¿Qué hacer si mi pareja tiene depresión y quiere estar sola?

Ante su pedido de estar a solas, es esencial evitar los juicios y las presiones. Pero tampoco es bueno que contribuyas a su aislamiento. Descubre cómo abordar esta situación con empatía.

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Laura Capeluto.

Última actualización: 19 junio, 2024

Podríamos pensar que cuando alguien atraviesa momentos difíciles, busca refugio y contención en las personas que ama. Sin embargo, en el caso de la depresión, esto no siempre es cierto, incluso si quien la padece es nuestra pareja. De hecho, es común que dichas personas sientan la necesidad de alejarse y buscar soledad.

Si te encuentras en la compleja situación en la que tu compañero/a sentimental, que sufre depresión, te pide mantener distancia, es fundamental que no interpretes su deseo como un ataque personal. También, es importante que respetes sus ritmos y necesidades y, al mismo tiempo, cuides de tu propio bienestar. Conozcamos el porqué.

Razón por la cual tu pareja con depresión quiere estar sola

El aislamiento social es un síntoma común en pacientes con este trastorno. Si tu pareja tiene depresión, puede que perdiera el interés en estar con otras personas, pues ya no lo disfruta. Es más, no solo la interacción social dejó de ser una fuente de placer, sino que le supone un gran esfuerzo emocional y físico.

Es importante reconocer que, con frecuencia, la depresión se entremezcla con diagnósticos de ansiedad, como el TAG o la ansiedad social. Así, las situaciones sociales tienden a despertar incomodidad, temor o preocupación extrema, lo que refuerza el patrón de aislamiento.

Imagina lo frustrante que debe ser sentirse incapaz de conectar con los demás. El gran problema es que esto alimenta un círculo vicioso dañino: cuanto más se aísla, más soledad se siente, y eso empeora los síntomas de depresión. Entonces, el retraimiento resulta tanto causa como efecto de un cuadro depresivo.

Además, es posible que sea la persona consciente de su negatividad y se sienta como una carga para quienes tiene a su alrededor. Este contexto tal vez haga que prefiera estar a solas y evitar la presión de la compañía.

¿Cómo abordar la situación?

Es comprensible que no sepas cómo actuar ante este escenario. La experiencia de tener una pareja con depresión es compleja. Tienes claro que aislarse no le servirá de nada, pero notas que rechaza tu compañía y no logras influir en su actitud. A continuación, te brindamos recomendaciones psicológicas para ayudarle.

1. Infórmate sobre la depresión

Este primer paso es fundamental y, como haces ahora mismo, implica educarte más sobre la depresión. Conocer más a fondo qué es, cuáles son sus síntomas, cómo es su dinámica y los tratamientos disponibles da una base sólida para entender mejor lo que atraviesa tu pareja y empatizar con ella.

2. Evita tomarte personal su deseo de estar a solas

Entiende que el deseo de estar en soledad no significa que no te quiere o valora. No se trata de ti, sino de él o ella. Si bien es posible que la relación afronte un periodo de desconexión, y que esto afecte el estado anímico de ambos, es importante recordar que su actitud es el reflejo de sus propias luchas internas. Por lo tanto, no lo tomes como un ataque personal; porque es poco probable que lo sea.

3. Escucha sus emociones sin juzgarlas o minimizarlas

Cuando comparta sus sentimientos contigo, evita las críticas o cuestionamientos. Sus emociones son válidas y legítimas, independientemente si las comprendes o no. No se trata de estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que siente, sino de ofrecerle un espacio seguro para expresarse.

¿Esto significa que debes sumarte a su negatividad? Por supuesto que no, pero es esencial evitar transmitirle que lo que siente no tiene sentido o que «no tiene derecho a sentirse de esa manera». Hay que saber validar las emociones de los demás.

4. Exprésate con respeto y sinceridad sobre cómo te sientes

Lo que tú sientes también importa. Puedes comunicarle tu deseo de ayudar y cómo te hace sentir su necesidad de soledad, sin echar culpas. Por ejemplo, di algo como: «Entiendo que necesitas espacio y quiero apoyarte en eso. Siento frustración y tristeza por lo que estamos viviendo, y me gustaría encontrar formas de ayudarte respetando tus límites. ¿Podemos hablar sobre eso?». La comunicación asertiva es clave en este punto.

5. Demuéstrale tu apoyo, pero respeta su ritmo y espacio

Actúa de acuerdo con tus palabras. Si te comprometiste a respetar sus límites, asegúrate de ser paciente y no presionar para que haga más de lo que está listo/a para hacer. Esto significa evitar demandas excesivas o forzarle a participar en actividades sociales que le parezcan abrumadoras.

Sin embargo, animar a tu pareja a mantener hábitos saludables, como dormir y comer bien y hacer ejercicio físico, puede ser beneficioso. Una rutina de autocuidado impacta de manera positiva en su estado de ánimo y bienestar general.

