Eneatipo 3: el triunfador

Ambiciosos, orientados al éxito y necesitados de validación ajena. Si te identificas con este eneatipo, hay aspectos que deberás atender. Te los describimos.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 02 enero, 2024

Cautivadores, adictos al éxito y perfeccionistas. El eneatipo 3 suele deslumbrar por su carácter ambicioso, pero si hay algo que le genera ansiedad es convertirse en alguien anodino. El no poder demostrar sus valías a su entorno social le aterra. Por ello, si te identificas con este arquetipo, rara vez te rendirás en la conquista de tus metas.

También, te acompañarán ciertas inseguridades. Entre esas áreas un poco más grises, habita la adicción al trabajo, el perfeccionismo y la búsqueda de atención. Además, sueles necesitar la validación externa para nutrir tu autoestima.

Ahora bien, estos son pequeños matices que siempre puedes mejorar para desarrollar todo tu magnífico potencial humano. A continuación, te proponemos conocer todos los rasgos asociados.

¿Cuál es la herida de nacimiento?

El eneatipo 3 del eneagrama tiene una herida muy arraigada: la sensación de no ser valioso. Este sentimiento determina de manera muy marcada el patrón de relación que tiene consigo mismo, el mundo y los demás. La herida de no ser valioso lo impulsa a buscar el éxito o el reconocimiento.

Solo mediante el triunfo y la admiración es que puede percibirse como una persona valiosa. Esto hace que le dé demasiada importancia a lo que piensen las personas y que se obsesione en alcanzar sus metas. En su búsqueda inalcanzable de reconocimiento puede perderse a sí mismo.

¿Cómo fue la infancia del eneatipo 3?

Cuando niño, no fue muy valorado, y si se lo apreciaban, era por haber hecho algo muy bien. De este modo, el Tres aprendió, desde muy pequeño, que solo a través del buen rendimiento y los buenos resultados podía obtener una confirmación de su valor.

En este contexto de crianza, entendió también que al cultivar sus talentos y desarrollar cualidades destacadas recibiría el reconocimiento de su entorno inmediato, y de esas figuras vinculares principales. Este aprendizaje llevó y sigue llevándolo a querer sobresalir en áreas que son muy valoradas por los demás.

El éxito fue su única moneda de cambio para llamar la atención de los cuidadores, fue su única forma de ser amado y aceptado. La consecuencia directa de todo esto es que el Tres niega su esencia para acomodarse a las expectativas del medio, las cuales le asegurarán su valía, si las cumple.

Los comienzos de la formación del patrón de personalidad de este eneatipo se encuentran en los refuerzos positivos, así desde niño desarrolla la tendencia de hacer lo que se espera de él para conseguir una gratificación. Por ello, se ve limitada su seguridad y confianza. Además, crece con frustración porque sacrifica sus propios intereses en función de los de sus cuidadores.

Características del eneatipo 3

Las personas del eneatipo 3 son ante el mundo figuras muy seguras de sí mismas, atractivas y encantadoras. Pero basta con traspasar esa armadura inexpugnable y reluciente para detectar ciertas particularidades. Son personalidades camaleónicas que, a veces, se olvidan de atender a su auténtico yo y necesidades más profundas. No obstante, eso sí, son áreas que siempre se pueden tratar y mejorar.

1. Patrones de conducta

Algunas de las formas de comportarse de este eneatipo son las siguientes:

• Piensa que su valor depende de sus éxitos.
• Compite con los demás y se enoja cuando los otros no hacen las cosas de manera eficaz.
• Busca proyectar que es un triunfador.
• Tiende a ignorar sus emociones para trabajar mejor.
• Evita las conversaciones íntimas.
• Busca seguridad en el reconocimiento.
• Atiende con esmero su imagen personal.
• Adquiere bienes materiales que validen su prestigio.
• Evita actividades en las que no puede destacar.
• Suele ser adicto al trabajo.
• Cree que si no destacada nadie lo verá.

2. Mensaje inconsciente

El mensaje que recibe de su inconsciente es el siguiente: «No está bien tener sentimientos propios de identidad». Por ende, la autenticidad es un fracaso que debe evitar para centrarse en la imagen de éxito que debe proyectar. El superyó le dice también al Tres: «Vales o estás bien, si tienes éxito y los demás piensan bien de ti».

