las terapias psicológicas.
¿En qué consiste la psicoterapia?
El propio término “terapia” proviene del griego “therapeutikós” y significa “aquel que cuida de otra persona”. Ahora bien, quien cuida es un profesional entrenado y capacitado para tal fin a través de una serie de estudios y prácticas. Su propósito no es exactamente “cuidar”, sino facilitar estrategias y herramientas adecuadas para que las personas puedan por sí mismas alcanzar el equilibrio y el bienestar mediante un cambio determinado.
Por tanto, estamos ante un proceso activo y proactivo entre dos o más personas. Es una relación de trabajo intensa, dura a veces, un viaje de descubrimientos, de creatividad y de dinámicas interpersonales donde no vale quedarse quietos, donde el terapeuta no se limita a dar consejos o directrices sobre lo que su paciente o cliente está obligado a hacer.
Tal y como nos explica Richard Lazarus, “el objetivo de la terapia es enseñar a ver los problemas como desafíos y no como amenazas”.
¿Por qué acudir a terapia psicológica?
Ahora bien, ¿cómo saber si necesitamos acudir a psicoterapia? Por lo general, las personas van con un profesional cuando son conscientes de que algo no está bien en su vida y experimentan cierto mal malestar emocional. Algunas de las situaciones más comunes son las siguientes:
- Dificultada para dormir
- Falta de motivación.
- Abuso de sustancias para aliviar el malestar experimentado.
- Padecer aluna fobia.
- Irritabilidad constantes y sensación de que todo el mundo está en contra.
- Bajo rendimiento académico o laboral.
- Tener constantemente pensamientos negativos.
- Sentir que no valemos nada como personas.
- Sentimiento de vacío.
- Ausencia de un propósito de vida o de metas por cumplir.
- Conflictos de pareja constantes.
- Conflictos en el sistema familiar.
Tipos de terapias psicológicas
Como ya vimos, existen diferentes motivos que nos mueven a buscar un psicoterapeuta. En estos casos, nunca está de más conocer las diferentes estrategias terapéuticas que tenemos a nuestro alcance.
Todas ellas, si son llevadas por profesionales competentes, capacitados y bien formados pueden ser efectivas. Sabemos ya que como pacientes o clientes debemos asumir un papel activo; a su vez, es necesario saber qué enfoque utiliza cada terapia psicológica para intuir al menos si ese encuadre terapéutico puede ajustarse a nuestras características y necesidades.
Veamos ahora cuáles son las principales terapias psicológicas y lo que nos pueden ofrecer.
A. Terapias Cognitivo-Conductuales
Las terapias cognitivo-conductuales se basan en comprender la forma en que las personas pensamos (enfoque cognitivo) y el modo en que nos comportamos (enfoque conductual). El objetivo de este enfoque es enseñarnos que el cambio es posible, pero que para lograrlo debemos aprender primero a mejorar nuestros pensamientos, actitudes y comportamientos.
- En este tipo de terapia, el especialista buscará identificar los problemas del paciente, sirviendo de guía para a cambiar los patrones de pensamiento disfuncionales.
- Para lograrlo, se procede a un análisis funcional de la conducta con el fin de averiguar cuáles son los comportamientos “desadaptados”.
- Una vez identificados, el terapeuta cognitivo-conductual utilizará diversas técnicas para entrenar a la persona en la resolución de problemas, en el entrenamiento de habilidades, en la reestructuración cognitiva, etc.
La terapia cognitivo-conductual resulta muy eficaz en el tratamiento de depresiones, fobias, trastornos de ansiedad, procesos traumáticos…
Asimismo, si nos preguntamos ahora si este tipo de terapia es efectiva cabe señalar que cuenta con una alta tasa de éxito. Tal y como nos revela un estudio realizado en la Universidad de Boston y publicado en el Journal Cognitive Therapy and Research, es efectiva para tratar un gran número de problemas y trastornos psicológicos.
Por otro lado, dentro de las terapias cognitivo-conductuales se incluyen otras líneas terapéuticas que es importante conocer.
1. Terapia de aceptación y compromiso
- La terapia de aceptación y compromiso es eficaz en el abordaje de la depresión.
- Su objetivo es entrenarnos en la flexibilidad psicológica para mejorar el enfoque de nuestros pensamientos y favorecer el cambio.
- Se utilizan una serie de ejercicios prácticos con el que reconocer el problema emocional, ver el efecto que tienen sobre nuestros pensamientos y comportamientos, y a partir de allí, asumir un compromiso auténtico y pleno con nosotros mismos.
