El eneatipo 1: el reformador o perfeccionista
El eneatipo 1 es un tipo de personalidad del eneagrama que hace parte de la tríada del instinto, conformada por el eneatipo 8 y 9. Quienes pertenecen a este grupo son conocidos como el perfeccionista o reformador, y se esfuerzan por mostrarse coherentes, bienintencionados y virtuosos. Sin embargo, es común que en ellos se escondan varios temores que les impiden sacar su mejor versión.
Tienden a llevar bajo la consciencia mucha ira, represión y agresividad. Buscan autonomía e independencia, pero carecen de serenidad.
En este artículo, profundizaremos en dicho eneatipo y conoceremos sus principales características, fortalezas, debilidades y potencialidades, comenzando por aquellos hechos que forjaron su manera de ser.
Si deseas conocer las características de los otros eneatipos, puedes encontrarlas aquí: eneatipo 2, eneatipo 3, eneatipo 4, eneatipo 5, eneatipo 6, eneatipo 7, eneatipo 8 y eneatipo 9.
¿Cómo fue la infancia del reformador?
Para entender la personalidad, es importante conocer aquello que marcó al individuo desde pequeño. Esto es porque nuestros primeros años definen en gran manera nuestros rasgos, deseos, miedos y conductas.
La infancia del eneatipo 1 se caracterizó por la excesiva exigencia de sus padres, quienes esperaban siempre lo mejor de su parte. Sus cuidadores le transmitieron la idea de que no era suficientemente bueno para ellos. Para librarse de sus demandas y ganarse la aceptación, el niño debía alcanzar la perfección.
El perfeccionista creció, entonces, entre figuras de autoridad con altos estándares que se enfocaban mucho en las fallas y errores que cometía. Aprendió que, para ser suficiente y amado, debía ajustarse a los estándares de los padres. De esta forma evitaría también ser rechazado.
Entendió desde pequeño que el éxito y la perfección están asociados con el cariño y la aceptación; mientras que los defectos y las equivocaciones se vinculan con la decepción y el rechazo. Esta dinámica lo llevo a ser duro consigo y a interiorizar una voz crítica.
¿Cuál es la herida de nacimiento?
Como resultado de las condiciones de su infancia, de esa profunda sensación de rechazo, el tipo 1 está herido por una profunda sensación de no ser suficiente ni perfecto. Bajo esa herida subyace la creencia de que no es bueno, que no es íntegro y que es defectuoso.
Por consiguiente, debe trabajar duro y esforzarse por ser mejor cada día. La perfección se convierte en ese ideal a alcanzar y se expresa en una moral incorruptible, en una atención al detalle y en un irrefrenable impulso de corregir las cosas.
El sentimiento de insuficiencia produce una voz interna muy severa. La persona se juzga y critica con dureza y sin compasión cuando se equivoca. Esta firmeza puede tenerse también con los demás.
Características principales del eneatipo 1
En general, el individuo que se identifica con esta forma de ser suele ser concienzudo y tener un alto sentido del bien y del mal, debido a esto teme equivocarse y se esfuerza mucho por mejorar, tanto él mismo como las cosas a su alrededor.
Dentro de esta búsqueda del bien, se caracteriza por ser ordenado, meticuloso, crítico, perfeccionista. Puede tener problemas de rabia y es impaciente.
Los tipo 1 tienen la necesidad de ser siempre coherentes, tener la razón, ser buenos, objetivos y racionales.
1. Patrones de conducta comunes
En la mayoría de los casos puedes identificar o identificarte como eneatipo 1 a través de estas conductas habituales:
- Asume que siempre tiene la razón.
- Siente enojo cuando él mismo o algo no es perfecto.
- Está aferrado en cumplir sus propios estándares altos.
- Demanda perfección en todos los ámbitos de la vida.
- Cree que mejorar es siempre la solución ideal ante los problemas.
- Puede parecer imprudente porque es demasiado sincero y transparente.
- Tiene dificultades para sentirse satisfecho, pues su voz interna siempre le señala sus fallas.
2. Mensaje inconsciente
El eneatipo 1 vive en función de la siguiente idea: «No está bien cometer errores». Equivocarse es inaceptable, por eso, se presiona para no incumplir sus estándares de perfección. El mensaje principal de su superyo es «Vales o eres bueno si haces lo correcto».
