Eneatipo 2: el ayudador o el servidor

Los «Dos» tienen un deseo básico: ser amados. En su mejor versión, buscan alcanzar este anhelo a través del altruismo y la generosidad. En la vertiente menos saludable, recurren a la manipulación y al chantaje. ¿Eres uno de ellos?

Escrito y verificado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 12 enero, 2024

Las personas que se identifican con el eneatipo 2 son conocidas por su naturaleza servicial y su deseo por ser valoradas por los demás. Se destacan por ser generosas y consideradas. 

Sin embargo, en ocasiones, pueden asumir una actitud manipuladora y posesiva. También, pueden tener grandes desafíos a la hora de ponerse a sí mismos en primer lugar, y por supuesto, sufrir mucho por ello. Como todos los eneatipos que conforman el eneagrama, los «Dos» conviven con sus luces y sombras.

Si deseas conocer las características de los otros eneatipos, puedes encontrarlas aquí: eneatipo 1, eneatipo 3, eneatipo 4, eneatipo 5, eneatipo 6, eneatipo 7, eneatipo 8 y eneatipo 9. 

¿Cómo fue la infancia del ayudador?

Durante sus primeros años de vida, el servidor experimentó la sensación de no recibir suficiente amor y atención por parte de sus cuidadores. Desde temprana edad se vio impulsado a encontrar un rol útil y funcional en su familia.

Es muy probable que asumiera responsabilidades como cuidar de sus hermanos, encargarse de las tareas domésticas o estar a disposición de sus padres de diversas maneras. Es que, en su mente, para recibir, primero debía dar. No es raro que un eneatipo 2 haya tenido que madurar más rápido de lo usual.

Desde pequeño internalizó que su valía personal dependía de su capacidad de satisfacer las necesidades de los demás, Por consiguiente, aprendió a descuidar las propias necesidades y dar prioridad a las del resto, sintiéndose egoísta, si actúa de manera contraria.

¿Cuál es la herida de nacimiento?

En el contexto del eneagrama, todos estamos un poco heridos. Cada eneatipo desarrolla una sensación básica de carencia que se arraiga como herida de nacimiento, moldeando así nuestra personalidad.

En el caso del eneatipo 2, la herida central proviene de una profunda sensación de no ser digno de amor . Esta herida tiene sus raíces en la creencia subyacente de que si no es útil o no está cuidando de los demás, no será amado.

Como resultado, se embarca en la búsqueda de ser o hacer algo extraordinario para ganarse el afecto y la aceptación de los demás.

Características del eneatipo 2

En su búsqueda de obtener la aprobación y el afecto que desea (pero no cree merecer), adopta una personalidad servicial, entregada y complaciente, dispuesta a ayudar en cualquier situación. Sin embargo, también puede ser muy orgulloso y manipulador.

1. Patrones de conducta

Se caracteriza por ser generoso, empático y sociable, incluso puede llegar a interpretar «el papel del samaritano» debido a su capacidad de entrega. Está dispuesto a hacer casi cualquier cosa por obtener señales de amor. En el otro extremo, es muy posesivo y controlador con las personas que más quiere.

Para lidiar con sus emociones displacenteras, desvía la atención hacia los demás. En lugar de reconocer y enfrentar su propio sufrimiento, se centra en aliviar el dolor ajeno mediante la ayuda. 

2. Mensaje inconsciente

El «Dos» opera bajo la idea inconsciente de que «no está bien tener necesidades». Considera inaceptable ausentarse en eventos significativos como cumpleaños, bautismos o funerales. Estará presente incluso si tiene que ignorar por completo sus propias necesidades.

A menudo niega sus problemas y reprime sus emociones. El mensaje de su superyó es «vales o estás bien, si eres amado por los demás y eres amigo de ellos».

3. Miedo básico

Su mayor miedo es no ser querido por lo que es. Teme ser indigno de amor y de deseo. Se aterra ante la posibilidad de ser rechazado por los demás, lo cual impulsa su entrega y dedicación total.