2. Terapia conductual
- La terapia conductual es útil en el tratamiento de fobias y adicciones.
- Como el propio nombre indica, busca hacernos ver nuestros comportamiento aprendidos o condicionados para ver el impacto que ellos pueden tener en nuestra vida.
- Una vez identificados, el objetivo es claro: ayudarnos a “desaprender” para “recondicionarnos” hacia actuaciones y comportamientos más saludables e integradores.
Para más detalles: La terapia cognitivo conductual
3. Terapia analítica cognitiva
- Muy útil en tratamientos breves y puntuales (se basa en 12 sesiones) para mejorar determinados comportamientos, pensamientos distorsionados, problemas de conducta…
- Suele estar implementada en las áreas de salud mental de muchos hospitales.
- La terapia analítica cognitiva une a terapia cognitiva con la psicología analítica.
- El objetivo es ayudar al paciente a comprender por qué piensa como lo hace o por qué se comporta del modo en el que lo hace. De esta manera, se le facilita diversas técnicas de afrontamiento para que ponga en marcha el cambio.
4. La Terapia Racional Emotiva-Conductual
- La terapia racional Emotiva- Conductual de Albert Ellis es útil para el tratamiento de la ira, la ansiedad, las frustraciones, la fobia social, la timidez y las disfunciones sexuales.
- Según el Journal of Clinical Psychology, es a día de hoy un tipo de intervención sólida y efectiva, además de uno de los es uno de los principales pilares de la terapia cognitivo-conductual.
- Su objetivo es resolver problemas emocionales y conductuales mediante un enfoque más directivo, filosófico y empírico.
- Se recurre a la racionalidad para que la persona tome conciencia de sus emociones, así como de esos pensamientos destructivos y limitantes. Esos que a menudo están en un plano más inconsciente o automático y que la propia persona no suele identificar por sí misma.
- Más tarde, el psicoterapeuta facilita estrategias para que el paciente haga uso de pensamientos más constructivos.
B. Terapias psicoanalíticas y psicodinámicas
Una de las terapias psicológicas más conocidas es sin duda la que responde al modelo teórico que Sigmund Freud propuso hace casi un siglo. A pesar de que por sí misma dibuje esa iconografía tan cercana y familiar para la población en general, es necesario conocer cuáles son sus dinámicas, sus principios y objetivos antes de elegir iniciar una terapia dentro de este encuadre.
Veamos algunas de sus características.
- La terapia psicoanalítica parte del principio de que en ocasiones los seres humanos manifestamos una serie de conflictos inconscientes que se originan en nuestro pasado, especialmente en la niñez.
- Gran parte de nuestros problemas son el resultado de impulsos instintivos mal reprimidos en el inconsciente.
- La finalidad del psicoanalista es facilitar que todos esos conflictos inconscientes asciendan al mundo consciente. Para ello, se hará uso de la catarsis emocional y la asociación libre, técnicas que ayudan a identificarlos y a derribar los mecanismos de defensa que la mayoría utilizamos para esquivar el problema original.
- La investigación científica sobre su eficacia, nos demuestra por ejemplo que es muy útil para tratar miedos y fobias. Por ejemplo, un estudio llevado a cabo en la Universidad de Columbia, nos revela que es efectiva en los trastornos del pánico.
Estas serían las principales terapias psicológicas que se encuadran dentro de este enfoque.
“Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas”
-Sigmund Freud-
5. La Terapia Psicoanalítica
- La terapia psicoanalítica es útil para tratar traumas de infancia, fobias y depresiones.
- Esta terapia explora, tal y como hemos indicado, la mente inconsciente y cómo esta influye en nuestros pensamientos y comportamientos.
- Sobre todo centra sus esfuerzos en analizar experiencias de la infancia, intentando identificar cómo esos hechos puntuales han impactado en la vida de la persona.
- Este tipo de terapia suele extenderse mucho en el tiempo.
6. Terapia interpersonal dinámica
- La terapia interpersonal dinámica nos ayuda a mejorar nuestras relaciones con los demás.
- Es limitada en el tiempo y nos facilita poder entender determinados vínculos problemáticos que podemos estar manteniendo con ciertas personas.
7. La terapia junguiana
La Terapia junguiana, o el análisis de Jung, es otro de esos tipos de terapias psicológicas especialmente útiles para tratar las adicciones, la depresión y la ansiedad, e incluso para favorecer el propio crecimiento personal.
- El objetivo de Carl Jung era ahondar en el inconsciente de la persona a través de esos arquetipos inscritos en nuestros sueños e incluso en nuestras expresiones artísticas.
