7 rasgos que identifican a un misántropo
Alan Moore, escritor, novelista, músico y misántropo reconocido, dijo una vez que “el mundo entero es un escenario”. Pero curiosamente, las personas que piensan y sienten como él, y él mismo, odian dicho escenario por sus protagonistas, generalmente los humanos.
Por que la misantropía se entiende como una disposición psicológica que se caracteriza por el rechazo a la especie humana. Es más, su raíz etimológica quiere decir odio al ser humano, de ahí el origen de su desprecio.
¿Qué rasgos identifican a un misántropo?
Curiosamente, la disposición psicológica del misántropo no solo es natural, sino que muchas veces surge del sentimiento, pero también de la reflexión. De hecho, sus perfiles suelen mostrarse como el de personas de las que esperaríamos una gran capacidad mental y elevados niveles de pensamiento. Así pues, sus creencias y sentimientos también surgen de la reflexión.
Es más, se podría decir que el rechazo del misántropo por la especie humana surge de una profunda reflexión. Es decir, su odio a lo humano no es en realidad natural, sino obra de un pensamiento muy elaborado. Por eso, entre sus rasgos, no es extraño encontrarnos con ciertos comportamientos.
Tienden al sadismo
Las personas misántropas muestran una cierta tendencia hacia el sadismo. No son capaces de demostrar piedad, por lo que el sufrimiento humano no les afecta o les afecta poco. De hecho, no lo relacionan con un hecho moral, a no ser que les afecte a ellos personalmente.
Se consideran superiores
Como hemos comentado, suelen ser perfiles de gran inteligencia y muy reflexivos. Así pues, no es extraño que uno de sus rasgos distintivos sea la superioridad. Es más, ya que el humano es una figura despreciable, tienen claro que ellos siempre estarán por encima del resto, por muy diestro que sea otro ser.
Gustan de estar solos y rara vez se relacionan
Puesto que no están cómodos con otras personas, los misántropos disfrutan estando solos, especialmente en su tiempo libre. De hecho, prefieren pasarlo con animales antes que con humanos. Así pues, se relacionan lo justo por motivos laborales o familiares, pero en cuanto pueden, huyen de la compañía de otras personas.
Respetan las normas cuando no tienen más remedio
Un misántropo puede aceptar las reglas de mala gana, pero por lo general las menosprecian; y, si pueden, se las saltan. Para ellos, solo existe un código moral y conductual que es el suyo propio. Cualquier otro objetivo que no sean ellos mismos sobra, pues carece de valor.
No sienten pena
El ser humano misántropo no suele sentir pena por las desgracias ajenas, a no ser que sean de animales, en cuyo caso sí podrían verse afectados. Sin embargo, ante la muerte humana, por ejemplo, no tienden a demostrar sentimientos de comprensión o empatía. Es más, hasta la pueden ver como algo positivo, pues algunos la consideran una liberación.
No comprenden los espacios participativos
Para una persona que sufre la misantropía, la participación es una verdadera tortura. Para ellos, las fiestas, las reuniones y cualquier acto colectivo es incomprensible y huyen del mismo. Ya sean instituciones u organizaciones políticas, sociales, sin ánimo de lucro, etc., les resulta agobiante y, lo que es peor, digno de menosprecio.
“Si crees gozar de la felicidad manteniéndote alejado de los hombres, eres un dios, un anacoreta o una bestia”
-Jean Bénigne Bossuet-
Tienen una moralidad propia
Al igual que detestan las normas sociales y legales, pues es su conducta la que les rige, también tienen su propia moral. De hecho, son capaces de crear una ética suya, simplemente pensada a la medida de una persona, ella misma.
Misántropos reconocidos
Al comenzar este artículo hablamos de Alan Moore, artista que se considera a sí mismo como un misántropo reconocido. Sin embargo, se dice que Jack Nicholson, el célebre actor, también tiene una forma de pensar similar.
Así pues, para hacernos una idea, existe el rumor (quizás bastante cierto) de que el film Mejor imposible, protagonizado por Jack Nicholson, podría reflejar en cierta medida su personalidad real, mostrando ciertos rasgos misántropos. Si recuerdas la película, seguro que reconoces ciertos hechos de la misantropía en el personaje principal. Un hombre hosco, solitario, que busca la mínima interacción social, Siempre con las mismas personas y cuando no tiene más remedio.
“Cuanto más conozco al hombre, menos lo quiero; si pudiese decir tanto de las mujeres me iría mucho mejor”
-Lord Byron-
Ya te haces una idea de lo que se conoce como un misántropo. Sin duda, un perfil singular y difícil de entender por la mayoría. De hecho, llevado al extremo es un problema que requiere de intervención profesional.
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