¿Qué es el poliamor? Beneficios y dificultades
El poliamor ya no es una rareza ni un concepto que cause escándalo. Para muchas personas, representa una alternativa viable y enriquecedora a la monogamia tradicional. Se trata de vivir relaciones amorosas con múltiples personas basadas en la honestidad, la transparencia y, sobre todo, el consenso entre todas las partes involucradas.
Hoy en día, más que una novedad, es una opción de vida cada vez más normalizada y, como cualquier forma de amor, tiene sus luces y sombras. Te explicamos qué es este modelo de relacionamiento, sus beneficios en términos de crecimiento personal y emocional, así como los retos que conlleva gestionar varias relaciones a la vez.
¿Qué es el poliamor?
El poliamor es una forma de vivir las relaciones amorosas donde no se limita el amor a una sola persona. En lugar de tener una relación sexoafectiva exclusiva, quienes lo practican eligen compartir su vida y emociones con varias personas al mismo tiempo. Eso sí, siempre con la honestidad y el consentimiento de todas las partes involucradas.
No se trata solo de tener muchas parejas, sino de construir conexiones profundas y significativas con cada una.
Desde una mirada académica, hace parte de la no monogamia consensuada, que abarca diversas formas de relaciones en las que los involucrados acuerdan de manera explícita no limitarse a un solo vínculo romántico o sexual.
A diferencia de otros tipos de relaciones no monógamas, como las relaciones abiertas (en las cuales se tiene sexo sin amor y sin la participación de la pareja) o el swinging (en donde las parejas participan en actividades sexuales con otras personas sin involucrar sentimientos), el poliamor se enfoca tanto en el aspecto emocional como en el sexual.
Las personas poliamorosas creen en la posibilidad de mantener múltiples relaciones sexo afectivas simultáneas, todas basadas en la honestidad, la comunicación abierta y el consentimiento mutuo. Y dentro de las no monogamias consensuadas, se ha sugerido que las relaciones poliamorosas se perciben más favorablemente que las relaciones swinger y abiertas.
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Tipos de poliamor
El poliamor va más allá de amar a varias personas y existen diferentes maneras de vivir esta clase de relaciones según los acuerdos que se establezcan. Te explicamos algunos de los tipos más comunes:
1. Poliamor jerárquico
Las personas suelen tener una relación principal o prioritaria (por ejemplo, una pareja con la que viven o con la que tienen un compromiso más fuerte) y otras relaciones secundarias o terciarias. La pareja principal suele tener más importancia emocional y las decisiones que la afectan tienen prioridad sobre las otras relaciones.
Acorde con múltiples investigaciones, este es el tipo de poliamor más frecuente. En la dinámica de estas relaciones, los vínculos primarios suelen caracterizarse por una mayor intimidad, compromiso e inversión emocional. Por otro lado, los vínculos secundarios pueden ofrecer una satisfacción sexual superior.
2. Poliamor no jerárquico
A diferencia del poliamor jerárquico, aquí no hay una relación que tenga más peso o importancia que las demás. Todas las relaciones son consideradas valiosas por igual y no se prioriza una sobre otra. Debido a esto, las personas que practican este tipo de poliamor suelen evitar el uso de términos como pareja principal o secundaria.
3. Relación en tríada
En esta clase de poliamor, tres personas están en una relación romántica y sexual entre sí. Una tríada puede surgir de una pareja que comienza a salir con una tercera persona o puede formarse con tres personas desde el inicio de la relación. Todos los miembros están igual de involucrados entre sí, aunque la estructura y dinámica pueden variar.
4. Red poliamorosa
Involucra a cuatro o más personas que mantienen relaciones sexoafectivas entre sí. Puede ser que dos parejas se involucren entre ellas, formando un cuádruple, o que varias personas estén conectadas entre sí en una red más amplia de relaciones interconectadas.
5. Poliamor solitario
En este caso, las personas poliamorosas no tienen una relación anclada en un hogar compartido o un compromiso de vida con alguna pareja. Aunque pueden tener relaciones amorosas con múltiples personas, valoran su independencia y no buscan una relación en la que vivan con alguien o se consideren parte de una pareja principal.