3. Miedo básico
Su temor más grande y esencial es ser malo e imperfecto. De igual modo, lo atormenta la idea de ser pervertido o corrupto. La inmoralidad, por mínima que sea, es inconcebible. La rectitud, la ética y la moral son cruciales.
4. Deseo básico
Su anhelo fundamental es la integridad, la virtud, el equilibrio, la bondad. Ser visto como una persona recta, honorable y ética. El deseo de hacer todo bien en extremo desemboca en una autocrítica constante.
5. Visión del mundo
Para él, el mundo no es perfecto, por ende, debe trabajar duro para mejorarlo. Todo a su alrededor es defectuoso y errado. Siente que es su responsabilidad corregir lo que no está bien en el mundo y los demás.
6. Principal preocupación
Le preocupa que las cosas no estén bien y que esté obrando de manera inadecuada. Tiene la tendencia a verificar constantemente qué es lo que está mal o bien.
7. Reacción habitual
El enfado es su respuesta automática más común. Por lo general, surge ante la frustración, pero también cuando se enfrenta a situaciones injustas o cuando las cosas no salen como esperaba.
8. Estilo de comunicación
En sus diálogos sobresalen términos como «deber», «tener que», «bueno», «malo» y «perfecto». Le gusta dar órdenes, enseñar, corregir, criticar, sermonear y criticar.
Niveles de desarrollo
Según Riso y Hudson (2017), se pueden identificar 9 niveles de desarrollo del eneatipo 1 dependiendo qué tanto haya avanzado en su camino hacia la plenitud. El contexto y la situación en la que vivan puede influir en su nivel de bienestar, mientras más sano, sabrá expresar su personalidad con mayor armonía. Veamos cuáles son:
Sano
- Nivel 1 (aceptador, juicioso): abandona la idea de que puede evaluarlo todo objetivamente y es capaz de afrontar la vida sin reaccionar de forma tan emocional. Logra su deseo básico: ser íntegros y ser buenos.
- Nivel 2 (evaluador razonable): se concentra en los mandatos de su superyo para guiarse en la vida y defenderse de aspectos «desordenados».
- Nivel 3 (de principios, responsable): refuerza su imagen tratando de vivir en conformidad con su conciencia y razón. Es muy ético y disciplinado, y posee un fuerte sentido de finalidad y convicción. Es veraz y elocuente, enseña con el ejemplo y deja de lado sus deseos personales en aras del bien mayor.
Medio
- Nivel 4 (obligado esforzado): teme a que las personas sean indiferentes a sus principios, por lo tanto, está buscando siempre convencerlos de la corrección de sus puntos de vista. Se convierte en una persona seria y enérgica, discute con los demás y soluciona problemas.
- Nivel 5 (controlados, ordenados): le preocupa que los demás lo condenen por alguna desviación de sus ideales. Después de haber defendido sus puntos de vista, se siente obligados a vivir a la altura de ellos, por lo cual intenta organizarse y organizar su mundo. Es puntual y metódico, pero también irritables y tensos.
- Nivel 6 (enjuiciador crítico): teme que los otros le alteren el orden y el equilibrio que ha conseguido, y le fastidia que no tomen en serio sus ideales. Responde con reproches y corrigiendo a los demás por no vivir a la altura de sus valores. Es dogmático, perfeccionista y sarcástico.
- Nivel 7 (farisaico inflexible): tiene miedo a que sus ideales sean erróneos. Para salvarse intenta justificarse y acallar las críticas. Es de mente cerrada y no admite concesiones ni negociaciones en sus posturas. Es amargado, misántropo y muy santurrón.
Insano
- Nivel 8 (obsesivo, contradictorio): está tan ansioso de defenderse de sus deseos que se obsesiona por esos aspectos de sí mismo que desea controlar. Comienza a hacer realidad sus deseos reprimidos mientras en público aún los condenan.
- Nivel 9 (condenatorio, punitivo): ha perdido el dominio de sí mismos. Trata de librarse de la causa aparente de sus obsesiones, con la posible consecuencia de automutilación, asesinato o suicidio.
¿Cuáles son los subtipos del eneatipo 1?
De acuerdo la teoría del eneagrama, existen 3 variantes o subtipos de cada uno de acuerdo con el instinto de supervivencia que más haya desarrollado la persona.
El instinto de conservación se refiere a lo físico y material básico para sobrevivir, el instinto social es aquel que busca la pertenencia dentro de un grupo y el sexual es la necesidad de intimidad, no necesariamente sexual, de conexión y cumplimiento de sus deseos.
