Eneatipo 8: el desafiador

Control, jerarquía, fortaleza. ¿Te identificas con estos términos? Quizás puedas etiquetarte como eneatipo Ocho. Aquí te contamos cómo aprovechar este potencial.
Eneatipo 8: el desafiador
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 17 enero, 2024

El eneagrama es una herramienta que trata de englobar todas las personalidades, clasificándolas en 9 arquetipos, llamados «eneatipos». A través de ellos se intenta describir la condición humana del sujeto, con sus luces y sus sombras, además de detallar ciertas acciones para aprovechar todo su potencial.

Dentro de dichos eneatipos, el número Ocho es el que se identifica con el poderoso, el dominador o el controlador. Se trata de una personalidad cuya base son la fortaleza y las jerarquías de poder. Se trata de individuos duros, fuertes, que no toleran que nadie les pase por encima.

Si deseas conocer las características de los otros eneatipos, puedes encontrarlas aquí: eneatipo 1, eneatipo 2, eneatipo 3, eneatipo 4, eneatipo 5, eneatipo 6, eneatipo 7 y eneatipo 9.

¿Cuál es la herida de nacimiento?

El Ocho está marcado por una sensación de indefensión y vulnerabilidad. En consecuencia, busca de manera constante protegerse del mundo, el cual es percibido como un lugar injusto y amenazante.

Esta herida de nacimiento determina el modo en que desarrolla su personalidad. Para no sentirse tan indefenso construye una forma de ser fuerte, autoritaria y controladora. El poder y el dominio son la mejor forma que ha encontrado de defenderse y cuidarse del mundo.

La idea inconsciente de que es una persona indefensa y vulnerable lo lleva también a cerrarse ante los demás. Abrirse sería un riesgo y exponerse de manera innecesaria a ser atacado, herido o traicionado. Para el Ocho es todo un desafío tener intimidad porque no muestran su verdadero yo.

¿Cómo fue la infancia del Eneatipo Ocho?

El Ocho creció pensando que ser dulce o sumiso solo le servía para sufrir, ser traicionado o rechazado. Aprendió a nunca bajar la guardia para no ser atacado y para defenderse a tiempo de la crueldad y la injusticia del mundo.

Muchas de las personas que tienen esta personalidad asumieron roles de adultos aun siendo niños. Otros, crecieron en ambientes hostiles a nivel social o familiar. Y algunos fueron educados en condiciones normales, pero, por alguna extraña razón, sintieron la excesiva necesidad de protegerse.

Características principales del eneatipo Ocho

Son personalidades que no soportan que nadie les diga qué hacer, tienden a ser intrépidos y desafiantes. Además, muestran una imagen segura y asertiva junto a una destacada intensidad emocional. Cuando se trata de enseñar lo que valen, saben sacar todas sus fuerzas para superar los obstáculos.

Su afán por el control es bien conocido. Tienden a sentir incomodidad ante situaciones nuevas o desconocidas, así como a entregarse a fondo en sus relaciones y tener fuerte sentido de la justicia. Los de este eneatipo se muestran distantes o fríos cuando alguien no encaja con ellos. Pero son personas leales y protectoras con sus seres queridos.

El tipo Ocho es dominante, seguro de sí mismo, imponente y fuerte. También es decidido, ingenioso y muy protector.

1. Patrones de conducta

El eneatipo Ocho puede ser identificado fácilmente a través de su forma de comportarse y de ser. Entre sus conductas más habituales se encuentran las siguientes:

  • Es sincero y directo.
  • Por temor a ser herido, vive a la defensiva todo el tiempo.
  • Prefiere dar órdenes y no someterse al control.
  • Desafía a quienes no son justos.
  • Piensa en la venganza cuando es agredido.
  • Culpa a los demás de sus malestares.
  • Es frío y distante cuando tiene mucha rabia.
  • Pierde el autocontrol cuando es agresivo.
  • Identifica con facilidad los puntos débiles de los demás.
  • Protege a los vulnerables.
  • Para él, la mejor defensa es el ataque.

