Racionalismo, la corriente filosófica de René Descartes

La filosofía de Descartes representó un antes y un después en la historia del pensamiento moderno. Descubre en este artículo cuál fue su base.
Racionalismo, la corriente filosófica de René Descartes

Escrito por Jennifer Rojas

Última actualización: 07 abril, 2024

Es habitual escuchar la sugerencia de pensar antes de decir o hacer algo. La razón siempre fue un elemento muy importante y estudiado por varias disciplinas, entre ellas la filosofía, desde donde se desarrolló la corriente del racionalismo. Esta se encarga de reflexionar sobre cómo los seres humanos adquieren conocimiento usando solo la capacidad racional.

El precursor de esta teoría fue René Descartes, quien, guiado por un profundo análisis a su propia razón, estableció reglas y principios para alcanzar la verdad. En este artículo exploraremos los orígenes, las principales características y los representantes más destacados de esta doctrina. ¡Comencemos!

¿Qué es el racionalismo?

Esta es una corriente filosófica del siglo XVII que considera a la razón como el mejor medio para alcanzar el conocimiento. En este sentido, la teoría sostiene que dicha razón es la facultad humana privilegiada para acceder a la verdad, en contraposición con el empirismo.

Se sirve del modelo proporcionado por las matemáticas, el cual parte de axiomas y teoremas considerados verdaderos desde un inicio. Luego se avanza en el conocimiento a partir de la deducción.

Durante el siglo XVII, la filosofía racional se erigió como la corriente opuesta a la escolástica medieval e incluso en contra de la autoridad religiosa. Es importante resaltar que durante la Edad Media la fuente de conocimiento verdadero e incuestionable eran la religión y las sagradas escrituras.

Por medio del proceso de secularización de esta época, se comienzan a cuestionar las verdades propuestas desde el plano religioso. Así, la mejor forma para hacerlo es utilizando la propia razón con el fin de arribar a un conocimiento certero y seguro. Por eso se habla de un período donde la facultad racional comienza a tener autonomía con respecto a la creencia y la fe de épocas anteriores.



Características del racionalismo

Esta corriente de la filosofía se caracteriza por su especial énfasis en la razón como la fuente más confiable para obtener conocimiento. Así las cosas, desconfía de los sentidos y, en última instancia, todo lo que procede de la experiencia no puede ser considerado como verdadero saber.

En línea con lo anterior, otra de las particularidades racionalistas es la existencia del conocimiento a priori. El mismo es definido como aquellos saberes que son independientes de la experiencia que nos proporcionan los sentidos. Por este motivo, se trata de conceptos o ideas innatas, es decir, los poseemos desde que venimos a este mundo.

Otro de los postulados es que el buen uso de la razón nos conduce a aquellas verdades que no podemos acceder mediante la experiencia. El supuesto que se halla detrás de esto es que la realidad posee una estructura racional. Es decir, los aspectos más fundamentales de la misma pueden ser conocidos porque existe una correspondencia entre razón y realidad.

Por último, hay que destacar que los métodos privilegiados para desentrañar las verdades son la intuición y la deducción. La primera hace referencia a aquellas ideas o verdades que percibimos de manera clara y distinta sin el auxilio de la razón. La segunda, por su parte, es el proceso lógico mediante el cual se llega a conclusiones partiendo de premisas o axiomas.

Tipos de racionalismo

Podemos distinguir tres tipos de racionalismo: psicológico, epistemológico y metafísico. El primero de ellos sostiene que la razón es superior a la emoción y la voluntad. De este modo, enfatiza la importancia del pensamiento lógico.

El epistemológico o también denominado gnoseológico considera que la razón es la única facultad que nos permite adquirir un conocimiento completo. Por último, el metafísico afirma el carácter racional de la realidad. Es así como los misterios del mundo se pueden desentrañar utilizando la razón, sin recurrir a ninguna divinidad.

Historia del racionalismo

Toda corriente de pensamiento comienza como una crítica y ruptura a los saberes anteriores. En este aspecto, la vía racionalista supuso un quiebre con respecto a la filosofía medieval. La misma estaba apoyada en la autoridad de la iglesia, con sus creencias incuestionables, y en el aristotelismo como paradigma filosófico.

Tal situación cambió durante los siglos XV y XVI con el Renacimiento. Este período se caracteriza por el florecimiento del arte y la literatura. Sin embargo, en el ámbito filosófico predominó la crisis del conocimiento, lo que ocasionó un vacío; además, no hubo innovación ni una filosofía consistente.