Aquel al que se le da más importancia variará las características del eneatipo 1 de la siguiente manera, su expresión también será distinta dependiendo del nivel de desarrollo en el que se encuentra:
1. Autoconservador
El subtipo autoconsevardor sano valora la higiene, el orden, la estética, la limpieza; es sobreprotector y se preocupa mucho por su bienestar; teme cometer errores y tiene fuertes deseos de gratificación.
Cuando se encuentra dentro de lo insano, va y viene entre la restricción y el exceso; tiende a obsesionarse con la salud y la alimentación.
2. Social
La versión sana se cree portavoz de los demás y representante de los valores y los criterios sociales; le gusta enseñar, moralizar e interceder; son expertos en develar las maldades y en denunciar.
Cuando su expresión es insana, mantiene criterios poco realistas de sí mismo y de la sociedad; suele integrarse a grupos ideológicos extremos o a dogmas religiosos estrictos.
3. Sexual
El subtipo sexual promedio anhela una relación perfecta e inquebrantable; posee expectativas elevadas de su pareja, familia y amigos; tiene miedo a que los demás no estén a su altura; valora mucho la fidelidad.
Por su parte, en el extremo insano vive con fuertes deseos, compulsiones y represiones sexuales; controla a los demás para recuperar el equilibrio que consideran que se ha perdido; tiende a ser muy celoso.
Puntos de unión entre el eneatipo 1 y otros eneatipos
Aparte de las variaciones basadas en el desarrollo personal y el contexto familiar. La herramienta gráfica del eneagrama también enseña las relaciones que existen entre eneatipos.
Aquellos números que estén a los lados del que se está analizando se llaman «alas» y son aquellos eneatipos con los que comparte ciertas características. En el caso del 1, son el eneatipo 9 y el 2. Cada persona se inclinará hacia uno u otro lado y «adoptará» algunos de sus rasgos.
Por otro lado, las líneas dentro del gráfico muestran aquellas conexiones de centramiento y descentramiento. Todos los eneatipos, cuando crecen hacia la plenitud, se acercan a las cualidades positivas de otro, en este caso el 7. Del mismo modo, cuando los 1 se encuentran fuera de su centro, acaban pareciéndose a los rasgos negativos del 4.
El uno con ala de nueve (1w9): el idealista
En un nivel sano, es civilizado, sagaz y juicioso; tiene rasgos introvertidos y huraños; es reservado, generoso y amable; desea mejorar las cosas, pero con una actitud más imparcial y cariñosa. En su versión media, le gusta convencer a otros de su bondad; prefiere la soledad, es distante y, a veces, poco realistas.
El uno con ala de dos (1w2): el abogado
Cuando su desarrollo es sano, sabe integrar sus ideales y principios con la simpatía; está interesado en ayudar a la humanidad; es apasionado, comunicativo y persuasivo; disfruta de la política.
En su matiz medio, es agresivo y enérgico; necesita tiempo a solas para recuperar energía; está interesado en satisfacer las necesidades de los demás; es vehemente y orienta sus conductas a la acción.
Centramiento y descentramiento del eneatipo 1
El centramiento es el esfuerzo voluntario que anima al eneatipo 1 a conocerse a sí mismo y a salir de su ego para conectar con su esencia. Con el objetivo de reconectar con su ser, el reformador puede centrarse en algunas de las cualidades positivas del eneatipo 7 como la sobriedad, la gratitud, la alegría y la presencia.
Cuando el perfeccionista pasa por momentos estresantes o de malestar prolongado, puede asumir patrones negativos del eneatipo 4, a esto se le denomina descentramiento. Al identificarse con su ego, el tipo 1 acoge los siguientes rasgos negativos del eneatipo 4: irritabilidad, melancolía, irracionalidad y falta de comprensión.
¿Cómo es el eneatipo 1 en el amor?
En las relaciones románticas busca siempre la pareja ideal y piensa que solo será amado si es perfecto. Es serio y entregado al vínculo, se compromete y espera lo mismo de la otra persona. Tiene altas expectativas en sí mismo y en la relación.
Tiene la meta de crear una relación fundamentada en la moral y la ética. Por ende, valora mucho la fidelidad, la integridad y la sinceridad. Se esfuerza por ser el mejor y por tener una relación perfecta. Su anhelo de perfección le impide estar satisfecho en el amor.