- Este tipo de terapia se basa en la conversación entre el terapeuta y el paciente donde se busca establecer entre ambos una relación de confianza, de igualdad, apoyo y colaboración.
- Se realizan análisis de los sueños, pruebas de asociaciones de palabras y actividades creativas donde auto-expresarnos.
C. Terapias humanistas
Las terapias humanistas están de actualidad. Es un enfoque muy apreciado, útil y uno de los preferidos por los profesionales y personas en general por la gran amplitud de técnicas que utiliza y las estrategias terapéuticas en las que se basa.
El precursor de este enfoque fue Carl Rogers, quien se enfocó en traer el optimismo a la psicoterapia, favorecer nuestro crecimiento personal y acercarnos hacia el cambio para alcanzar así nuestro máximo potencial humano.
Asimismo, a pesar del clásico interés que despierta este tipo de enfoque hay un hecho que señala un extenso estudio realizado entre 1990 y el 2015 y publicado en el Journal Psychoterapy Research: se necesitan terapeutas bien entrenados. Personas altamente capacitadas para poder generar ese cambio, esa oportunidad de crecimiento en el ser humano.
Estas serían algunas características de este tipo de terapia:
- En lugar de profundizar en nuestros sufrimientos o traumas, la terapia humanista se preocupa más por facilitarnos alternativas a estos estados. Nos capacita para ser agentes activos de nuestros cambios.
- No ofrece una visión más esperanzadora de nosotros mismos. Los terapeutas humanistas creen en la bondad del ser humano, en el bienestar y la salud como tendencia natural. Así, el propósito último es por tanto ayudarnos a dejar a un lado esas “desviaciones” que a veces nos alejan de ese punto mágico de equilibrio para hallar el auténtico sentido de nuestras vidas.
- En el modelo humanista se valora el presente como momento perfecto para resolver los problemas. El pasado, a diferencia del psicoanálisis, deja de tener tanta importancia.
8. Terapia existencial
- La terapia existencial nos ayuda a hallar un sentido, un propósito vital. Lo hace al invitarnos a reflexionar sobre la propia existencia.
- Facilita el que podamos asumir responsabilidades y nuevos retos personales para alcanzar el éxito.
- Entiende a las dificultades emocionales, los conflictos internos y nuestros miedos como esas piedras que nos obstaculizan el camino hacia nuestras metas; además, lo hacen en “el aquí y el ahora”.
- Los terapeutas existenciales nos ofrecen estrategias para vivir de un modo más auténtico, hallando significados a nuestras vidas y dejando a un lado lo superficial. Al menos, intentándolo.
9. Terapia Gestalt
El objetivo de la terapia Gestalt es trabajar la autoconciencia para que podamos resolver nuestros problemas con mayor seguridad. El objetivo de los procedimientos que plantea es que dejemos a un lado angustias vitales, que alcancemos la libertad personal y adquiramos la determinación suficiente para alcanzar nuestro máximo potencial.
- La terapia Gestalt fue desarrollada a finales de los años 40 por Fritz Perls. Asumía por ejemplo, que cada persona es un todo, ahí donde un pensamiento, una sensación, una emoción o una acción no podrán darse nunca de forma aislada.
- El terapeuta procurará siempre que sus clientes se sientan cómodos, que sean partícipes en todo momento para poder ver sus propias resistencias y ser plenamente conscientes de la importancia de sus emociones, pensamientos, ideas, recuerdos…
- Se usan técnicas creativas que faciliten el auto-descubrimiento.
- Se anima también a los clientes a tener una responsabilidad consigo mismos y con la propia sociedad.
Descubre: ¿En qué consiste la terapia Gestalt?
10. Terapia Centrada en el Cliente
- La terapia centrada en el cliente nos ayudará a entender nuestras necesidades para potenciar nuestro crecimiento personal.
- Estamos ante una de las terapias psicológicas más interesantes dentro de esta área, donde el terapeuta humanista nos ayudará ante todo a clarificar necesidades, a potenciar los valores que nos identifica, a facilitar nuestra aceptación y a trabajar nuestras fortalezas.
- Asimismo, es importante recordar que estamos ante un tipo de terapia no directiva: el propio cliente, y no el terapeuta, es quien tiene el peso de gran parte del proceso terapéutico.
- Durante todo el proceso priman tres dimensiones clave: empatía, Aceptación positiva incondicional y Autenticidad o Congruencia.
11. Terapia Breve Centrada en Soluciones
- Como el propio nombre lo indica, se trata de una terapia limitada en el tiempo y busca cambiar algún tipo de pensamiento disfuncional, mejorar la relación entre parejas o familias o ayudar al cliente a encontrar su equilibrio emocional y social.