Es en este contexto que la época moderna se inaugura con el pensamiento de René Descartes, quien arrojó luz sobre el camino de la incertidumbre. Este pensador consideraba que la disciplina requería de un método seguro para eliminar todos los errores del pasado y erigir un nuevo edificio sobre bases más sólidas.

Este es el momento del resurgir filosófico, ya que a partir de aquí la reflexión se centra en crear sistemas de pensamiento que permitan conocer de manera verdadera.

Discurso del método

En línea con el clima de época, Descartes emprende el camino de proporcionar un método apropiado para la filosofía y las ciencias en general. El mismo se encuentra en su obra Discurso sobre el método. En ella propone cuatro principios que pretenden ser reglas para alcanzar la verdad indudable y certera:

  • Evidencia: solo debe aceptarse como verdadero lo que se conoce de manera evidente, clara y distinta.
  • Análisis: los problemas deben ser divididos en partes pequeñas para que puedan ser resueltos de una mejor manera.
  • Síntesis: los pensamientos son ordenados desde los más simples a los más complejos.
  • Comprobación: los datos del problema se enumeran para que puedan revisarse cada uno de los elementos de la solución. De esta manera nos aseguramos que lo resuelto se hiciera de manera correcta.

El supuesto tras estas reglas es la duda metódica. La misma establece que aquello que en principio se nos aparece como verdadero puede ser solo mera apariencia.

Así, en otra obra de Descartes titulada Meditaciones metafísicas, llega a una primera certeza indudable, resumida en la siguiente frase: «Pienso, luego existo». De esta manera, el filósofo unifica la existencia con el pensamiento.

Representantes principales

René Descartes, Baruch Spinoza y Gottfried Leibniz, son nombrados racionalistas continentales porque provienen de Europa.

Descartes (1596-1650) es considerado el padre de esta corriente. Él sostiene la supremacía de la razón como fuente principal de conocimiento. Sus ideas se encuentran plasmadas en dos de sus obras más importantes, Discurso sobre el método Meditaciones metafísicasEn ellas realiza contribuciones al pensamiento racionalista.

En el caso de Spinoza (1632-1677), su principal obra titulada Ética, busca establecer una filosofía sistemática apoyada en la razón y la lógica. Este filósofo considera que la existencia debe ser comprendida a través de la deducción y la geometría.

Por su parte, Leibniz (1646-1716) se vale de la filosofía, las matemáticas y la ciencia para obtener conocimiento por medio de la razón. Asimismo, creía en la existencia de las verdades innatas, en línea con el pensamiento racionalista.

Diferencias entre racionalismo y empirismo

Por lo general, estas corrientes suelen ser contrarias entre sí debido a los supuestos que cada una sostiene. El empirismo argumenta que el conocimiento debe fundarse en la experiencia, esto significa que para conocer el mundo externo debemos tener en cuenta la realidad tal cual se nos presenta. Entonces, la razón no puede proporcionarnos ningún saber por sí sola.

Otra diferencia esencial entre ambas doctrinas es que el empirismo considera que el sujeto que conoce es una tabula rasa o una hoja en blanco. Esto supone que la mente se completa a partir de impresiones provenientes del mundo externo que afectan a nuestros sentidos.

Debido a lo anterior, las ideas que tenemos en la mente no pueden tener un origen innato, como proponen los racionalistas. En su lugar, las mismas tienen su raíz en la experiencia sensorial que ingresan, de algún modo, por medio de los cinco sentidos orientados al mundo externo.



Usar la razón para guiar el conocimiento

Si algo aprendimos durante este recorrido, es que la razón es muy importante a la hora de conocer. Los racionalistas consideran que apoyarse en los sentidos no nos conduce hacia un conocimiento verdadero.

Como opinaba Descartes, estos nos engañan y no podemos fiarnos de aquellos que alguna vez nos hicieron equivocarnos. Cuántas veces nos habrá pasado creer ver algo en la lejanía que en realidad no era lo que pensábamos.

Por eso, la facultad racional defiende deducir a partir de ella saberes de los cuales no podemos dudar. Esto representó un gran esfuerzo, porque no podemos obviar que existe un mundo que, de manera constante, se pone ante nosotros. En tal sentido, su principal rival fue el empirismo, que tomó a la experiencia como la verdadera fuente de conocimiento.


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