2. Mensaje inconsciente

«No está bien ser vulnerable ni confiar en alguien» ese es el mensaje que recibió el Ocho durante su infancia. Como consecuencia, moldeó una forma de ser desconfiada, fuerte, dominante, controladora. El poder y la independencia son cruciales para él. Aunado con ese mensaje, su Superyó le dice también: «Vales o estás bien si eres fuerte y estás al mando de tu situación».

3. Miedo básico

El Ocho está marcado por un profundo miedo: ser dañado o controlado. Para combatir esta vulnerabilidad e indefensión, se comporta de manera dominante, intimidante y fuerte. Intenta controlar el entorno y a las otras personas antes de que estas lo dominen.

4. Deseo básico

Su mayor anhelo es estar salvo, es decir, protegerse. Con frecuencia este deseo degenera en una lucha constante contra el mundo. En su afán de estar protegido, adopta actitudes agresivas y combativas que, según él, lo cuidan contra las amenazas.

5. Visión del mundo

Para este eneatipo, el mundo es un sitio que carece de justicia y muy conflictivo. Bajo esta perspectiva, solo vive aquel que es fuerte y no se deja dañar por nada ni nadie. Por eso, el Ocho insiste tanto en protegerse y en proteger también a los que son débiles.

6. Principal preocupación

De acuerdo con Borja Vilaseca, su preocupación es verificar que todo esté bajo control, y hacerlo con justicia e imparcialidad. Esta preocupación nace de su miedo a ser dañado o controlado. El Ocho vive en estado de alerta, vigilando y evaluando cada situación.

7. Reacción habitual

Dentro de sus características, su respuesta más típica es la agresividad, sobre todo cuando percibe que lo están intentando dominar o que está siendo tratado de forma injusta. Es una respuesta automática que nace de su profundo deseo de protegerse y de estar a salvo.

8. Estilo de comunicación

Su comunicación es imponente e implacable. Es una persona que al hablar tiende a dar órdenes, orientar, dar permiso, culpar, agredir, amenazar, etc. Aunque no lo quiera, su estilo intimida a las demás personas.

Niveles de desarrollo

De acuerdo con La sabiduría del eneagrama (2017), el Ocho tiene nueve niveles de desarrollo que van desde los más sanos hasta los más insanos.

Sano

  • Nivel 1 (abnegado, heroico). En la versión más sana, este eneatipo es capaz de renunciar a la idea de que debe estar siempre al mando. Esto le permite bajar sus defensas y curar sus heridas emocionales.
  • Nivel 2 (independiente, fuerte). Usa toda su voluntad y recursos para ser autónomo y tener el control de su vida. Es una persona acostumbrada a la acción.
  • Nivel 3 (seguro de sí mismo, líder). Es estratégico, decidido y disfruta trabajar en sus proyectos. Acepta desafíos y demuestra fuerza y convicción para enfrentarlos.

Medio

  • Nivel 4 (pragmático, emprendedor). Piensa que no tiene los recursos para trabajar y realizar sus proyectos. Es oportunista y sabe conseguir los recursos necesarios para cumplir con su deber. Es competitivo y metódico.
  • Nivel 5 (vanidoso, dominante). Procura convencer a los demás de su importancia porque tiene miedo a no ser respetado. Es presumido y le gusta hacer grandes promesas. Le gusta que los demás reconozcan su autoridad y que sepan que está al mando
  • Nivel 6 (retador, amenazador). Le aterra que los demás no lo apoyen porque de esa manera puede perder el control de la situación. Por eso, presionan a las personas para que hagan lo que les dice mediante amenazas o coacción.

Insano

  • Nivel 7 (despiadado, imperioso). Se siente traicionado y cree que todos están en contra suya. Por consiguiente, intenta protegerse más de lo normal y se vuelve despiadado, agresivo y vengativo.
  • Nivel 8 (megalómano, aterrador). En este nivel patológico de desarrollo, el Ocho tiene tanto temor de las represalias de los demás que ataca a sus posibles rivales antes de que sean una amenaza. No respeta los límites y pone en peligro a los demás.
  • Nivel 9 (antisocial, destructivo). Destruye la vida de las otras personas antes de que ellas ejerzan su dominio sobre él. Para conseguirlo, no descarta el camino del asesinato.