3. Miedo básico

Su temor más profundo es ser un inútil o un fracasado. Debido a que no cree que pueda ser apreciado por lo que es, se entrega con toda sus fuerzas a sus metas. Piensa que triunfando será valorado.

4. Deseo básico

Su anhelo es ser admirado y reconocido. Como ya hemos mencionado, esto lo lleva a buscar el éxito con persistencia, pues, de él depende todo su valor como persona. Este deseo no solo determina su conducta, sino también el modo en que interactúa con su entorno.

5. Visión del mundo

El Tres considera que el mundo aprecia solo a los ganadores. Debido a esta perspectiva sostiene que el mundo juzga las acciones de las personas a través de los criterios del logro. Los únicos que importan son los que triunfan en la vida.

6. Principal preocupación

Está muy preocupado por averiguar cómo ser valorado y cómo conseguir el respeto y la admiración. Dedica mucho tiempo, energía y recursos en responder a esas inquietudes y adaptarse a lo que la sociedad valora, aunque tenga que alienarse de su esencia.

7. Reacción habitual

Su respuesta típica ante los desafíos de la vida es ser eficaz. Su afán de rendir y producir para ser admirado orienta sus acciones hacia la eficiencia, la eficacia y la efectividad. El logro es su principal prioridad al reaccionar y está por encima de sus afectos.

8. Estilo de comunicación

En sus diálogos intenta transmitir que todo está bien y oculta sus debilidades y fracasos. La imagen que proyecta al comunicarse es la de una persona triunfadora. Por ende, muchos lo perciben como alguien presumido al que solo le gusta alardear.

Niveles de desarrollo

De acuerdo con La sabiduría del eneagrama (2017), el Tres tiene nueve niveles de desarrollo que van desde los más sanos hasta los más patológicos.

Sano

• Nivel 1 (orientación interior, autenticidad). En la versión más sana de su personalidad, el Tres no tiene la creencia de que su valor depende solo de la aprobación y la consideración de los demás. Es capaz de aceptarse, es auténtico y conoce su verdadera identidad.
• Nivel 2 (adaptable, admirable). Valora las expectativas de los otros y se adapta para ser valiosos. Se dice a sí mismo: «Soy sobresaliente, capaz y me adapto bien».
• Nivel 3 (orientado a objetivos, progreso propio). Fortalece su autoimagen perfeccionando sus cualidades y talentos. Es seguro, perseverante y competente, pero sin ser obsesivo.

Medio

• Nivel 4 (orientado al éxito, rendimiento). El Tres le tiene miedo a ser opacado por los triunfos de otras personas. Le preocupa que sus proyectos no tengan la atención suficiente. Para conseguir la atención, entonces, se esfuerza en distinguirse cada vez más.
• Nivel 5 (preocupado por la imagen, eficiencia). Le preocupa en exceso perder la buena imagen que ha proyectado, por ende, intenta a toda costa seguir impresionando. Insiste en desarrollar o mejorar aquello que lo hará atractivo. Tiene problemas para generar intimidad y es inseguro.
• Nivel 6 (autopromoción, grandiosidad). Trata de convencer a la gente de que es sobresaliente y magnífico, ya que le inquieta que no lo perciban así. Presume sus competencias y es arrogante.

Insano

• Nivel 7 (sin principios, engaño). Tiene la convicción de que va a fracasar y empieza a engañarse y a engañar para salvar su autoimagen. En el interior se siente muy vacío y deprimido.
• Nivel 8 (doblez, oportunismo). Está desesperado y ansioso por conseguir la atención. Oculta sus padecimientos mentales o cualquier problema.
• Nivel 9 (monotonía, implacabilidad). Cree que ya no hay nada por hacer para ser admirado. Busca vengarse de quienes se interpusieron en su camino y lo atormentaron, de manera real o imaginaria. Intenta perjudicar a quienes lo han rechazado.

Puntos de unión entre el eneatipo 3 y otros eneatipos

En el eneagrama, a los puntos de unión entre personalidades se les conoce como alas. Estas alas corresponden a los eneatipos que están a la derecha e izquierda del eneatipo objetivo. En el caso del Tres, son el eneatipo 2 y el eneatipo 4.

