Diferencias entre ética y moral

En la vida cotidiana solemos utilizar las palabras ética y moral de forma indistinta. Pero, en realidad, estos conceptos presentan varias diferencias. Te las explicamos en el siguiente texto.
Diferencias entre ética y moral
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Jennifer Rojas

Última actualización: 14 septiembre, 2023

Para muchos ética y moral son sinónimos. De hecho, un artículo de la revista Inmanencia indica que la filosofía tiene una extensa tradición que vincula estos conceptos partiendo de definiciones específicas. Sin embargo, estos difieren en algunos aspectos.

A través de la historia, varios filósofos han reflexionado en torno a estas cuestiones, pero fue a partir del surgimiento del positivismo que estas ramas de la filosofía comenzaron a separarse.

Esta situación trajo consigo nuevas interpretaciones sobre las diferencias entre ética y moral, lo que también permitió enunciar nuevas teorías que se asociaron al tema. Conoce varios de los postulados hechos al respecto a través de esta lectura.

Orígenes etimológicos

El origen etimológico de la palabra ética es la voz griega ethos, que significa carácter o costumbre. Por tal motivo, suele considerarse como un sinónimo de la palabra moral, ya que esta proviene del latín mores, que también significa costumbre. No obstante, las diferencias comienzan a aparecer cuando profundizamos en sus definiciones.

La ética incluye la descripción de los comportamientos humanos. Es decir, el por qué de nuestras acciones. Por otro lado, la moral involucra en su definición las normas del actuar. Para entender esto con más detalle, vamos a ahondar en estos conceptos.



Diferencias entre las definiciones de ética y moral

La ética es una reflexión filosófica. Es decir, es un objeto del pensamiento filosófico. ¿Qué significa esto? Quiere decir que se trata de entender de manera racional las acciones y las normas que rigen a una determinada cultura.

En cambio, la moral abarca un conjunto de normas aceptadas en sociedad. Dichas normas buscan armonizar la convivencia de una sociedad determinada. Según esto, la moral es práctica porque tiene que ver con acciones concretas que realizan los individuos en sociedad. Por tanto, forma parte de la vida de los individuos.

Interioridad por un lado, exterioridad por el otro

La ética tiene la particularidad de dirigirse al interior de las personas de acuerdo con su modo de ser. En este sentido, podemos decir que el ser humano se crea a sí mismo a partir de sus propias concepciones pensadas a través de la moral social.

Sin embargo, como lo mencionamos con antelación, esto corresponde a una reflexión filosófica y, por ello, hay una creación de conceptos que aspiran a la universalidad. Un ejemplo de esto es la ética de Immanuel Kant, la cual trataremos más adelante.

La moral, por otro lado, tiene un carácter social y no individual. De este modo, puede establecer normas válidas para el conjunto de una comunidad. Su objetivo es que puedan aplicarse en el día a día. Así las cosas, también se puede decir que otra de las diferencias entre ética y moral es que la primera es más una reflexión de la razón que una práctica concreta.

Teorías éticas

En una publicación de la Australasian Accounting Business and Finance Journal se diferencia entre éticas aceptables y no aceptables. Las primeras son aquellas denominadas teleológicas. Estas consideran que el valor moral de una acción radica en las consecuencias de la misma.

En consecuencia, para decir que algo está bien o mal, debemos prestar atención a los resultados. Un ejemplo de ética teleológica puede ser el utilitarismo.

Por otro lado, las éticas inaceptables son aquellas denominadas relativistas y consisten en que lo correcto es determinado por el contexto o la cultura. Se les considera de ese modo porque la moral social, regida por la subjetividad, puede derivar en un caos.

Por ello, una ética deontológica, como la de Kant, sostiene el deber y las obligaciones morales. Así, una acción moralmente correcta es ejecutada por la razón y determinada de manera universal. Esto, en la práctica, indica que hay que pensar si lo que hacemos puede ser una actuación válida para todas las personas.

Moralidad común

Este tipo de moralidad se basa en que las creencias y comportamientos normativos de una sociedad se acuerdan entre sus miembros. Por esto, se considera que la moralidad común provee a sus habitantes de estabilidad, algo así como un marco de referencia para sus acciones.



Resolución vs. valor

En el libro Nursing ethics (2022) se establece otra de las diferencias que existen entre ética y moral. De acuerdo con sus autores, la moral es resolutiva y la ética es valorativa.

En ese sentido, la moral es resolutiva porque implica el uso del pensamiento para responder y resolver problemas. Asimismo, formula estrategias de acción. Dadas estas características, no se aceptan las reglas morales sin un previo examen de la razón.

En el caso de la ética, es valorativa porque establece juicios de valor en relación con creencias previas sobre lo bueno o aquello que es deseable.

Consideraciones finales

En resumen, la ética y la moral son conceptos que se relacionan, pero son distintos. Su diferencia principal radica en que la ética es considerada como una reflexión filosófica sobre la moral y, en cambio, la moral comprende las reglas y normas que una comunidad acuerda y comparte para vivir en armonía.

Entender estas diferencias no solo nos permite tener un conocimiento más amplio sobre el tema, sino que además nos ayuda a comprender la forma en que estos conceptos afectan nuestra vida en sociedad.


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