El eneagrama, nueve tipos de personalidad, ¿tú quien crees ser?

El eneagrama es una herramienta del campo del crecimiento personal que nos ayuda a conocer nuestra personalidad, valías y potencial.
El eneagrama, nueve tipos de personalidad, ¿tú quien crees ser?
Maria Fátima Seppi Vinuales

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 septiembre, 2023

Imagina contar con una técnica útil, una brújula interna que te ayude a autoevaluarte y desentrañar los hilos de tu propia esencia. Te presentamos el eneagrama, una herramienta de la psicología que explica nueve formas diferentes de pensar, sentir y actuar, íntimamente ligadas con nueve estilos de personalidad. Cada uno de los nueve eneatipos despliega una ventana única hacia el mundo, a través de la cual percibimos e interpretamos nuestra experiencia.

Su influencia no se limita a un solo dominio, sino que se extiende a diversos contextos como la gestión empresarial, e incluso el campo de la espiritualidad, la autoconciencia, la autocomprensión y el autodesarrollo.

Sumérgete en esta aventura y descubre cuál es el eneatipo que te define, forjado en tu infancia, y que hoy determina las máscaras que utilizas para enfrentar el mundo exterior.

«La personalidad del hombre determina por anticipado la medida de su posible fortuna».

-Arthur Schopenhauer-

Mujer con una personalidad tranquila en el campo pensando en el eneagrama

Orígenes del eneagrama: debate y enigma

En la actualidad son frecuentes las convocatorias en las redes sociales para talleres sobre eneagrama. Pero, ¿dónde y cómo se originó? Aunque el eneagrama fue influenciado por saberes orientales, su origen es aún un enigma.

Algunos indicios históricos, señalan que pudo haber aparecido en épocas tan remotas como el siglo IV en Alejandría. Sin embargo, el eneagrama actual, tendría como fuente original el trabajo realizado por Oscar Ichazo de Bolivia, un experto en el campo del crecimiento personal en los años 50.

Fue a partir de los años 80 y 90 cuando el uso de esta técnica se extendió de mano de muchos otros referentes como Helen Palmer, Don Richard Riso, Richard Rohr y Elizabeth Wagele. El objetivo de todas estas figuras del ámbito de la psicología, psiquiatría y crecimiento personal era el mismo: ofrecer una herramienta de autoconocimiento para   trabajar los puntos débiles y las limitaciones, alcanzando así nuestro máximo potencial.

Además de estas funciones, Borja Vilaseca nos indica que nuestro eneatipo principal determina nuestro rasgo más característico de comportamiento. Por eso, es importante identificar cuál es nuestro eneatipo principal, es decir, aquel que determina nuestra herida de nacimiento. Entonces, por ejemplo, podemos ser perfeccionistas y esa es nuestra herida; cuando enlazamos con el ser, nos conectamos a nosotros mismos. S egún un caso u otro, las personas podemos tener conexión con el ego o con el ser.

Más tarde Claudio Naranjo, un psiquiatra chileno, desarrolló en profundidad y enseñó su propio enfoque sobre el eneagrama. Así, en su  libro Carácter y Neurosis, nos invita a profundizar de manera detallada, científica y exhaustiva esta herramienta.

De esta manera, la evolución del eneagrama tal como lo conocemos hoy en día, se formó a partir de una amalgama de influencias culturales y conceptuales de diversas partes del mundo. Su esencia abarca perspectivas universales y se ha enriquecido a lo largo del tiempo por la contribución de pensadores de distintas tradiciones y continentes.

Factores del eneagrama: sensación y simpatía

Como ya se dijo, el eneagrama es una propuesta que promueve el autoconocimiento. Ahora bien, existen diversas formas de interpretarlo. Por ejemplo, según su centro predominante (mente, emoción o instinto), influyendo en cómo interpretamos la realidad; o bien la clasificación que considera la gestión de la energía para diferenciar entre introvertidos, extrovertidos y ambivertidos.

Sin embargo, una de las más simples es considerar a los nueve «eneatipos» o tipos de personalidad como producto de la combinación de dos factores: sensación o autoconcepto y simpatía o capacidad empática. Cada factor admite tres valores posibles.

