¿Qué caracteriza a las relaciones abiertas? 10 datos que te sorprenderán!

¿Sabías que los hombres se sienten más interesados en las relaciones abiertas que las mujeres? Descubre a continuación otros datos interesantes, si deseas «abrir la relación».
¿Qué caracteriza a las relaciones abiertas? 10 datos que te sorprenderán!
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 25 octubre, 2024

Con el paso del tiempo, el mundo ha cambiado y también lo han hecho las relaciones. Si bien es cierto que lo más común sigue siendo la tradicional monogamia, hoy en día han cobrado fuerza otro tipo de uniones más «libres», siendo una de ellas las relaciones abiertas.

Esta es una opción que atrae mucho a quienes buscan vivir nuevas experiencias, pero sin tener que dejar a la pareja con la que tienen un lazo afectivo fuerte. ¿Quieres saber qué son las relaciones abiertas? En las siguientes líneas te lo explicaremos a detalle, así como la opinión de expertos sobre ella, sus características y más. Así podrás decidir si este modelo de relación es para ti o no.

¿Qué son las relaciones abiertas?

Son aquellas en las que los miembros de una pareja acuerdan poder tener relaciones sexuales con otras personas fuera de la pareja. Forman parte de las llamadas relaciones no monógamas, entre las que también se encuentra el poliamor. Pero se diferencia de este último en que la relación sentimental solo se da entre los miembros de pareja principal, mientras que en el poliamor hay sentimientos con los otros miembros.

Con respecto a la opinión de expertos sobre ellas, hay diferentes puntos de vista. Por ejemplo, la psicóloga Sofía Calvo señala que las relaciones abiertas no son mejores que las monogámicas ni viceversa. Su éxito o fracaso se basa en lo que quieras respetar y en el conocimiento que tengas sobre ti mismo.

Por su parte, el psicólogo y filósofo Jordan Peterson opina que las relaciones abiertas son insostenibles a largo plazo, ya que crean daño en la relación principal. Esto debido a que, por naturaleza, los seres humanos formamos relaciones de a pares y agregar otros llega a afectar sentimentalmente.



¿Cuáles son las características de las relaciones abiertas?

Ahora que ya sabes qué son las relaciones abiertas, es posible que te preguntes qué las caracteriza o cuáles son esos datos comunes que suelen verse a su alrededor. Nosotros recopilamos 10 que debes tener en cuenta, antes de adentrarte en este tipo de relación no monógama.

1. Vínculo fuerte con la pareja

En las relaciones abiertas, la parte sentimental se reserva exclusivamente para la pareja principal. Como señalaron en el Congreso Interpsiquis de 2020, con esta se comparten el compromiso, los planes de un futuro conjunto y las filosofías de vida. Las terceras personas se consideran como ‘aventuras consensuadas’.

2. Frecuente en la comunidad LGTB

Una encuesta nacional en los Estados Unidos, publicada en la revista Archives of Sexual Behavior (ASB) indican que las personas homosexuales y bisexuales tenían mayores probabilidades de informar una relación abierta. Esto se debe a que este modelo permite una mayor libertad para explorar la sexualidad.

3. Despierta mayor curiosidad en hombres

En general, los hombres sienten más interés por las relaciones abiertas que las mujeres. Esto lo indica una encuesta realizada en el año 2021 por la empresa de análisis de datos YouGov, en donde el 32 % de los hombres encuestados afirmó sentir curiosidad por «abrir la relación»,  contra el 19 % de las mujeres. Esta curiosidad masculina también se hace presente entre hombres casados, superando por 9 puntos a las mujeres (30 vs. 21 %).

4. Hay estigmas a su alrededor

El estigma contra las relaciones abiertas es muy penetrante. Algunas personas en la sociedad consideran que quienes participan en relaciones abiertas son inferiores —en puntos como el compromiso o la moral—, a los monógamos.

Esto provoca lo que se denomina efecto halo, por el cual esta negatividad se extiende a otros rasgos y comportamientos que nada tienen que ver con las relaciones de pareja. De igual manera, estos estigmas afectan la salud mental de los que se encuentran en la relación abierta, ya que podrían generar angustia psicológica.

5. Más aceptadas que el poliamor

A pesar de los estigmas sociales que ya te nombramos, las relaciones abiertas tienen una opinión ligeramente más favorable que el poliamor. De acuerdo a los datos del Congreso Interpsiquis ―mencionado en líneas anteriores― el 25,1 % de los encuestados en 2019 expresaban una opinión favorable sobre abrir la relación, contra un 22,8 % a favor del poliamor.

De igual manera, las relaciones abiertas están mejor consideradas que otro tipo de uniones, como la paralela (amantes e infidelidades), o las satélites (encuentros sexuales ocasionales y poco frecuentes fuera de la pareja), con un 17 y 24,3 % de opiniones favorables cada una.

6. Mayor cuidado de la salud sexual

Las personas que mantienen relaciones abiertas suelen ser más responsables en cuanto a la salud sexual que los monógamos. Y es que en la encuesta de ASB antes señalada indican que los participantes en relaciones no monogámicas informaron haberse realizado pruebas de enfermedades de transmisión sexual y virus de inmunodeficiencia humana en los seis meses anteriores.

