Atención dividida: qué es, ejemplos y ejercicios prácticos

Entender y mejorar la atención dividida aumenta nuestra productividad y fortalece la capacidad para superar desafíos cognitivos de manera más efectiva. Descubre más de este tema aquí.

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Pablo Ramírez

Última actualización: 01 agosto, 2024

En nuestro día a día, nos enfrentamos a la necesidad de realizar varias tareas al mismo tiempo: responder mensajes mientras cocinamos, escuchar una reunión mientras tomamos notas, o caminar mientras hablamos por teléfono. Se trata de una habilidad para gestionar varias actividades a la vez, lo cual es posible gracias a un proceso cognitivo conocido como atención dividida.

Aunque parezca que estamos equipados para manejar distintas actividades en simultáneo, la realidad es que nuestras formas de atender son limitadas y pueden sobrecargarse con facilidad. Entender cómo funciona esta en particular y cómo es posible mejorarla puede ayudarnos a ser más eficientes y efectivos en lo que hacemos.

¿Qué es la atención dividida?

Esta se refiere a la capacidad cognitiva que nos permite procesar y responder a múltiples estímulos en simultáneo. Tal habilidad nos facilita, por ejemplo, escuchar una conversación mientras escribimos un correo electrónico. O conducir un automóvil, en tanto prestamos atención a las señales de tráfico y hablamos con un pasajero.

Se trata de un modo de atención que implica la coordinación de varias regiones del cerebro, en especial aquellas relacionadas con la memoria de trabajo y el control ejecutivo.

Un estudio publicado en Psychological Science refiere que las personas manejamos mejor la atención dividida al centrarnos en lo más relevante. Al priorizar y seleccionar la información crucial, se compensan los desafíos que implican fraccionar nuestra atención entre diferentes tareas.

No obstante, se debe tener en cuenta que, realizar más de una actividad a la vez tiende a disminuir el poder recordar información valiosa. De hecho, es esperable que al ejecutar tareas exigentes al mismo tiempo se reduzca la eficiencia, en comparación con la atención sostenida centrada en una sola tarea.

Importancia de dividir la atención

Estamos ante una habilidad cuyo papel es fundamental para manejar las demandas complejas y multitareas de la cotidianidad. Esto es relevante en entornos laborales, académicos y sociales, donde dividir la atención puede significar la diferencia entre la eficiencia y la sobrecarga cognitiva. A continuación, señalamos algunas de las razones por las que atender así es importante:

• Fomenta la flexibilidad cognitiva: dividir la atención facilita adaptarnos a cambios rápidos en el entorno y alternar entre diferentes ocupaciones, según sea necesario.
• Mejora la eficiencia: realizamos más de una cosa a la vez, lo que aumenta nuestra productividad en situaciones donde varias actividades deben ser manejadas en simultáneo.
• Promueve la resolución de problemas: al concentrar recursos mentales, en diferentes aspectos y al mismo momento, se facilita la resolución de problemas de manera más efectiva y creativa.
• Favorece la seguridad y toma de decisiones: en contextos como conducir, donde se deben manejar múltiples estímulos visuales y auditivos, este modo de atender juega un papel vital en la seguridad y en la toma de decisiones rápidas y precisas.
• Aumenta la interacción social: en situaciones sociales, por ejemplo, conversaciones grupales o negociaciones, esta capacidad permite procesar múltiples fuentes de información (como expresiones faciales, tono de voz y contenido verbal), lo que mejora la comunicación y la comprensión interpersonal.

Es de resaltar que, de acuerdo con un artículo divulgado en Journal of Neural Transmission, los adultos con TDAH tienen problemas significativos para enfocarse en la atención de una sola cosa y para dividirla entre varias tareas (modos sostenido y dividido, respectivamente). Por ende, suelen presentar dificultades de concentración.

Tipos de atención dividida y sus ejemplos

Existen diferentes tipos de atención. En el caso de la que dividimos, su clasificación varía acorde a cómo se distribuye la dedicación entre las tareas y qué tipo de información se procesa. Detallamos este punto enseguida.