El Tres con ala de Dos: el encantador

En su matiz sano, el encantador es emotivo y espontáneo. Es una persona amistosa, servicial y generosa; anhela ser querido y le gusta tener intimidad con los otros. En su versión media, desea ser admirado y agradar, por ello esparce su encanto para generar una buena impresión.

El Tres con ala de Cuatro: el profesional

Cuando el profesional es sano, cree que su valor procede del trabajo y la profesión. Busca sobresalir en su oficio e invierte mucha energía en conseguirlo; es serio y orientado a su labor. Por su parte, cuando su expresión es promedio (normal) integra su ambición e inseguridad, lo cual le causa mucha tensión. Deposita su valor en cada trabajo; proyecta una imagen competente; es reservado en su interacciones sociales.

Centramiento y descentramiento del eneatipo 3

El centramiento permite salir del ego y adentrarse en la propia esencia. El Tres consigue este centramiento mediante el uso de las virtudes del eneatipo 6. Entre esas cualidades destacan: la fidelidad, la confianza, el coraje y la solidez.

Por su parte, el descentramiento, es decir la identificación excesiva con el ego, ocurre cuando asume aspectos negativos del eneatipo 9. Los rasgos que imita de esta personalidad son: dejadez, indiferencia, apatía y represión.

¿Cuáles son los subtipos del eneatipo 3?

Según las variantes instintivas, existen varios tipos de Tres.

Autoconservador

En su versión media, el Tres autoconservador se centra mucho en su trabajo y deja de lado otros aspectos de la vida. Procura impresionar a través de sus bienes materiales y de su estabilidad. Deposita sus esfuerzos en ser eficiente y en aprovechar sus recursos al máximo para cumplir sus metas.

Cuando su versión es más insana, trabaja en ser eficaz a toda costa, sin importar si sacrifica su bienestar, relaciones o salud. Es proclive al burnout y a padecer crisis de ansiedad. Oculta sus problemas y malestares.

Social

El Tres social, cuando se desarrolla en una franja normal, necesita del reconocimiento de los demás y de la seguridad de estos. Busca indicios de que es valorado, aprecia demasiado los títulos y los premios. Además, se identifica con lo que hace y gana.

En sus niveles insanos, se desespera por ser el centro de atención y podría ser deshonesto con el objetivo de ser admirado o reconocido. Puede engañar y manipular a otros para que no se enteren de su verdadera condición.

Sexual

En su rasgo medio, vive con un anhelo inevitable de ser deseado, pero no en términos sexuales, sino en general. Por consiguiente, desarrolla una imagen atractiva y seductora, y también aquellas cualidades que lo harán destacar.

En su franja insana, el sexual queda preso de la promiscuidad. Es vulnerable y ataca cuando percibe que su valor está siendo cuestionado. Cuando es decepcionado, puede intentar vengarse. Es celoso y tiene mucho furor sexual.

Fortalezas y debilidades

Al igual que el resto de personalidades del eneagrama, el Tres tiene sus propias fortalezas y debilidades. Su lado más fuerte les permite luchar por sus objetivos, mientras que su parte más frágil puede meterlo en problemas emocionales.

Fortalezas

• independencia
• eficiencia
• trabajo duro
• esfuerzo
• proactividad
• deseo de superación
• optimismo
• seguridad en sí mismo

Debilidades

• enfoque en la apariencia
• dificultad para aceptar el fracaso
• evitación emocional
• excesiva competitividad
• búsqueda constante de admiración
• relaciones superficiales
• orgullo elevado

¿Cómo es el eneatipo 3 en el amor?

En el ámbito del amor, el Tres refleja también su afán de conseguir el éxito y el reconocimiento. Es encantador y se esfuerza por hacer que la relación romántica sea todo un éxito. No obstante, y dependiendo del tipo de Tres que sea, puede llegar a descuidar mucho a su pareja al darle prioridad al trabajo.