Puntos de unión entre el eneatipo Ocho y otros eneatipos

Los puntos de unión se conocen como alas. Estas alas están conformadas por el eneatipo izquierdo y derecho del Ocho, en este caso sería el Nueve y el Siete. Veamos cómo se comporta el Ocho cuando se inclina más hacia un ala o hacia otra.

El Ocho con ala de Siete (8w7): El independiente

El independiente sano es carismático y orientado a la acción; es una persona muy buena para mejorar sus vidas y para potenciar sus habilidades; es emprendedor y le gusta crear proyectos. En su versión media, es pragmático, competitivo, osado, arriesgado, extrovertido, conversador y seguro de sí mismo.

El Ocho con ala de Nueve (8w9): el oso

A diferencia del otro subtipo, el oso con un nivel de desarrollo sano no es tan agresivo ni se altera con mucha facilidad; sabe integrar la serenidad con la autoconfianza y la fuerza; es una persona acogedora y orientada hacia su familia. En su franja media, es acogedora en ciertos lugares, pero agresiva en otros; prefiere la discreción; es estratégico y observador.

Centramiento y descentramiento del eneatipo Ocho

El centramiento es el proceso mediante el cual un eneatipo se aleja de su ego y se acerca a su esencia. Para que el Ocho pueda conseguirlo debe asumir los siguientes aspectos positivos del eneatipo 2: altruismo, humildad, afectividad y generosidad.

El descentrameinto es el proceso contrario, consiste en identificarse con el ego y alejarse de la esencia. El Ocho se descentra cuando se inclina hacia el lado oscuro del eneatipo 5 y acoge los siguientes rasgos: desconexión emocional, frialdad, aislamiento y austeridad.

¿Cuáles son los subtipos del eneatipo Ocho?

Teniendo en cuenta sus variantes instintivas, se pueden delimitar tres tipos de Ocho.

Autoconservador

Cuando su nivel de desarrollo es medio, es una persona centrada en atender casos prácticos y en brindarle el sustento a su familia; es hogareño y se preocupa por el bienestar de sus seres queridos. En cambio, cuando su desarrollo no es sano, puede llegar a convertirse en ladrón o en asesino; para él, el mundo está lleno de violencia y él debe luchar por sobrevivir.

Social

En su versión media, el Ocho social crea conexiones interpersonales fuertes; para él es importante la confianza y el honor; le pone desafíos a quienes ama para evaluar si son confiables y fortalecer el vínculo. En su franja insana, descuida las relaciones interpersonales; es rencoroso y muy hablador, tanto que puede llegar a ser exagerado.

Sexual

El Ocho sexual promedio es carismático y dinámico; desea ser influyente en la vida de otros y es apasionado; es rebelde y tiene sentido del humor; la intimidad para él es un terreno donde se lucha por el dominio. En los niveles de desarrollo más bajos, el eneatipo Ocho sexual exige mucha atención y lealtad, y no tolera que el otro tenga intereses que le roben la atención que debería recibir él.

Fortalezas y debilidades

Entre sus principales fortalezas destacan:

  • Impulsar el éxito de otros.
  • Rapidez y decisión al actuar.
  • Independencia y asertividad.
  • Cuidar y defender a los demás de las injusticias.

Entre sus debilidades se hallan:

  • Agresividad.
  • Excesivo control y dominio.
  • Rebeldía contra la autoridad.
  • Tendencia a la confrontación.
  • Dificultad para mostrarse vulnerable.

¿Cómo es el eneatipo Ocho en el amor?

Es intenso, directo y dominante. Suele ser apasionado y tener emociones intensas. Esto puede llegar a ser muy abrumador para algunas personas, aunque para otras es admirable. Al eneatipo Ocho no le interesan las relaciones superficiales.