6. Relación en V
Es una relación poliamorosa en la que una persona (el «vértice») tiene dos relaciones sexoafectivas independientes con dos personas que no tienen una relación entre ellas. Por ejemplo, Ana tiene una relación con Juan y otra con Andrea, pero Juan y Andrea no están involucrados entre sí.
¿Cuáles son los beneficios?
Los estudios han sugerido que, aunque el poliamor puede ser «emocionalmente desafiante», el compromiso con esta forma de relacionamiento lleva a enfrentar de manera muy real las propias limitaciones y las complicaciones que pueden surgir, tanto a nivel personal como social. Estos son los principales beneficios:
1. Mayor honestidad y comunicación
El poliamor fomenta una comunicación efectiva y honesta, ya que todas las personas involucradas deben estar al tanto y de acuerdo con la estructura de la relación. Esta transparencia promueve una mejor comprensión emocional y fortalece los vínculos entre las personas.
Acorde con una investigación de la revista Sexual and Relationship Therapy, funciona mejor cuando las personas que lo practican tienen buenas habilidades de comunicación. Además, es importante que estén abiertos a explorar emociones complicadas y abrazar la sexualidad, alejados de los valores tradicionales dominantes.
2. Relaciones más flexibles y personalizadas
En lugar de ajustarse a las normas sociales en donde reina la monogamia, el poliamor permite que las personas definan sus relaciones de acuerdo con sus necesidades y deseos específicos. Esto brinda libertad para construir conexiones significativas, basadas en acuerdos personalizados.
3. Apoyo emocional
Al tener varias relaciones afectivas, las personas poliamorosas pueden contar con una red de apoyo emocional más amplia. Esto puede ayudar a reducir el estrés, aumentar el bienestar y crear un entorno de cuidado mutuo entre todos los involucrados.
4. Diversidad de experiencias
El poliamor permite experimentar diferentes dinámicas relacionales, enriqueciendo tu vida de maneras que no podrías imaginar. Cada relación ofrece nuevas enseñanzas y oportunidades de crecimiento personal, lo que puede brindar nuevas perspectivas y aprendizajes.
5. Menor presión para satisfacer todas las necesidades
En una relación poliamorosa, no se espera que una sola persona cumpla con todas las expectativas emocionales, sexuales o afectivas. Esto alivia la presión y permite que cada relación aporte algo único y específico.
6. Libertad personal
Una de las características más liberadoras del poliamor es la ausencia de la posesión en las relaciones. En lugar de ver a tu pareja como «algo» que te pertenece, se promueve la idea de que cada persona es un individuo libre, capaz de formar conexiones con múltiples personas.
7. Aumento de la satisfacción en las relaciones
Hasta hace no muchos años, se pensaba que si en una relación monógama había infidelidad era porque existía una insatisfacción en la relación, y que si se planteaba la posibilidad de tener una relación poliamorosa, era porque una o ambas partes se sentían insatisfechas con su primera pareja.
Esta idea fue desmentida por un estudio publicado en The Journal of Sex Research. Se entrevistaron a 1093 personas que mantenían relaciones poliamorosas y se llegó a la conclusión de que la búsqueda de una segunda persona no tenía nada que ver con la insatisfacción respecto a la pareja inicial.
¿Cuáles son las principales dificultades de una relación poliamorosa?
Aunque el poliamor puede ser un modelo de relacionamiento efectivo para muchas personas, eso no significa que sea fácil de manejar, más aún cuando se ha crecido en medio de la monogamia. Estos son los principales obstáculos:
1. Gestión de los celos
A pesar de que el poliamor se basa en la comunicación abierta, los celos pueden seguir siendo un reto importante. Aprender a manejarlos de manera saludable requiere un gran trabajo emocional y madurez, ya que las inseguridades pueden surgir al ver a tu pareja formar vínculos con otras personas.
Los expertos han sugerido que tanto en relaciones poliamorosas como en monógamas, los celos emocionales pueden motivar a las personas a realizar acciones para retener a su pareja. Por ejemplo, proteger a la pareja de otros o mostrar posesión de manera pública.