- Así, en lugar de centrarse en las debilidades y limitaciones de la persona, la terapia centrada en soluciones busca potenciar nuestras fortalezas y nuestras posibilidades para ayudarnos a avanzar.
- La terapia se basa en una serie de preguntas donde se facilita el proceso de reflexión y auto-conocimiento.
12. Análisis Transaccional
- El análisis transaccional es una terapia muy efectiva para mejorar el bienestar psicológico y facilitar la reestructuración y el cambio personal.
- Se trata de un enfoque muy utilizado en muchos hospitales psiquiátricos para el tratamiento de diversos trastornos.
- Fundada por Eric Berne a fines de la década de 1950, la terapia o análisis transaccional se basa en la teoría de que cada persona tiene tres estados del ego: padre, adulto y niño.
- El propósito del terapeuta es ayudarnos a que hagamos uso de una personalidad más integradora en base a estas transacciones psicológicas. Así, por ejemplo, el adulto representa el área más racional, el niño se vincula a lo espontáneo y el padre a lo normativo y a lo ético…
13. La psicología transpersonal
La psicología transpersonal es un enfoque desarrollado por Abraham Maslow en la década de 1960. Su objetivo es ayudarnos a descubrir el auténtico sentido de nuestras vidas, resolviendo necesidades en función de la jerarquía que marque precisamente este sentido.
En esta rama de la psicología se enfatizan aspectos como la conciencia, la espiritualidad, el conocimiento interior profundo, la compasión, la fraternidad universal…
El terapeuta adquiere aquí un papel muy concreto. Debe tener una mentalidad abierta, gran respeto, inocencia y capacidad para maravillarse. Debe mostrar a su cliente que todo lo que le dice es nuevo y es valioso.
Así, la metodología utilizada para impulsar este proceso terapéutico tan singular es una combinación de tradiciones espirituales, donde es común que se haga uso de alguna de estas dinámicas:
- Yoga.
- Escritura creativa.
- Visualizaciones guiadas.
- Meditación.
- “Encuentro” con nuestro niño interior.
- Arte simbólico.
D. Terapias artísticas
Es muy posible que dentro de los diferentes tipos de terapias psicológicas, al gran público le pasen desapercibidos este tipo de enfoques tan catárticos, liberadores y sanadores a la vez. Tal y como hemos señalado al inicio, cuando buscamos algún tipo de estrategia terapéutica, es muy importante identificar qué queremos y qué mecanismo terapéutico puede ir mejor con nosotros.
La expresión artística es un canal, un universo de posibilidades donde dar forma a nuestras emociones, donde liberarlas, donde favorecer el auto-descubrimiento y un abordaje diferente a muchos de nuestros problemas.
Veamos qué tipo de terapias artísticas tenemos a nuestro alcance.
13. Psicoterapia artística
La arteterapia o la psicoterapia artística utiliza herramientas como los lienzos, la pintura o la arcilla para que las personas puedan expresar sus universos internos. De este modo, salen al exterior problemas y conflictos que más tarde pueden abordarse de otras formas.
Lo bueno de este tipo de ayudas es que le ofrecen una forma de expresión al paciente que quizás es mucho más natural para él, posibilitando que diga más y se guarde menos.
14. Dramaterapia
- Este tipo de terapia hace uso del arte dramático para conferir alivio y favorecer la integración física y emocional.
- Se hace uso de improvisaciones teatrales o de guiones específicos para que la persona profundice en su universo personal, mejore sus habilidades sociales y adquiera mayor seguridad.
15. Musicoterapia
La musicoterapia es un tipo de terapia creativa muy versátil, muy intensa a la vez que sanadora. Los cambios son casi inmediatos, y esto es algo que se puede ver con mucha frecuencia en pacientes con trastornos de espectro autista, con demencias o ansiedad. La persona responde al segundo y experimenta todo un torrente de emociones y sensaciones.
E. Otro tipo de terapias psicológicas
Tal y como hemos podido ver, gran parte de las terapias psicológicas pueden encuadrarse en 4 enfoques muy claros. Sin embargo, a nuestro alcance tenemos muchas más opciones que vale la pena conocer.
16. Terapia sistémica
La terapia familiar o terapia sistémica es muy útil en grupos de personas unidas por un vínculo familiar. El objetivo es mejorar la propia relación, el estilo comunicativo y esa interacción a veces compleja que empaña la cohesión de ese grupo de personas.
