Las citas más inspiradoras de Nelson Mandela
Nelson Mandela fue un gran hombre. Durante 67 años, este político sudafricano dedicó su vida al servicio de la humanidad, como abogado defensor de los derechos humanos, como preso de conciencia, trabajando por la paz y como primer presidente elegido democráticamente de una Sudáfrica libre. Mandela es un ejemplo de coherencia, una coherencia por la que estuvo encarcelado 27 años, y todo por defender la igualdad y por aspirar a una sociedad libre y democrática.
Tal vez la mayoría de las personas no tengamos unas aspiraciones tan elevadas ni estemos en situación de defender unos ideales tan solidarios. Sin embargo, todos aspiramos a un vivir en un mundo mejor o, al menos, a dejar a nuestros descendientes un mundo más humano.
Aquí van algunas de las citas más impactantes e inspiradoras de Nelson Mandela, unas citas que, sin duda, cambiarán tu forma de pensar y de ver el mundo y que muy probablemente te ayudarán a encontrar un motivo para iniciar ese cambio que seguro necesitas o estás buscando.
Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo.
¿Tienes miedo? No por eso eres un cobarde. El miedo es algo natural. El verdadero valor reside en triunfar sobre tus propios miedos. De hecho, no tener miedo no te convierte en más valiente, sino en más temerario, ingenuo o poco enterado.
Siempre parece imposible hasta que se hace.
Esta cita, más que cualquier otra, es una representación clara de la filosofía de Nelson Mandela. Todo el mundo pensaba que su lucha por la igualdad era imposible, hasta que él lo hizo.
Las personas están a menudo demasiado asustados o son demasiados pesimistas para intentar cosas que, por lo general, se consideran imposibles, pero la definición de imposible es siempre cambiante debido a los que creen que se puede hacer. La historia está llena de ejemplos.
Y es aplicable a todo, no solo a las grandes causas universales. Y tienes que intentarlo con todas tus fuerzas para conseguirlo.
Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien.
El tiempo para hacer lo que quieres hacer, lo que tienes que hacer, es ahora. ¿Para qué vas a esperar? ¿A qué? No hay “peros” ni condiciones cuando se trata de hacer bien las cosas. Es posible que no haya una segunda oportunidad, por lo que debes utilizar tu tiempo sabiamente y siempre aprovechar las oportunidades cuando se presentan. Tal vez si esperas ya sea demasiado tarde.
El dinero no va a crear éxito, la libertad lo hará
El éxito se mide a menudo por la cantidad de riqueza que alguien ha conseguido, pero lo cierto es que la realidad es bien distinta. Aunque todo el mundo tiene derecho a su propia definición de éxito, no olvides que el dinero suele hacer que las personas quieran cada vez y gasten cada vez más, y eso las convierte en esclavos de su trabajo (o lo que sea que hagan para conseguir el dinero) y en esclavos de sus deudas y de su necesidad de tener cada vez más y más.
Por eso es importante redefinir la idea de éxito cuando en ella está implícito el alcanzar una determinada posición económica. Esto no está mál, por supeusto que no, pero no debe ser lo único ni lo prioritario. No hay triunfo mientras algo te haga sentir esclavo. Y el dinero es un gran esclavista. Hay muchas maneras de triunfar en la vida, y ninguna se puede comprar.
Todos pueden superar sus circunstancias y alcanzar el éxito si están dedicados y apasionados por lo que hacen.
La pasión no es suficiente para logar lo que se desea sin dedicación. Cualquier cosa es posible si te gusta lo que haces y te comprometes a ello por completo. Esta afirmación está respaldada por la gran pasión que Nelson Mandela mostró y el éxito que logró alcanzar a causa de ella.
No me juzgues por mis éxitos, júzgame por las veces que me caí y volví a levantarme.
Las personas son juzgadas a menudo puramente por su éxito, ya que es normalmente la única cosa que la mayoría de la gente ve. Lo que no ven son todas las veces que uno se cayó y volvió a levantarse. El verdadero valor del éxito está en todo el esfuerzo que hay detrás.
Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.
Es lógico desear la libertad. Todos queremos ser libres. Pero, ¿qué pasa con la libertad de los demás? ¿Uno puede ser libre si los demás no lo son? ¿Es coherente vivir pensando en la propia libertad abusando de la libertad de los demás?
Nelson demostró que la libertad es una forma de vivir, que solo respetando y buscando la libertad de los demás se puede ser realmente libre.
Y la libertad tiene muchas caras.
Imágenes – mcatarifa, thierry ehrmann