2. Tiempo y energía emocional
Mantener múltiples relaciones no es una tarea sencilla. Requiere dedicar tiempo y energía emocional a cada una, lo que puede ser agotador. El equilibrio entre estas relaciones puede volverse complicado y el riesgo de desgaste emocional es real, si no se gestionan de forma adecuada las expectativas y necesidades.
3. Estigma social
A pesar de que es más conocido hoy en día, aún puede ser mal visto o incomprendido por gran parte de la sociedad. Esto puede generar estrés y presión en quienes lo practican, ya que enfrentan juicios externos y la falta de aceptación, lo que impacta en su bienestar.
4. Conflictos relacionales
Las relaciones poliamorosas, al involucrar a varias personas con diferentes personalidades y expectativas, pueden enfrentar más conflictos que una relación tradicional.
Los malentendidos y las diferencias en cómo se perciben los acuerdos pueden surgir con mayor frecuencia, lo que requiere un manejo constante de la comunicación y los límites.
5. Consecuencias psicológicas, si no se maneja con honestidad
Si no se gestiona de manera sana, puede desencadenar problemas emocionales, como ansiedad, inseguridad y estrés emocional. Estos problemas pueden surgir al no encontrar un equilibrio entre las relaciones o al no abordar de manera efectiva las necesidades emocionales de cada persona involucrada.
6. Comparación
La comparación con los demás puede ser un desafío significativo que afecta la salud emocional de las personas poliamorosas. Al tener múltiples parejas, es común que surjan sentimientos de inseguridad en cuanto a belleza o inteligencia, o dudar al evaluar las propias relaciones frente a las de los demás.
7. Rupturas dramáticas
Cuando se rompe alguno de los acuerdos de la relación poliamorosa, la ruptura es tan dura como puede ser cualquier relación monógama. Relacionarse con varias personas no quiere decir que romper con alguna no duela. Si queremos a una persona por lo que es, separarnos de ella es muy fuerte.
Consejos para practicarlo de manera honesta
Tener éxito en una relación poliamorosa requiere más que amor y atracción: es necesario trabajar en la comunicación, la confianza y el respeto mutuo. Estos son algunos consejos claves para lograrlo:
- Establecer límites y expectativas claras: es crucial que todas las personas involucradas estén de acuerdo en los términos de la relación. Discutir qué está permitido y qué no, cómo se manejarán los celos y cuáles son las expectativas emocionales y sexuales es fundamental para evitar malentendidos y conflictos.
- La importancia de la autorreflexión y el crecimiento personal: requiere un alto nivel de autoconciencia. Ser honesto con uno mismo sobre las propias emociones y necesidades es esencial para crear vínculos saludables. Asimismo, trabajar en el crecimiento personal y aprender a gestionar las emociones difíciles.
- Estrategias de comunicación efectiva: la comunicación abierta, honesta y continua es vital. Se debe hablar sobre sentimientos, expectativas, inseguridades y preocupaciones sin miedo a juicios. Aprender a expresar las emociones de manera asertiva y empática ayuda a mantener relaciones más sanas y armoniosas.
- Recursos adicionales: existen libros, talleres y terapias especializadas en relaciones no monógamas consensuadas que pueden ofrecer apoyo y guía. Acceder a estos recursos puede proporcionar herramientas útiles para manejar los desafíos.
¿Qué hacer si mi pareja quiere explorar el poliamor?
Cuando tu pareja expresa interés por explorar el poliamor, lo primero que necesitas es escuchar con atención. Comprender sus motivaciones y sentimientos es necesario para establecer una base de confianza. Este diálogo inicial no solo permite que ambos se expresen, sino que también puede abrir la puerta a reflexiones más profundas sobre sus propias emociones.
Pregúntale sobre lo que le atrae de esta forma de relación y comparte tus propias inquietudes o curiosidades. Recuerda, este es un viaje emocional que requiere la participación activa de ambos.
Poliamor, tan válido como la monogamia
A través de la honestidad, la comunicación abierta y el consentimiento mutuo, el poliamor permite a las personas que no se identifican con la monogamia crear vínculos afectivos profundos con múltiples parejas.
Aunque puede presentar desafíos, como la gestión de los celos y el estigma social, también ofrece oportunidades para el crecimiento personal y la diversidad emocional y sexual.
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