3 claves para ayudar a los niños a desarrollar su potencial

3 claves para ayudar a los niños a desarrollar su potencial
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 27 abril, 2020

El bienestar de los hijos es probablemente la prioridad número uno de todos los padres. Ya sea en el ámbito emocional, en el físico o en el académico, todos queremos que nuestros niños disfruten de una vida plena y que les reporte muchas satisfacciones. Sin embargo, ayudar a los niños a desarrollar su potencial de una manera adaptada a cada caso no es una tarea sencilla: requiere de observación, pero también de conocimiento, paciencia e inteligencia.

Y es educar es un reto constante, un proceso de cambio en el que hay que realizar continuas adaptaciones. Cuando nace un niño, la mayoría de padres comenten varios errores hasta que dan con la tecla para hacer que sus hijos crezcan sanos y felices. De ahí que hoy os queramos traer información sobre cómo ayudar a los niños a desarrollar su potencial. Vamos con las 3 claves más importantes.

¿Cuáles son las claves para ayudar a los niños a desarrollar su potencial?

Si quieres conseguir que tus hijos crezcan emocionalmente fuertes y se conviertan en adultos felices y funcionales, hay muchas estrategias y herramientas que puedes utilizar. Sin embargo, los expertos están de acuerdo en que algunas de las que mayor impacto tienen en el desarrollo de los niños son las siguientes:

  • Fomenta su curiosidad y permíteles explorar.
  • Establece límites.
  • Descubre sus intereses y poténcialos.

Veamos cada una de ellas.

Niño con gafas pensando

1- Fomenta su curiosidad y permíteles explorar

Una de las características que más y mejor identifican a los niños es la curiosidad. Por ello, para ayudar a los niños a desarrollar su potencial, es fundamental que les animes a explorar el mundo que les rodea y a aprender más sobre él.

La realidad es que la mayoría de las personas adormecen su motivación por conocer a medida que ganan años y se integran en la sociedad. En muchos casos quizás sea cierto y lleguemos a un punto en el que sepamos todo lo que tenemos que saber para manejarnos en nuestro entorno y atender a las demandas. Sin embargo, la curiosidad tiene un fin más alto que el propio conocimiento y por él es importante potenciarla. No es otro que el de hacernos sentir bien, el de motivarnos para superarnos.

Además, muchos padres, en su afán por proteger a sus hijos de los peligros que les rodean (y que imaginan que les rodean también) pueden caer en la tentación de transformarse en padres helicóptero. Si caes en esta trampa, tus hijos dejarán de confiar en sí mismos y nunca podrán desarrollar todo su potencial, por lo que es esencial que confíes en ellos y les des, a medida que crecen, mayor autonomía para dirigir sus pasos.

2- Establece límites

Puede que ahora mismo te estés preguntando, “¿cómo voy a dejar que mi hijo se desenvuelva solo…, con todos los peligros que existen ahí fuera?”. Aunque es totalmente normal sentir este miedo, la respuesta no es monitorizar el 100% de las actividades de tus niños. Por el contrario, pasa por educarles en inteligencia emocional y ayudarles a descubrir su responsabilidad personal (lo que hacen o dejan de hacer tienen consecuencias).

Convirtiendo a tus hijos en personas responsables, conseguirás ayudarles a desarrollar su potencial. Es virtualmente imposible proteger a nadie de todos los peligros que pueden encontrarse a lo largo de su vida; sin embargo, sí que puedes enseñarles a tomar buenas decisiones y a evitar aquello que pueda hacerles daño. En último caso, no olvides que el conocimiento, veraz y contrastado, es un arma mucho más poderosa frente a determinados peligros (Ej.: las drogas) que el silencio.

Padre con su hija

3- Descubre sus intereses y poténcialos

A pesar de que el sistema educativo debería estar pensado para desarrollar al máximo las capacidades intelectuales de los niños, y para convertirles en personas cultas y con ganas de aprender, lo cierto es que esto no siempre se cumple. Por ello, es responsabilidad tuya educar a tus hijos de tal manera que el peso de alimentar las ganas de que sigan aprendiendo recae, en buena parte, sobre los padres.

El problema es que muchos niños asocian el aprendizaje con estudiar para un examen, cuando en realidad aprender puede ser una de las cosas más divertidas del mundo. La clave para conseguir es muy sencilla: tan solo tienes que ayudarles a descubrir aquellos temas en los que están más interesados.

No importa si a tus hijos les apasiona la astrofísica, la música o los idiomas: tu misión es detectar qué despierta la curiosidad de tus hijos, y fomentar su interés por ese tema. Esto puede implicar desde apuntarles a clases de pintura, hasta llevarles al campo a observar animales. Las posibilidades en este sentido son casi infinitas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.