4. Deseo básico

Desea ser querido, valorado y deseado. Anhela sentirse especial. Sin embargo, este deseo inicial puede desvirtuarse hacia un anhelo menos saludable de ser necesario e imprescindible para la gente que lo rodea.

5. Visión del mundo

Desde sus lentes, el mundo está lleno de personas que necesitan de su ayuda. Se siente en la obligación de estar ahí para los demás, listo para ofrecer apoyo y asistencia.

6. Principal preocupación

Asegurarse de ser necesario para los demás. Le preocupa caerle bien a la gente con la que se vincula. Siente mucha inquietud antes la posibilidad de no ser valorado por la ayuda que ofrece.

7. Reacción habitual

Tiende a ofrecer ayuda sin que se la pidan. Da por hecho que sus consejos son los más útiles y que todos se beneficiarían al conocer su opinión.

8. Estilo de comunicación

En los primeros momentos se expresa con calma y amabilidad. Aconseja, halaga y recomienda. No obstante, su estilo de comunicación puede tornarse agresivo, invasivo e insistente, si nota que los demás lo hacen sentir innecesario.

Niveles de desarrollo

De acuerdo al eneagrama, cada eneatipo tiene un estado sano, promedio y no saludable. En tanto la persona esté en armonía consigo misma y sus acciones reflejen un equilibrio entre el ego y el ser, se encontrará en su estado natural y sano.

Según el libro La Sabiduría del enegrama, (2017), se pueden identificar 9 niveles de desarrollo de los «Dos»:

Sano

• Nivel 1 (entregado, autocompasivo): reconoce y atiende a sus sentimientos y necesidades, demostrando la capacidad de cuidar su propio bienestar. Ama y cuida a los demás de manera auténtica y sin condiciones.
• Nivel 2 (empático, afectuoso): pone el foco en los sentimientos ajenos con un interés cariñoso, como una forma de resguardarse de su temor básico.
• Nivel 3 (generoso, expresivo): eleva su autoestima al hacer buenas acciones para el resto. Comparte su tiempo y energía de manera generosa y honesta.

Medio

• Nivel 4 (bien intencionado, complaciente): intenta «ganarse» a los demás complaciéndolos, elogiándolos y brindándoles apoyo. Empieza a preocuparse de no ser o hacer suficiente para ser querido.
• Nivel 5 (posesivo, entrometido): siente miedo de que las personas que ama prefieran a otros. Por lo tanto, trata de ejercer control sobre ellos para asegurarse de que lo necesite. Es orgulloso.
• Nivel 6 (vanidoso, dominante): se molesta porque cree que no lo valoran lo suficiente, pero no lo dice. En lugar de eso, se queja de su salud y recalca lo mucho que los demás le deben. La represión de emociones le causa problemas físicos.

Insano

• Nivel 7 (manipulador, victimista): tiene miedo de alejar a la gente, y eso podría ser verdad. Justifica su comportamiento porque los demás son «egoístas e ingratos». Busca generar lástima y dependencia en los demás.
• Nivel 8 (autoritario, coercitivo): busca el amor con tal intensidad que lo persigue de manera obsesiva. Manifiesta su necesidad de afecto de manera persistente e inapropiada, llegando a acosar a los demás.
• Nivel 9 (vulnerable, dependiente): le cuesta aceptar que pudo haber sido egoísta o lastimado a alguien. Esto le provoca un colapso físico y mental. Adopta los roles de víctima y sacrificado.

¿Cuáles son los subtipos del eneatipo 2?

Existen, al menos, tres subtipos dentro de este eneatipo de acuerdo a sus instintos. Cada uno cuenta con características particulares.

Conservador

Es una persona cálida y amable. Le da mucha importancia a la familia, las amistades y otros vínculos íntimos, priorizando la estabilidad y conexión emocional en sus relaciones. El animal que representa al eneatipo 2 en su subtipo conservador es el gato.

Teniendo en cuenta que le cuesta mucho trabajo pedir ayuda, es la variante más propensa a agotarse por los demás sin dedicar tiempo a sí misma. Por otro lado, a veces recurre a la manipulación emocional.