El primero hace referencia a la sensación mental interna que tiene la persona, considerándose «superior» (que posee algo que los demás no tienen); «iguales», o «inferiores»(que carecen de algo que a los demás sí se les ha dado).

En el caso de la simpatía, nos informa de cómo abordan los individuos sus relaciones con el mundo. Los valores serían: «antipáticos» (que van contra el mundo o contracorriente); «apáticos» (alejadas del mundo o en posición de observador externo) y «empáticos» (con el mundo).

Dicho esto, cada eneatipo estaría definido de la siguiente manera:

  • Eneatipo 1 (perfeccionista): inferior y antipático.
  • Eneatipo 2 (altruista): superior y empático.
  • Eneatipo 3 (ejecutor): igual y antipático.
  • Eneatipo 4 (romántico): inferior y apático.
  • Eneatipo 5 (observador): superior y apático.
  • Eneatipo 6 (soldado): igual y empático.
  • Eneatipo 7 (epicúreo): inferior y empático.
  • Eneatipo 8 (jefe): superior y antipático.
  • Eneatipo 9 (mediador): igual y apático.

El eneagrama: 9 tipos de personalidad

Cada uno de estos eneatipos representa un tipo de personalidad diferente, proporcionándonos valiosa información sobre actitudes y el modo de procesar la realidad de cada individuo.

1. Perfeccionista

El perfeccionista construye su vida y se gana el afecto de su entorno siendo perfecto, deslumbrando mediante sus saberes y disposiciones casi ideales.

  • Se considera superior y encasilla a los demás por fallos cometidos. Le inquieta cometer errores.
  • Es ético, noble y de principios, con un fuerte sentido del bien y del mal.
  • Es meticuloso y extremadamente crítico consigo mismo.
  • Es compulsivo y metódico.
  • Irascible, con predisposición al resentimiento y tendencia a pensamientos extremistas: blanco o negro/bueno o malo.


2. Altruista

El altruista obtiene el afecto de su entorno ofreciendo ayuda, lo hace de manera generosa. Evita sus propias necesidades confundiéndolas en ocasiones con las ajenas.

  • Obtiene satisfacción sintiéndose indispensable.
  • Necesita libertad.
  • Modifica su personalidad para llenar las necesidades de otros.
  • Genera empatía como estrategia para ganar o frenar el afecto de los demás.


3. Ejecutor

Son sujetos orientados al éxito, preocupados por su imagen y por las apariencias. Tanto que asume como real la imagen ficticia que quieren dar. Tienden a alejarse de lo emocional y suelen ser personas seguras.

  • El trabajo es su interés principal.
  • Es competitivo, eficaz y teme el fracaso.
  • Su corazón y sentimientos se resguardan ejecutando su labor, (soy lo que hago). Asume como real la imagen ficticia que quiere dar.
Jefe mostrando personalidad agresiva del eneagrama

4. Romántico

Desea lo inalcanzable, lo difícil de conseguir. Evita lo ordinario.

  • Son reservados y callados, tienden a ocultarse de los demás debido a su autoestima baja, aunque a su vez pueden sentir desdén por la forma de vida ordinaria.
  • Suelen sentirse vulnerables y tienden a caer en la autocompasión.
  • Viven la vida como una representación teatral (comedia, drama).
  • Afrontan la vida con poca valentía, sienten afinidad con las artes dramáticas y el arte.
  • Son personas melancólicas, sensibles y profundas emocionalmente.

5. Observador

El observador necesita privacidad y no involucrarse. Se aleja del afecto y de las emociones.

  • Pueden ser solitarios y excéntricos, pero también vanguardistas y visionarios. Capaces de desarrollar complejas ideas.
  • Necesitan entornos donde protegerse y limitar el contacto.
  • Para sobrevivir, se conforman con disponer de tiempo y tener espacio de intimidad.
  • Crean compartimentos donde dividir parcelas de la vida.
  • Una de sus necesidades es el conocimiento, saber cómo funciona el mundo.

6. Soldado

Son ansiosos, leales y reservados. Sin embargo, según el eneagrama, hay dos tipos de personalidad tipo 6 que se clasifican en función de sus reacciones al experimentar la ansiedad, a saber: los «fóbicos» y los «contrafóbicos».

