Henri Ey, un puente entre la psiquiatría y el psicoanálisis
Henri Ey es el creador de un enfoque en psiquiatría llamado “organodinamismo”. Este pretende ser una síntesis de la perspectiva organicista y de la dinámica psicoanalítica. En otras palabras, una forma de ver, asumir y tratar la enfermedad mental, como un producto de factores biológicos y a la vez psíquicos.
Quienes lo conocieron, lo definían como un hombre muy cálido, de excelentes modales. Amante de la buena mesa, los cigarros de primera calidad y la tauromaquia. Su prestigio en la psiquiatría francesa es equivalente al que tiene Jacques Lacan en el psicoanálisis.
“El empleo de neurolépticos no permite nunca, por lo tanto, dejar de lado la relación psicoterápica que debe acompañar toda terapéutica biológica en psiquiatría”.
-Henri Ey-
Buena parte de la teoría de Henri Ey busca establecer una conexión directa entre la psiquiatría y el psicoanálisis. No fue un revisionista de los conceptos de Sigmund Freud, sino que los veía incompletos. Su trabajo busca ampliar la perspectiva, tanto del psicoanálisis como de la psiquiatría.
Los primeros años de Henri Ey
Henri Ey nació en un pequeño poblado del sur de Francia, llamado Banyuls-dels-Aspres, el 10 de agosto de 1900. Allí pasó su infancia y su adolescencia. Provenía de una familia de viticultores y siempre mantuvo un afecto entrañable por la tierra donde nació. Allí recibió influencias de las culturas francesa y española.
Su interés por la mente humana se manifestó desde muy temprana edad. Uno de los recuerdos más vívidos de su infancia fue la figura de un hombre al que todos llamaban “el loco”. Le causaba miedo y fascinación al mismo tiempo. Veía en él un enigma que se propuso descifrar a lo largo de toda su vida.
Decidió estudiar medicina y para eso se trasladó a Toulouse. Obtuvo su título de médico en 1923. Le atraían muchos los cursos que impartían en La Sorbona y la vida bohemia del Barrio Latino. Entre idas y venidas, también obtuvo una licenciatura en filosofía.
La práctica médica y psiquiátrica
Durante los siguientes 10 años tras su graduación, Henri Ey se desempeñó como interno de los hospitales psiquiátricos de La Seine, en París. También trabajó en los en los servicios de Guiraud, de Marie y de Capgras.
En 1931 comenzó a trabajar en el famoso hospital psiquiátrico de Sainte-Anne. Allí fue discípulo del célebre Henri Claude. Este era el profesor de la cátedra de enfermedades mentales y del encéfalo y había sido el primero en abrirle las puertas del hospital a los pioneros del psicoanálisis en Francia. Nombró a Ey jefe de clínica.
Allí conoció también a alguien a quien definió como un amigo entrañable y, a la vez, como un contradictor acérrimo: Jacques Lacan. Por ese entonces, el hospital de Sainte-Anne era el foco de grandes debates y la cuna de nuevas prácticas clínicas e investigativas.
Bonneval y una nueva etapa
Para 1933, Henri Ey fue nombrado director psiquiátrico del Hospital de Bonneval, en la bella región de los castillos del Loire. Allí trabajó por los siguientes 38 años, en una institución con capacidad para albergar a 380 pacientes de sexo femenino. También allí produjo la mayor parte de su obra escrita.
Desde un comienzo implementó en Bonneval un nuevo enfoque de la psiquiatría, basado principalmente en las obras de Sigmund Freud y de Eugene Bleuler. Defendió encarnizadamente en ese hospital, y durante toda su vida, un énfasis humanista en la psiquiatría.
En 1945, creó la revista La evolución psiquiátrica, un instrumento que sirvió para difundir sus tesis respecto a la práctica de la psiquiatría. En 1950, fundó la Asociación Mundial de Psiquiatría y comenzó a organizar unos fabulosos coloquios que reunían a expertos e investigadores de diferentes disciplinas, relacionadas con la salud mental.
Un nuevo enfoque
Henri Ey dio forma a un nuevo enfoque de la enfermedad mental. Además de la tradición psicoanalítica, también dio cabida en su perspectiva a las tesis de Hughlings Jackson. Este había sido una de las figuras más prominentes de la neurología. De toda esta amalgama nació el “organodinamismo”.
Ey estaba convencido de que era necesario unir la psiquiatría y la neurología. Así mismo, integrar el psicoanálisis a esta perspectiva, para obtener así un enfoque integral. Sobre la base de sus hallazgos se opuso a la antipsiquiatría y a las tesis de Michel Foucault.
La asociación psiquiátrica que fundó terminó siendo absorbida por su par estadounidense, la World Psychiatric Association (WPA). Así se perdió su herencia intelectual, que fue sustituida por un enfoque exclusivamente farmacológico. Henri Ey murió el 8 de noviembre de 1977, en el mismo poblado donde había nacido.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Wyrsch, J., Stanghellini, G., Ey, H., Lafora, G. R., & Llopis, B. (2001). La persona del esquizofrénico: estudios sobre clínica, psicología y modalidad existencial. Triagastela.