Sexual

Este subtipo canaliza su deseo a través de una expresión más pasional y romántica. Se destaca por su actitud seductora. Le encanta ponerse en acción para conquistar a las personas que le atraen, sobre todo si suponen un desafío o al principio no están interesadas. El animal que lo representa es el tigre.

No necesita tener muchos amigos, pero sí ocupar un lugar especial en la vida de los que tiene.

Social

El eneatipo 2 con enfoque social busca ser querido por todos y tiene su mirada puesta en la comunidad. Le encanta ser el centro de atención. Es hábil para crear redes de apoyo, ofreciendo su ayuda y servicio a un círculo más extenso. Su generosidad y contribución al bienestar colectivo es un aspecto que lo define. 

En ocasiones, puede asumir actitudes paternalistas, realizando con frecuencia favores y «buenas obras», lo que puede resultar en dependencia emocional por parte de los demás. El «Dos» social se identifica con el león como su representación simbólica.

Puntos de unión entre el eneatipo 2 y otros eneatipos

El eneagrama está lejos de ser un conjunto de nueve tipos de personalidad aislados. Es, más bien, un sistema que representa un mapa interconectado, donde los eneatipos se vinculan entre sí e incluso actúan como reflejos mutuos en diversos contextos.  

Tal como indica Borja Vilaseca, conferencista experto en el tema, si bien todos tenemos nuestro eneatipo principal, nuestras personalidades también están influenciadas por nuestros eneatipos vecinos. Estas conexiones, llamadas «alas», agregan matices adicionales a cada personalidad del eneagrama. En el caso del eneatipo 2, sus alas son el eneatipo 1 y el eneatipo 3.

El dos con ala de uno (2w1): el servidor

En un nivel sano, es una persona amable y seria al mismo tiempo. Su sentido moral, combinado con la empatía, la impulsa a querer aliviar el sufrimiento humano. Es probable que se dedique a trabajos como la enseñanza, profesiones de salud física o mental, servicios públicos o trabajo religioso.

En su versión intermedia, puede sentir que no es suficiente y adopta rasgos rasgos perfeccionistas para compensar esa percepción. Se siente responsable del bienestar de los demás y es muy autocrítico. A menudo descuida su salud y niega sus propias necesidades.

El dos con ala de tres (1w3): el anfitrión

Cuando el desarrollo es sano, es alguien encantador, extrovertido y sociable. Disfruta de atender, cocinar y contener a las personas que tiene a su alrededor. Sin embargo, en su vertiente menos saludable puede ser una persona vanidosa, arrogante y autoritaria. También muestra su lado seductor y amigable, pero no tiene la tendencia de cuidado excesivo hacia los demás.

Centramiento y descentramiento del eneatipo 2

Además de las conexiones con sus alas, cada eneatipo está vinculado con otros dos mediante flechas. Una de estas flechas señala el « descentramiento o desintegración » , llevándonos (de manera inconsciente) hacia aspectos más oscuros de otro eneatipo. Mientras, la flecha de « centramiento o integración » simboliza el movimiento hacia las mejores virtudes de otro eneatipo. 

El eneatipo 2 se descentra (se vuelve insano) es sus momentos más difíciles. Cuando se siente mal, estresado, sin rumbo en la vida o fuera de su eje. En estos casos, refleja las características más sombrías del eneatipo 8 , como la impulsividad, agresividad, posesividad y furia excesiva.

En cambio, el «Dos» se centra al conectarse con las virtuales del eneatipo 4, transformándose en una persona creativa, capaz de reconocer su valía personal, expresar sus emociones de manera honesta y encontrar el equilibrio perfecto entre cuidar de los demás y cuidar de sí mismo.

¿Cómo es el eneatipo 2 en el amor?

Su necesidad primordial es sentirse amado, y hará todo lo que esté a su alcance para lograrlo. En ocasiones, puede adoptar actitudes manipuladoras, generando dependencia emocional al provocar que los demás le deban « favores » o asumiendo el papel de víctima.