• De múltiples fuentes: se refiere a procesar información que proviene de varias fuentes a la vez, por lo general del mismo tipo. Un buen ejemplo es monitorear varias pantallas al momento; cada una muestra información distinta, pero todas son visuales.
• Multimodal: involucra distribuir la atención entre diferentes modalidades sensoriales, como lo visual y lo auditivo. Imagina estar en una conferencia, donde necesitas seguir una presentación de diapositivas, mientras escuchas al orador. En esta situación, debes procesar de forma simultánea la información que ves y escuchas al mismo instante.
• Multitarea: también conocida como multitasking, es gestionar y ejecutar múltiples tareas diferentes al mismo tiempo, las cuales involucran una combinación de actividades físicas, cognitivas y sensoriales. Un ejemplo es cocinar y tener una conversación telefónica. En este caso, debes controlar tu preparación, mientras procesas y respondes a la otra persona.

Ejercicios prácticos para mejorar esta habilidad

Esta capacidad comienza a desarrollarse en la infancia y mejora a lo largo de la adolescencia, hasta la adultez temprana. Por fortuna, mediante los siguientes ejercicios para tu rutina diaria, es posible fortalecer tu atención a la hora de manejar múltiples tareas.

1. Practica juegos de memoria dual

Los juegos ayudan a desarrollar tanto la memoria de trabajo como a dividir la atención, ya que obligan al cerebro a mantener y actualizar varios flujos de información simultánea. Así que intenta jugar y realizar otra actividad. Por ejemplo:

• Tarjetas de memoria y lista de compras: durante una partida de cartas de memoria, trata de recordar una lista de compras. Alterna entre voltear tarjetas para encontrar pares, mientras recuerdas cuáles artículos necesitas comprar.
• Sudoku y conversación telefónica: juega al sudoku mientras hablas por teléfono. Recuerda y coloca números en el tablero y mantén una conversación coherente, respondiendo a las preguntas y comentarios de tu interlocutor.
• Videojuegos y música: practica un juego de video de estrategia que requiera planificación y toma de decisiones, en tanto escuchas música con letras complejas. Trata de seguir la estrategia del videojuego y prestar atención al contenido de las canciones.

2. Realiza tareas paralelas

Lleva a cabo actividades que involucren múltiples pasos y elementos. Por ejemplo, cocina una receta nueva, mientras escuchas música y respondes mensajes de texto. Este ejercicio requiere que sigas instrucciones de la receta, coordines tus movimientos en la cocina, oigas las canciones y respondas a los mensajes de texto de manera eficiente.

También sirve hacer tareas de limpieza como barrer, fregar o doblar ropa y prestar atención a la narración de un audiolibro, recordando los detalles de la historia. O realizar tu rutina de ejercicios y ver, al mismo momento, una serie de televisión.

3. Entrena la escucha activa

Durante una conversación, concéntrate por completo en lo que la otra persona dice. Evita distracciones como mirar el teléfono o pensar en tu respuesta antes de que el otro termine de hablar. Eso sí, presta atención al lenguaje no verbal, a los gestos y la entonación.

4. Escribe mientras conversas

Elige un tema del que quieras escribir y encuentra un compañero con quien mantengas una conversación. Comienza a redactar sobre el tópico escogido, habla con naturalidad con esta persona sobre un tema distinto e intenta no detener ninguna de las dos actividades durante el ejercicio.

5. Conduce tu auto o sal a montar en bicicleta

Al salir en tu coche o en tu bicicleta, debes prestar atención a señales de tráfico, peatones y otras condiciones de la carretera. Trata de responder a todos los estímulos para mejorar tu capacidad de atender de forma dividida.

Cultívala todos los días

La atención dividida es fundamental para manejar múltiples tareas y situaciones complejas en nuestra vida diaria y profesional, ya que nos permite procesar información de diversas fuentes a la vez. Asimismo, puede mejorar nuestra eficiencia y toma de decisiones.

Siempre que tengas oportunidad, dentro y fuera de casa, pon en marcha los ejercicios propuestos y aumenta así el rendimiento en diversas áreas de tu vida.