Por lo general, la terapia se concentra sobre todo en el “paciente índice”; es decir, en esa persona que presenta algún trastorno clínico o comportamiento problemático.
17. Terapia interpersonal
- La terapia interpersonal es una disciplina terapéutica que busca mejorar la calidad de nuestras interacciones y estilos de comunicación.
- La creencia fundamental de la terapia interpersonal es que muchos de nuestros síntomas psicológicos son fruto de esas interacciones a veces complejas, dañinas o ambivalentes que nos generan una alta ansiedad. A veces, incluso nuestra propia incapacidad para interactuar mejor con los demás intensifica estos estados.
- Según un estudio publicado en el Journal World Psychiatry, la terapia interpersonal es efectiva para el tratamiento de los trastornos de ánimo. Es un enfoque corto y limitado en el tiempo que es útil en esos momentos de nuestra vida en que nos sentimos superados por nuestras emociones o problemas puntuales.
El objetivo es pues ofrecernos herramientas para mejorar estas dimensiones.
18. Terapia psicosexual
En la terapia psicosexual, el buen profesional nos ayudará explorar, reflexionar y analizar de forma abierta y sincera nuestros problemas sexuales. Muchas veces, tras ellos hay muchos bloqueos emocionales en la pareja que es necesario resolver.
19. El psicodrama
Es posible que muchos hayamos oído hablar del psicodrama de Jacob Levy Moreno. Aún más, puede que hayamos practicado alguna dinámica en nuestros entornos laborales.
- Estamos ante un tipo de psicoterapia de grupo donde se aplica la expresión dramática, el juego teatral o el movimiento del cuerpo. Hablamos de herramientas terapéuticas para mejorar así nuestra relación con los demás y nuestra seguridad personal.
- Es una invitación muy enriquecedora a la espontaneidad que suele dar buenos resultados en las dinámicas grupales.
20. Terapia asistida con animales
Como su nombre lo indica, este tipo de terapia utiliza a un animal como recurso terapéutico, para la mejora de funciones físicas, cognitivas, emocionales y relacionales de los pacientes. En este caso, las especies mas usadas son perros, gatos, caballos, aves, conejos y delfines.
Por ejemplo, la terapia con delfines ofrece muchos beneficios para pacientes con Síndrome de Down, autismo o parálisis cerebral. Por su parte, la equinoterapia es muy recomendada en personas con trastornos del movimientos, asociados a varias afecciones neurológicas y neuromusculares.
21. Terapia de realidad virtual
Se trata de una de las terapias psicológicas más innovadoras, ya que recurre a las nuevas tecnologías para tratar numerosos problemas de forma rápida, segura y eficaz. Suele ser muy útil para tratar miedos, fobias y traumas.
En este caso, el paciente interactúa con imágenes virtuales dentro de la propia consulta, las cuales recrean situaciones temidas por él mismo. La ventaja de este enfoque es que el terapeuta acompaña a la persona durante el proceso de exposición, guiando y ofreciendo las habilidades necesarias para la superación del problema.
De esta forma, el paciente vive en primera persona lo que ocurre y no es necesario recurrir a la imaginación, como se hacía antes de esta alternativa.
¿Por qué existen distintos tipos de psicoterapia?
La psique y el comportamiento humano son uno de los fenómenos más complejos que se ha estudiado a lo largo de la historia. De allí a que hayan surgido una variedad de posturas que intentan explicarlos, las cuales, por lo general, hacen énfasis en un aspecto de los mismos.
Por ejemplo, las terapias psicoanalíticas prestan especial atención en los contenidos mentales inconscientes y las experiencias del pasado; mientras que las humanistas se enfocan más en el aquí y el ahora y el crecimiento personal del individuo.
Además de ello, existen diferentes personalidades y modos de ser de las personas. Por tanto, hay personas que, por ejemplo, necesitan profundizar en su pasado para poder sanar; mientras que otras solo necesitan una intervención que vaya más dirigida en el aquí y el ahora.
En este sentido, ningún enfoque es más importante que el otro, simplemente hay tipos de terapia que se adaptan mejor a una personas que a otras.
Para concluir, añadir que existen sin duda muchas más terapias psicológicas. No obstante, las aquí reseñadas son las que más se usan, las que mayores beneficios propician y las que mejor respuesta nos pueden ofrecer en un momento dado.No dudemos en acercarnos a cualquiera de estas terapias psicológicas si en un momento dado así lo necesitamos. Todos tenemos derecho a sentirnos mejor, disfrutar de un mayor bienestar y crecer como personas.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Ortega Bevia, F. (2012) Psicoterapia. Universidad de Sevilla.
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