Aunque es intenso en el amor, le cuesta demasiado abrirse ante el otro, porque teme ser herido y quedar vulnerable e indefenso ante la pareja. Además, se le dificulta mucho confiar porque le preocupa que usen su debilidad en contra suya.

El Ocho es una pareja protectora, respetuosa y amorosa que le gusta ayudar al otro a ser mejor. Prefieren tener relaciones románticas con individuos leales, fieles e independientes que no le teman a enfrentarse a los obstáculos que se interponen entre sus sueños. El problema es que, a veces, puede ser muy competitivo con su pareja.



¿Cómo se equilibra el arquetipo Ocho?

Para potenciar todas las luces de este eneatipo, es necesario delimitar sus sombras. Con este propósito se recomiendan cuatro estrategias:

  • Procesar y abrazar la vulnerabilidad: reconocer y aceptar esos puntos débiles es la clave para dejar caer la máscara de invulnerabilidad que se ponen las personas de este arquetipo. De esta forma, es más fácil dejar entrar a los demás en la propia vida.
  • Centrarse en las soluciones: una vez admitida la vulnerabilidad, el siguiente paso es centrarse en los problemas y buscar soluciones para ellos. De este modo se incrementa la sensación de control, pero de una manera más sana (no a través de la dominancia).
  • Cambiar culpa por responsabilidad: una de las mejores formas de relacionarse con los propios errores y los de los demás. Echar la culpa implica un castigo, asumir la responsabilidad atrae soluciones.
  • Aprender a perdonar: las heridas emocionales y los errores (ajenos o propios) son una de las cargas más pesadas del Ocho. Aprendiendo a perdonar se logran sanar y también se recupera la atención en el presente para seguir creciendo como persona.


¿Qué famosos son eneatipo Ocho?

Existen varios personajes famosos que tienen rasgos de este eneatipo. Veamos algunos de ellos, los cuales hemos rescatado del libro La sabiduría del eneagrama:

  • Franklin D. Roosevelt
  • Mijaíl Gorbachov
  • Donald Trump
  • Bárbara Walters
  • Don Imus
  • Frank Sinatra
  • Courtney Love
  • Susan Sarandon
  • Bette Davis
  • Joan Crawford
  • Martin Luther King
  • Golda Meir
  • Toni Morrison
  • John Wayne
  • Sean Connery
  • Sigourney Weaver
  • Paul Newman
  • Indira Gandhi
  • Glenn Close
  • Norman Mailer
Algunos personajes ficticios reflejan la personalidad del tipo 8, como Cersei Lannister, Miranda Priestly, Tony Soprano, Scar (de El rey león)

Eneatipo Ocho y eneagrama: tomar con precaución

Esta herramienta, ligada a corrientes espirituales y al psicoanálisis, puede ser una buena manera de explorar las propias tendencias de comportamiento, debilidades y fortalezas. No obstante, se vale de las etiquetas para clasificar a las personas, por lo que debe tomarse con precaución.

Como se decía al principio, el eneagrama es una herramienta de desarrollo personal. Si se emplea como catálogo de personas, inamovible y definitivo, se caerá en el inmovilismo. Por tanto, no se debe perder de vista la flexibilidad del comportamiento humano y tampoco usar las etiquetas para encasillar a alguien, justificando así sus conductas tóxicas.

¿Sientes que te identificas con este eneatipo? Si es así, posiblemente tengas que centrarte en abrirte más a los demás y lograr una armonía entre tu ferocidad y tu lealtad. No dudes en explorar más del eneagrama, si crees que puede ayudarte a ser tu mejor versión.


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  • Castillo, D. (2020). El Eneagrama de la Personalidad y el aporte del Análisis del Carácter como miradas complementarias. [Tesis de Grado]. Universidad de la República (Uruguay). Facultad de Psicología. https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/handle/20.500.12008/29264
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  • Vargas, A. (2018). Eneagrama:¿quién soy? Alamah.
  • Vilaseca, B. (2019). Encantado de conocerme: Comprende tu personalidad a través del Eneagrama. DEBOLSILLO.

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