En términos generales, como es una persona que trabaja duro por ser eficiente, invierte energía en resolver los problemas y en ser competente en el amor. Esto puede llevarlo a cuidar a su pareja, tratarla con amor, ser detallista o proceder de cualquier otra forma que le asegure que será visto por su pareja, y el resto de la gente como una persona deseable y capaz de tener un buen vínculo afectivo.

Es excelente creando momentos inolvidables, pues esto le asegura la admiración y el reconocimiento («Eres el mejor novio del mundo»). A pesar de sus buenas intenciones y de su esfuerzo constante, el Tres puede perder de vista la autenticidad de la relación al enfocarse demasiado en la imagen que quiere proyectar.

La evitación de los fracasos, los conflictos y las debilidades, las cuales no encajan con su autoimagen competente y exitosa, pueden hacer que la otra persona sienta que el Tres vive en un mundo ideal lejos de la realidad de la relación. Esto genera una desconexión entre ambos y traza una distancia emocional que a veces resulta insalvable.

¿Qué famosos son eneatipo 3?

De acuerdo con el ya mencionado título, La sabiduría del eneagrama, hay varios personajes famosos que tienen rasgos de este eneatipo. Veamos algunos de ellos:

• Barbara Streisand
• Oprah Winfrey
• Tom Cruise
• Ben Kingsley
• Madonna Sting
• Richard Gere
• Michael Jordan
• Whitney Houston
• F. Scott Fitzgerald
• Werner Erhard
• Bill Clinton
• Elvis Presley
• John Travolta
• Christopher Reeve
• Shania Twain
• Paul McCartney
• Sharon Tate
• Dick Clark
• Jane Pauley
• Kathie Lee Gifford
• Tony Robbins

Cómo alcanzar la plenitud personal

Llegados a este punto es importante que te maticemos un detalle. Como describen en el Journal of Clinical Psychology, el eneagrama sigue presentando problemas de validez científica. Sin embargo, más allá de la esfera clínica, este instrumento puede ayudar a conocerte mejor. En caso de que seas un eneatipo 3, toma nota de algunas estrategias de mejora para tu bienestar:

• Practica la autenticidad: trabaja en ser auténtico contigo y con los demás. Esto implica mostrar tus vulnerabilidades y emociones reales, en lugar de mantener una imagen perfecta todo el tiempo y ser el clásico camaleón social.
• Terapia psicológica: si percibes que tu autoestima está cada vez más frágil y la ansiedad domina tu vida, la terapia de aceptación y compromiso puede beneficiarte. Te guiará para fortalecer tus valores y llevar una vida más auténtica.
• Redefine el éxito: reflexiona sobre tus definiciones de lo que es triunfar en la vida. No siempre debe partir de logros externos. La satisfacción personal, la felicidad y las relaciones significativas son también grandes conquistas. Las mejores.
• Regula tu autoexigencia: baja el volumen de esa voz interna crítica y tiránica que te insta a hacerlo todo perfecto y ser el mejor en cualquier contexto. Ser falible es ser humano, cometer errores, también. Márcate metas más realistas.
• Desarrolla relaciones auténticas: cultiva vínculos significativos con amigos y seres queridos en las que puedas ser tú sin temor a ser juzgado por tus logros. Estas interacciones pueden proporcionarte apoyo emocional y equilibrio. Inténtalo.
• Autoconciencia emocional: este arquetipo se enfoca en lo exterior, descuidando las necesidades internas. Es momento de sintonizar con tus emociones y sentimientos. Deja espacio a lo que sientes, sin filtros ni resistencias y sé honesto contigo sobre tus deseos y expectativas.

El triunfador, un arquetipo con un gran potencial

El eneatipo del triunfador se define, como has visto, por una gran ambición, deseo de éxito y necesidad de reconocimiento. Sabes también que, para potenciar todas sus virtudes, es conveniente que trabajes un poco más la autoconciencia, la autenticidad y la gestión emocional. Ahora bien, más allá de estos detalles, hay algo indudable.

El motor interno que guía a este arquetipo puede transformar su realidad y la propia sociedad. Con esa conducta motivada que te define, puedes lograr grandes cosas en la vida. Invierte en tu bienestar, procura limar un poco tu ansia constante por agradar y confía en tu potencial natural. Dentro del eneagrama eres alguien muy relevante capaz de conquistar sus sueños.