De igual manera, también señalaron un mayor uso del condón, tanto para sexo vaginal como anal, que las parejas monógamas. En este sentido, demuestra un comportamiento responsable, ya que los participantes son conscientes de que los riesgos son mayores.

7. Más gratificante que los swingers

Si bien es cierto que la relación más gratificante, según los datos de Interpsiquis, es la relación exclusiva o monógama, las relaciones abiertas se encuentran por encima de otros tipos de relaciones no monógamas. El 8,5 % de los encuestados la considera satisfactoria, mientras que el 3.9 % de ellos encuentra mayor satisfacción en el modelo swinger (parejas que se intercambian en la relación sexual).

De igual manera, la experiencia gratificante en las relaciones abiertas también supera a la del poliamor, ya que esta tiene un 3.9 %. Es posible que esto se deba a mantener la parte sentimental solo en la pareja principal y estar con las otras solo por placer y experimentar.

8. Menos celos

Las personas con relaciones abiertas tienden a experimentar menos celos que las parejas monógamas. Esto no debería resultar sorprendente, ya que una relación abierta implica la aceptación de que el otro pueda estar con otras personas.

Sin embargo, los celos también existen en este tipo de parejas. De hecho, un artículo de 2019 señala que las parejas no monógamas piensan con frecuencia en las otras relaciones de su pareja. Y esto podría levar a conflictos e inseguridades, si no gestionan los celos en las relaciones abiertas de forma correcta. Es decir, hablando con la pareja y estableciendo límites claros.

Si te preguntas qué generación se ve más interesada por las relaciones abiertas, pues esa son los millennials. De acuerdo a la encuesta de YouGov nombrada antes, el 41 % de ellos consideraría abrir la relación. En el otro lado de la balanza, los baby boomers son los que menos interesados en ellas están, con un 12 %.

10. Buena calidad de relación

Un último dato interesante sobre las relaciones abiertas es que las personas que participan en ellas tienen una calidad de relación igual que las parejas monógamas. Cuando hablamos de calidad, nos referimos a puntos como niveles bajos de soledad y angustia, satisfacción con la relación, necesidad y el sexo.

Tipos de relaciones abiertas

Como te indicamos antes, en la sección qué son las relaciones abiertas, ellas se encuentran dentro la relaciones no monogámicas, aquellas en donde no hay una sola pareja. A su vez, también pueden existir varios tipos, de acuerdo a la frecuencia o al cómo se lleven a cabo. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Tradicional: es la más común, una pareja que decide tener relaciones sexuales consensuadas con otros fuera de la pareja, pero manteniendo la relación emocional solo entre ellos.
  • Semiabierta: también conocida como monogamish, es muy similar al anterior, con la diferencia de que estos encuentros sexuales fuera de la pareja principal son esporádicos y poco frecuentes (una o dos veces al año).
  • Hibridas: en este tipo de relación abierta solo uno de los miembros de la pareja es el que tiene relaciones sexuales fuera de la pareja principal y el otro es monógamo. Algunos también las conocen como unilaterales.
  • Swingers: es el llamado intercambio de parejas, en donde una pareja estable tiene relaciones sexuales con otra, cambiando a sus miembros. Esta práctica sexual se lleva a cabo a la vista de los miembros de ambas parejas y no implica sentimientos fuera de la pareja principal.

¿Es sano estar en una relación abierta?

La respuesta a esta pregunta es depende. Las relaciones abiertas tienen tanto puntos a favor como en contra y queda en tu persona evaluar ambos lados y determinar si es para ti o no. Entre los positivos se encuentran vivir nuevas experiencias en el plano sexual. De igual manera, podría contribuir a la salud y felicidad personal, y es que el sexo trae beneficios a la salud, como ayudar a reducir el estrés y estimular la circulación.

Pero no todo es miel sobre hojuelas, y es que estar en una relación abierta también tiene sus riesgos. Varios de ellos ya te los hemos nombrado antes, como lo son los celos y los estigmas sociales. Pero, también debemos sumar a la lista la posibilidad de que uno de los miembros de la pareja principal se enamore de la persona con la que tiene sexo.

Otro punto a tener en cuenta es el que señala la Dra. Francesca Miccoli y ese es el factor tiempo. Y es que llevar adelante una relación abierta requiere de tiempo y energía. Así que si eres alguien con baja disponibilidad, y que de por sí le dedica poco tiempo a la relación principal, entrar en una abierta no es la mejor alternativa.



La comunicación en pareja es vital

Si tu pareja y tú tienen el deseo de experimentar con una relación abierta, entonces llegó el momento de que sienten y hablen con total honestidad sobre el tema. Expresen sus expectativas, así como también establezcan límites muy claros entre lo que permitirían y lo que no. Por ejemplo, si van a tener sexo con desconocidos o con amigos, las frecuencias de los encuentros, entre otros.

De igual manera, antes de abrir la pareja, lo ideal es que su relación sea estable. Si han tenido conflictos de manera frecuente, deben trabajar en ellos primero y fortalecer su relación, ya que añadir a otras personas podría ser contraproducente. En fin, este es un paso importante que no se debe dar a la ligera, pero que puede funcionar si hay una buena comunicación en pareja.


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