Con frecuencia, sus demandas, críticas, estándares y reacciones iracundas generan conflictos. El hecho de considerar que siempre tiene la razón también genera tensión en la pareja. De igual modo, crea problemas al negar que no ha cometido errores para no quebrantar su autoimagen de perfección.
Fortalezas y debilidades
Cada personalidad tiene fortalezas y debilidades, las cuales se manifiestan y amplifican en diferentes contextos: familiar, laboral, social, académico, profesional. Cada entorno puede ser detonante de ciertos patrones conductuales, cognitivos y emocionales que la persona ha desarrollado a partir de sus experiencias pasadas.
Fortalezas
Las fortalezas que normalmente se asocian con la personalidad del eneagrama 1 incluyen:
- Defender los derechos de los demás.
- Conciencia y atención a los detalles.
- Visión del mundo idealista y optimista.
- Estar profundamente motivado por los valores personales.
- Habilidad para conectarse y cuidar a su comunidad.
Debilidades
Las debilidades que normalmente se asocian con el eneatipo 1 son:
- Tendencia a ser perfeccionista.
- Dificultad para aceptar realidades duras.
- Ser muy crítico consigo mismo y con los demás.
- Posibilidad de volverse obsesivo o santurrón.
Cómo alcanzar la plenitud personal
Cuando el eneatipo 1 trabaja como debe, esas áreas problemáticas, como puede ser su ira contenida, su necesidad de control o su perfeccionismo extremo, pueden convertirse en perfiles con un alto discernimiento, sabiduría y buen juicio, acercándose a su versión más sana.
Pueden llegar a ser auténticos, capaces de inspirar a otros, de guiar e influenciar de forma enriquecedora. Ahora bien, ¿cómo lograrlo?
- Tomar conciencia de sus actitudes o zonas erróneas.
- Rebajar unos grados el elevado idealismo y trabajar el perfeccionismo.
- Bajar el volumen de la voz interna tan crítica.
- Reducir los «debería» y esas autoimposiciones que a menudo son muy limitantes.
- Aprender a delegar y a confiar un poco más en los demás.
- Entender que el mundo y las personas no pueden ser como siempre se espera.
- Ser y dejar ser. Eso implica permitir que los demás actúen como deseen sin que ello les resto valor.
- Aceptar que detrás de esa necesidad de perfección se esconde un profundo miedo de ser considerado malo, mediocre o defectuoso.
- Tomar contacto con las emociones y canalizarlas. Toda esa ira contenida debe disolverse, toda insatisfacción debe hallar salas mejor ventiladas donde entender que el perfeccionismo va de la mano del desgaste.
¿Qué famosos son eneatipo 1?
A lo largo de los tiempos, han emergido personas notables que representan a este tipo de personalidad. A continuación, dejaremos un listado de famosos que, según La sabiduría del eneagrama, tienen o tuvieron esta forma de ser:
- Jerry Brown
- Hillary Clinton
- Celine Dion
- John Bradshaw
- Emma Thompson
- Juan Pablo II
- Jane Fonda
- Joan Baez
- Platón
- Vanessa Redgrave
- Ralph Nader
- Gandhi
- Sandra Day O’Connor
- George Harrison
- Henry David Thoreau
- Martha Stewart
- Katharine Hepburn
- George F.Will
- Noam Chomsky
Algunos personajes ficticios reflejan la personalidad del tipo 1, como Hermione Granger de Harry Potter, Lisa Simpson, Capitán América, Mary Poppins y Monica Geller de Friends
El camino de la moderación del tipo 1
En este artículo, hemos aprendido que la primera personalidad del eneagrama tiene el afán de ser perfecto, virtuoso, moral y crítico. A partir de su herida de nacimiento, estos individuos luchan por alcanzar la excelencia y la integridad.
No obstante, para conseguir ambas cosas y relucir su potencial, deben aprender a moderar sus estándares, aceptar la imperfección y cultivar la compasión hacia sí mismo y los demás.
¿Te sentiste identificado con este eneatipo? Te invitamos a seguir explorando el resto de personalidades del eneagrama. Al hacerlo, podrás entenderte mejor a ti y a las personas con las que mantienes relaciones a diario.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Naranjo, Cl. (2017). Ensayos Sobre Psicología de los Eneatipos. La llave.
- Vilaseca, B. (2013). Encantado de conocerme: conoce tu personalidad a través del eneagrama. Debolsillo
- Riso, D. y Hudson. (2017). La sabiduría del eneagrama. Urano.