La experiencia de tener una pareja con depresión

Convivir con una persona con depresión puede ser complicado puesto que supone asumir muchas cargas. Incluso puede ocurrir que se asuman los síntomas depresivos de la persona afectada por este trastorno del estado de ánimo.
La experiencia de tener una pareja con depresión
Paula Villasante

Escrito y verificado por la psicóloga Paula Villasante.

Última actualización: 14 mayo, 2019

Vivir con alguien con depresión es difícil. Y la carga que puede tener el cuidador de la persona con depresión puede determinar la salud mental de este. Parece, pues, que tener una pareja con depresión puede resultar todo un desafío en la vida de una persona.

Además, en comparación con otros familiares, ocupar el lugar de la pareja de una persona con depresión es bastante más complicado. Si se convive con esa persona o se está simplemente relacionada con ella de manera estrecha, se presentarán una gran cantidad de factores de carga.

Incluso puede ocurrir que la pareja asuma los síntomas depresivos de la persona con depresión como su culpa. Esto pone de manifiesto el carácter “familiar” de la depresión, que es capaz de generar un gran impacto en la vida de los familiares de los afectados por ella.

Novia hablando a su pareja con depresión

¿Cómo adaptarse a la vida con la pareja con depresión?

Dentro de una relación de pareja, los cambios prácticos realizados en ella han de ocurrir, de alguna manera, en paralelo al desarrollo de un nuevo self. Este nuevo desarrollo les permite, tanto a la persona afectada por la depresión como a su pareja, comenzar a avanzar en sus vidas.

Así, con respecto a adaptarse a la depresión de la pareja, los expertos consideran que existen varias fases. Estas serían:

  • La fase de adaptación.
  • La fase de recuperación.
  • Obtención de una nueva perspectiva.

Estas fases en su conjunto podrían permitir la obtención de una nueva perspectiva integrando la depresión en la vida de pareja. Se trata de encontrar un equilibrio en el que se muestre preocupación y amor, manteniendo la distancia emocional y limitando su responsabilidad.

Otra estrategia emocional que puede ser muy favorable en esta situación es el hecho de abrirse a recibir apoyo.

El cuidado en la pareja con depresión

Tener un vínculo de cuidados con una persona afectada por depresión es complicado. Se trata de un proceso psicosocial y cíclico al que los cuidadores se someten, que no es estático y que provoca que muchas veces necesiten de apoyo externo.

En el caso de la pareja, la terapia de pareja puede ser útil en etapas tempranas para ayudar a la persona afectada por la depresión y a su pareja a comprender y dar sentido a los cambios interpersonales. También puede ser favorable para comprender y anticipar nuevas dinámicas familiares a medida que surjan.

Abordar el estigma

Abordar el estigma asociado con la depresión es crítico para poder gestionar las barreras estructurales reales y percibidas. La búsqueda de apoyo profesional, tanto por parte de la persona afectada por la depresión como por parte de sus cuidadores, ha de normalizarse con el objetivo de hacer frente a este trastorno.

Muchas veces, el estigma es lo que frena a las personas con depresión a buscar ayuda. Es por eso por lo que continuar abordando este problema hasta erradicarlo resulta tan importante. Con ello, puede ayudarse a la pareja o cuidadores de la persona depresiva a “superar los desafíos”. Ello les puede impulsar a acudir a profesionales en busca de ayuda tanto para ellos mismos como para los afectados por depresión.

La autocompasión y el autocuidado

Es necesario, como agente cuidador de una persona con depresión, llegar a cierto punto de autocompasión mediante el autocuidado de uno mismo.

Esto puede ayudar a aceptar la enfermedad de la pareja y cuidar las propias necesidades emocionales a medida que avanzan y comienzan a aceptarse los nuevos desafíos de la vida, como es cuidar a un compañero o familiar deprimido (1).

Mujer llorando abrazada a su pareja

Mindfulness

Se ha demostrado en varios estudios que el mindfulness (que incluye entrenamiento de autocompasión) puede ser favorable en aquellas personas que tienen vínculos con personas con depresión.

El mindfulness puede ayudar a las personas que viven con una pareja con depresión, ya que favorece el avance hacia un sentimiento de seguridad con respecto a su rol como cuidadores.

Parece claro que se necesita investigar más sobre el tema. Sin embargo, la conclusión que podemos obtener es que es importante que quien cuide de la persona con depresión sea consciente de sus necesidades psicológicas, así como del apoyo que su entorno le pueda brindar.


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    1. Priestley, J., & McPherson, S. (2016). Experiences of adults providing care to a partner or relative with depression: A meta-ethnographic synthesis. Journal of Affective Disorders, 192, 41-49.
    2. González, L. A. M., Romero, Y. M. P., López, M. R., Ramírez, M., & Stefanelli, M. C. (2010). The experience of family caregivers of older people with depression. Revista da Escola de Enfermagem da USP, 44(1), 32-39.
    3. Harris, T. J., Pistrang, N., & Barker, C. (2006). Couples' experiences of the support process in depression: A phenomenological analysis. Psychology and Psychotherapy: Theory, Research and Practice, 79(1), 1-21.

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