6. En lugar de imponer, bríndale opciones

Algo que debes saber es que es posible que tenga sentimientos encontrados con relación a su deseo de estar solo/a. Por un lado, quizás necesita tiempo a solas para procesar sus emociones o descansar y, por otro lado, puede desear la conexión y apoyo de quienes lo rodean. Reconociendo esta ambivalencia, es importante que te muestres flexible.

En vez de insistir en una única alternativa, ofrécele varias para que elija lo que más le convenga en ese momento. Por ejemplo, pregúntale si le gustaría dar un paseo, ver una película en casa o acordar encontrarse más tarde. Ajusta estas sugerencias en función de sus intereses o de aquello que solía disfrutar.

7. Ofrece tu ayuda con acciones concretas

Si tu pareja sufre depresión, puede que incluso las tareas más sencillas le resulten todo un reto. Cosas tan cotidianas como cepillarse los dientes o prepararse el desayuno requieren un gran esfuerzo. Ahora, piensa en lo complejo que sería participar de actividades sociales o salir a divertirse contigo.

Por lo tanto, facilitarle las cosas es de gran ayuda. Es factible encargarte de comprar las entradas al cine, elegir el menú de la cena o, en caso de que no convivan, acercarte a su casa y no esperar que esta persona lo haga.

8. Define y establece límites

También es fundamental establecer de modo claro lo que podrás hacer y lo que no. Definir tus límites personales permitirá cuidar tu bienestar y evitar el agotamiento emocional. En este proceso, conviene pedir ayuda adicional o decir «no» a ciertos compromisos abrumadores para ti. Apoyar a tu pareja no significa sacrificar tu propia salud.

9. Anímale a buscar ayuda profesional

Recuerda que eres su pareja, no su terapeuta. La depresión es un trastorno del estado de ánimo que, a menudo, requiere tratamiento especializado. Alentarle a consultar con un profesional de la salud mental, e incluso acompañarlo en la búsqueda, es un paso crucial. No obstante, sé consciente de que puede mostrar resistencia a recibir ayuda externa y que la última decisión no está en ti.

10. Ten un plan de crisis

Es algunos casos, es imprescindible contar con un plan de crisis para manejar situaciones críticas. Este debería incluir números de emergencia y estrategias específicas a seguir, si tu pareja muestra signos de empeoramiento significativo o si hay riesgo de autolesión.

Puedes incluso elaborar el plan en su compañía, cuando esté estable a nivel anímico, o junto a su terapeuta o profesional de la salud mental, para que incluya su orientación experta.

11. Considera los grupos de apoyo

Explora la posibilidad de unirte a grupos de apoyo de tu localidad; funciona para ambos. Estos ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias, consejos y recursos con personas que pasan por situaciones similares. En conjunto, es más fácil encontrar consuelo, orientación y nuevas estrategias que contribuyan a enfrentar la depresión.

Qué decirle y qué no a una persona con depresión

La Organización Mundial de la Salud estima que 280 millones de personas en el mundo viven con depresión. Pero todavía hay muchas dudas sobre cómo ayudar. Por lo tanto, es comprensible que no sepas cómo abordar la situación de tener a un ser querido que atraviese este momento difícil.

Si bien cada persona es única y quizás necesita apoyos diferentes, hay ciertas expresiones que son preferibles de evitar al conversar con alguien que sufre depresión. Hablamos de ellas y ofrecemos alternativas más constructivas y empáticas:

• En lugar de decir «solo necesitas cambiar de actitud», di «estoy aquí para escucharte sin juzgar».
• Reemplaza «deberías dejar de preocuparte por eso», por «¿quieres hablar sobre lo que te preocupa?».
• Antes de comentar «no tienes razón para sentirte así», opta por «lamento que te sientas así, ¿cómo crees que puedo ayudarte?».
• En vez de proponerle «deberías socializar más», expresa «noto que, a veces, prefieres estar solo. Estoy aquí si alguna vez quieres compañía».

Tu intención es ayudar y eso es lo más importante. Sin embargo, también es fundamental recordar que nuestras palabras tienen un impacto en los demás, en especial en aquellos que se sienten atrapados en la oscuridad de la depresión, donde los sentimientos de vacío y desesperanza son moneda corriente. Entonces, que tus mensajes reflejen compasión.

Ayuda con lo que eres y con lo que puedes

Eres importante en esta ecuación. Al igual que tu pareja necesita espacio y comprensión para transitar su depresión, tú también mereces cuidado y apoyo. Al fin y al cabo, debe ser muy difícil para ti sentir el rechazo de tu pareja, notar que ya no disfruta de tu compañía y no hallar las maneras de ayudarle.

Entonces, no te exijas una carga mayor de la que deberías, ni te hagas responsable del bienestar de alguien más, ya que no tienes control absoluto sobre ello. Lo adecuado es que ofrezcas la ayuda desde lo que eres y desde lo que esté dentro de tus posibilidades.