Cuando los fóbicos se dan cuenta del peligro, se encogen, actúan cautelosamente y se vuelven dóciles. En cambio, los contrafóbicos, actúan de forma abierta y agresiva, deseando ocuparse del problema antes de que él se ocupe de ellos.

Asimismo, el eneatipo 6 (tanto fóbicos como contrafóbicos) suelen:

  • Estar cargados de miedos e imaginarse los peores escenarios.
  • Necesitar de la autoridad o de un guía, y en algunos casos pueden llegar a huir de ella.
  • Ser excelentes asistentes y amigos.
Mujer con sonrisa pintada en un papel y personalidad alegre

7. Epicúreo

El epicúreo desea llevar una vida maravillosa, por lo que son atraídos por el placer, están llenos de alegría y se enfocan en disfrutar. Es soñador, delicado y sensible. Suelen llenarse de planes con mucho entusiasmo, pero cuando se aburren, los dejan fácilmente.

  • Busca trabajos placenteros.
  • Contagian entusiasmo.
  • Pueden huir del presente y no hacerse cargo de sus compromisos a largo plazo, de situaciones dolorosas o de su propio sufrimiento.
  • Evitan el sufrimiento y el conflicto. Su defensa es atacar con el encanto y optimismo.

8. Jefe

Los jefes son controladores impulsivos. Es uno de los perfiles del eneagrama más llamativos.

  • Se resguardan con la protección y el poder.
  • Demandan el contacto y la defensa de los suyos.
  • Establecen reglas en su vida laboral y personal.
  • Les inquieta la justicia y evitan la debilidad.
  • Necesitan marcar límites.
  • En sus acciones no existe término medio.

9. Mediador

El mediador tiene la exquisita habilidad de relacionarse con todos.

  • Buscan la neutralidad y evitan conflictos. Actúan por rutina.
  • Se sienten incómodos con los cambios y son reacios a «decir que no».
  • Son perfiles pacientes, testarudos, no le agradan las discrepancias y por esto optan a menudo por evitar problemas o incluso por dar la razón para que las cosas no se compliquen.
Mujer pensando en una decisión del eneagrama

Cambios en el eneagrama: integración y desintegración

¿Por qué las personas se desintegran o descentran?.  Según, Borja Vilaseca, se trata de un mecanismo de defensa encaminado a desahogar toda la presión y malestar acumulados. Es decir, que ante una situación insana, estresante o desfavorable, la persona puede presentar una desintegración, «descentramiento/centramiento» de su actitud hacia otro eneatipo bien definido.

Borja explica que nos descentramos cuando nos identificamos en exceso con el ego. Como resultado, cuando la realidad no se ajusta a nuestras necesidades, deseos y expectativas, empezamos a reaccionar de manera automática.

Así, por ejemplo, una persona de eneatipo 8, cuando está deprimida, enojada o tensa, es posible que tome algunos rasgos del 5 (que, según el eneagrama, representa su desintegración). Por tanto, en este caso, es probable que se comporte alejada, desapegada y quejosa.

En caso contrario, el trabajo personal y la disciplina llevan a cada arquetipo a superar algunas de sus limitaciones, o uso abusivo de los rasgos típicos de su eneatipo, produciendo así una integración de su actitud hacia otro tipo bien definido.

Siguiendo con el ejemplo anterior, cuando el eneatipo 8 se encuentra feliz y pleno, es más probable que adopte actitudes positivas del 2; por lo que se propondrá a ayudar proactivamente a los demás y a cuidar a los suyos. Cabe mencionar que los eneatipos cuya sensación es «igual que el resto del mundo» están equilibrados en ese aspecto, y en su integración o desintegración solo cambia su tipo de empatía.

Validaciones del eneagrama

En última instancia, es importante destacar que el eneagrama se alza como una herramienta muy interesante. Sin embargo, no es un auténtico test psicólogico de personalidad, ya que su base en ideas pseudocientíficas, conceptos metafísicos y creencias esotéricas, resultan en una clasificación arbitraria. Estos elementos limitan su uso en la psicología clínica  y en la exploración científica de la personalidad.

No obstante, el eneagrama puede ser un recurso muy utilizado dentro del campo del crecimiento personal, pues ofrece cierto grado de autoconocimiento y reflexión personal con un enfocque espiritual y metafísico.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.