Clases y tipos de liderazgo
El liderazgo es una cualidad que muchos directivos y jefes de equipo desean y deben tener. Ésta hace referencia a la capacidad de gestionar grupos de personas y guiarlos hacia un objetivo común. Existen varios tipos de liderazgo y cada uno de ellos tiene un efecto distinto en las personas. Es decir, las características del líder darán lugar a una serie de comportamientos y actitudes diferentes entre los miembros de un equipo.
Por ello, es importante conocer los principales tipos y sus distintos resultados, pues según el objetivo que ocupe a un grupo habrá un liderazgo más o menos adecuado. No obstante, estos rasgos no son fijos, según las condiciones y situaciones el líder puede modelar su forma de actuar para obtener uno u otro resultado. O bien, puede combinar de manera más estable varios tipos.
“Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y convertirse en algo más, entonces eres un líder”.
-John Quincy Adams-
Tipos de liderazgo
A pesar de las dificultades para establecer unos límites nítidos entre los distintos tipos de liderazgo, a lo largo de la historia ha habido numerosos psicólogos que han podido hacer una cierta diferenciación. Y entre todos ellos, cabe destacar la siguiente clasificación de líderes:
Carismático
El carisma es una cualidad que provoca atracción en los demás por su presencia o personalidad. Las personas carismáticas tienen la facultad de crear un aura de admiración a su alrededor provocando que todos sientan adoración, cariño y empatía por ellos. El carisma es principalmente hereditario y su eficacia se basa en la espontaneidad y naturalidad, pese a que pueden aprenderse ciertas técnicas que facilitan su práctica.
Los líderes carismáticos suelen ser espontáneos, abiertos al cambio, desenvueltos y transmiten a los demás confianza y optimismo. Un ejemplo podría ser Gandhi, quien generó en las personas un deseo de lucha basado en el ejemplo personal y la persuasión de forma natural.
Así, el liderazgo basado en el carisma saca lo mejor de cada miembro del equipo, que desearán adaptarse e interiorizar el objetivo del grupo como propio. La motivación para ello nacerá de forma intrínseca, por lo que todo el equipo se sentirá comprometido con la causa.
Los líderes carismáticos son los líderes más eficaces, dado que su liderazgo no se verá mermado mientras sea capaz de mantener ese sentimiento de admiración por parte del equipo.
Inteligente
Estos líderes suelen tener bastante éxito en lo que se proponen, si se combina con un espíritu de trabajo importante. Les gusta rodearse de personas de su mismo nivel intelectual, pues les generará un sentimiento de competencia. Además, se rodearán de personas de confianza con el objetivo de conseguir la excelencia. Se trata de un líder inspirador y eficaz, por lo que son perfectos formadores de equipos y de aprendices.
Los líderes de inteligencia, como por ejemplo Steve Jobs, generan confianza y creencia en sus compañeros y subordinados. Sin embargo, se trata de personas que pueden tener demasiada confianza en sí mismos y pueden llegar a ser muy independientes. Esto, en exceso, podría terminar por generar desconfianza y rechazo por parte de los demás, así como una disolución del equipo a la hora de perseguir un objetivo.
Emprendedor
El líder emprendedor, como Mark Zuckerberg, tiene un carácter más participativo dentro del grupo, por lo que en cada toma de decisiones pide consejos de los demás integrantes para tomar la decisión más acertada. Esto no significa que sea un líder más débil o inseguro, sino que unifica la formación del grupo incluyendo a sus integrantes en un mismo escalón.
El tener en consideración a todos los componente de un equipo y tener un líder de este tipo, genera en los demás un sentimiento de pertenencia y utilidad. Así, los que componen el grupo se sentirán más imprescindibles y mostrarán mayor responsabilidad e implicación en sus tareas. Igualmente, tenderán a ver a los demás compañeros como fundamentales para la consecución del objetivo.
Estos líderes son mejores gestionando grupos pequeños, dado que en grupos grandes es más difícil llegar a un acuerdo y división de la responsabilidad de forma igualitaria en todos los miembros.
“Los grandes líderes encuentran formas de conectarse con su gente y ayudarla a alcanzar todo su potencial”.
-Steven J. Stowell-
Proactivo
Este líder es más atento y se preocupa por todo el grupo. Está orientado a buscar el bienestar de todos los integrantes del grupo. La tarea más importante de este tipo de líder no es la de dar órdenes, sino la de mantener al grupo unido.
Este es uno de los tipos de liderazgo que se buscan cuando la diversidad del grupo facilita la disolución del mismo, siendo necesaria la intervención del líder. Es decir, cuando los miembros de un equipo son muy diferentes entre sí, el líder proactivo se centrará en gestionar la combinación entre las cualidades de los mismos y así, hacer un grupo más fuerte y eficaz.
Este tipo de liderazgo, al igual que los demás, puede encontrarse a la misma vez que otro tipo. Por ejemplo, si el líder proactivo cuenta con la admiración de la totalidad del grupo, se combinaría con las ventajas del líder carismático.
En definitiva, aunque se hable de varios tipos de liderazgo, existen multitud de características que definen a un líder, ya que cada uno es distinto respecto a dónde se encuentra, con qué personas se rodee o qué decisiones tome. De esta manera, pueden observarse en un mismo líder cualidades de varias tipologías, que se manifiesten más en determinadas tareas o contextos. En este sentido, es importante conocer cuáles son los resultados de cada uno de ellos a la hora de gestionar equipos.