Sin embargo, en otros casos, tratará de seducir ofreciendo ayuda y cariño desde un lugar puramente genuino y desinteresado. En el ámbito sexual busca conexión emocional y física. 

Para enamorar y conquistar el corazón de un eneatipo 2, es esencial valorar su cuidado y reconocer sus esfuerzos por demostrar afecto. Al fin y al cabo, la pareja ideal para este tipo de personas es aquella que aprecia su generosidad y está dispuesta a recibir amor de manera abierta.

Fortalezas y debilidades

Cada tipo de personalidad tiene luces y sombras; presenta tanto aspectos positivos como áreas de mejoras.

Fortalezas

Las fortalezas que se asocian con el arquetipo 2 son:

• Ser generoso, empático, sociable y humilde.
• Caracterizarse por su entusiasmo y alegría.
• Tener sabiduría para dar consuelo y apoyo.
• Tener habilidad para contribuir al bienestar colectivo.

Debilidades

Los puntos débiles que suelen vincularse con el eneatipo 2 son:

• Estar demasiado atento al qué dirán.
• Ser soberbio, arrogante o tener un orgullo excesivo.
• Creer que no necesita ayuda, o no permitirse pedirla.
• Sobrepasar los límites de los otros, volviéndose muy invasivo.
• Tener dificultad para reconocer y atender a sus necesidades emocionales.

Prácticas que impulsan el desarrollo saludable del eneatipo 2

Se destacan una serie de hábitos para fomentar la sanación y madurez emocional de este arquetipo. Entre ellas se incluyen:

• Aceptar que es imposible complacer a todo el mundo. Es crucial liberarse de la ilusión de poder agradar a todos, ya que, sin importar cuáles sean tus acciones, siempre acabarás desagradando a alguien. 
• Aprender a recibir el afecto de los demás, incluso si no lo expresan de la manera que esperamos: El hecho de que el resto no tengan tu naturaleza efusiva o pasional no significa que no te amen; es fundamental permitir que cada quien demuestra cariño a su manera. 
• Establecer límites saludables: Es vital aprender a apoyar a los demás sin comprometer tus intereses por el simple hecho de obtener aprobación externa. 
• Cuestionar los motivos detrás de la ayuda ofrecida: Es habitual que un eneatipo 2 de mucho y luego se sienta mal por ello. Por esto, es importante ser honesto con contigo mismo acerca de por qué haces algo por alguien.

¿Qué famosos son eneatipo 2?

A lo largo de los tiempos, han emergido personas notables que representan a este tipo de personalidad. A continuación, dejaremos un listado de famosos que, según la ya mencionada obra de Hudson y Riso (2017), tienen o tuvieron esta forma de ser:

• Delta Burke
• Anne Meara
• Merv Griffin
• John Denver
• Arsenio Hall
• Lewis Carroll
• Bárbara Bush
• Desmond Tutu
• Danny Thomas
• Sammy Davis Jr.
• La Madre Teresa
• Albert Schweitzer
• Luciano Pavarotti
• Eleanor Roosevelt
• Sally Jesse Raphael
• Florence Nightingale 

Algunos personajes ficticios reflejan la personalidad del eneatipo 2, como Peeta Mellark de Los Juegos del Hambre, Rubeus Hagrid de Harry Potter, Helen de Los Increíbles y Wendy de Peter Pan.

El camino de moderación del eneatipo 2

En este artículo, hemos explorado cómo la segunda personalidad del eneagrama tiende a basar su autoestima en función de la atención y aprecio que recibe del exterior. Motivado por su herida de nacimiento, busca de manera activa la conexión emocional con el resto de las personas, esforzándose por asegurarse un lugar significativo en sus vidas.

El proceso de moderación implica aceptar el rechazo como parte de la vida y trabajar, de forma consciente, en equilibrar el deseo de cuidar a los demás con el autocuidado.

¿Te sentiste identificado con el eneatipo 2? Te animamos a continuar explorando el resto de las personalidades del eneagrama. Al hacerlo, podrás profundizar en tu comprensión personal y entender mejor a las personas que te rodean.