El espectro bipolar: descubre los tipos de bipolaridad

El trastorno bipolar es una entidad clínica grave que a menudo genera desconcierto y temor. Además, existen hasta 9 formas distintas de trastorno bipolar. Hoy vamos a explicar cómo se compone el espectro bipolar ¡Descúbrelo!
El espectro bipolar: descubre los tipos de bipolaridad
Gorka Jiménez Pajares

Escrito y verificado por el psicólogo Gorka Jiménez Pajares.

Última actualización: 24 octubre, 2023

El trastorno bipolar es una entidad clínica grave y discapacitante. Su inicio suele situarse entorno a los 20 años. Esta entidad clínica está formada por episodios depresivos (de intensa tristeza) que se alternan con episodios de euforia (episodios maníacos).

Las oscilaciones del estado de ánimo producen un sufrimiento inmenso en las personas que las experimentan y en las personas que les rodean. Además, se han descrito diversos subtipos del trastorno, y es por ello que en este artículo vamos a hablar del espectro bipolar.

Consideramos importante que antes de dar comienzo a la exposición de en qué consiste el espectro bipolar, aclaremos algunas dudas. Para ello, primero definiremos a la enfermedad maníaco-depresiva y cuáles son sus síntomas.

Mujer con un trastorno bipolar
Según Belloch, se estima que un 10-13 % de las personas que han experimentado un episodio depresivo mayor tendrá en algún momento de su vida un episodio maníaco o hipomaníaco, haciendo cambiar su diagnóstico a trastorno bipolar.

El trastorno bipolar

El trastorno afectivo bipolar (en adelante, TAB) habitualmente comienza por un episodio depresivo. Es cuando aparece un episodio hipomaníaco, maníaco o mixto cuando finalmente se realiza el diagnóstico. Así, podemos distinguir entre episodios hipomaníacos, maníacos y mixtos.

El trastorno bipolar también ha recibido el nombre de enfermedad maniaco-depresiva por presentar periodos de euforia alternados con periodos de profunda tristeza.

La hipomanía

El episodio hipomaníaco dista de ser tan grave como su hermano mayor: la manía. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipomanía consiste en un estado de ánimo eufórico y extremo de al menos una semana de duración. Entre sus síntomas podemos encontrar la euforia en el estado de ánimo, pero también la irritabilidad.

La actividad motora y mental aumenta y el nivel de energía que experimenta la persona es mayor. Como consecuencia, la persona puede tener disminuida su necesidad de sueño. Además de otros síntomas, el lenguaje es rápido (es decir, verborreico)

La manía

A diferencia de su hermana pequeña, la manía requiere hospitalización. Es más grave y, por tanto, es más observable por el entorno de la persona. Para la OMS constituye un estado de ánimo elevado y expansivo que dura varios días y se caracteriza por la euforia y la activación psicomotriz.

Entre sus síntomas más característicos se puede encontrar la idea de que uno es grandioso, tiene una elevada autoestima y es invulnerable. Puede darse fuga de ideas, es decir, pensamientos inconexos que se dan en rápida sucesión y adoptan múltiples direcciones. Además, el comportamiento maníaco es a menudo impulsivo.

“Los episodios maniacos breves son un factor de buen pronóstico”.

-Belloch-

El episodio mixto

Los episodios mixtos son mezclas. Para la OMS, estos implican una alternancia rápida de síntomas maníacos y depresivos durante la mayor parte de los días en un periodo de al menos dos semanas.

El malestar producido por los episodios mixtos es habitualmente grave e interfiere en la vida cotidiana. En ocasiones, puede requerir hospitalización.

El espectro bipolar

Ahora que sabemos en qué consiste el trastorno bipolar, podemos entender mejor las diferentes formas en que este puede presentarse.

La primera de ellas es el trastorno bipolar subsindrómico. Esta forma de TB se da cuando el cuadro clínico, a pesar de tener una repercusión clínica y funcional en la vida de la persona, dista de cumplir con los criterios que se exigen para el diagnóstico.

“Un episodio con una duración inferior a la descrita en los manuales diagnósticos o que no cumpla con la totalidad de los síntomas, pero que repercuta negativamente en la calidad de vida del paciente sería un ejemplo de presentación subsindrómica o subumbral”.

-Belloch-

La propuesta de Akiskal

¿Cómo puede llegar una persona a desarrollar trastorno bipolar? ¿Qué tipos de trastorno bipolar existen? Para dar respuesta a estas incógnitas, Akiskal propone en 1980 una clasificación que diferencia la enfermedad maniaco-depresiva según su inicio o su forma:

Bipolar 1/4 (0,25)

Este subtipo de TB consiste en el desarrollo de episodios maníacos en respuesta a la ingesta de antidepresivos. Para entenderlo mejor: hemos comentado que en la mayoría de los casos el trastorno bipolar empieza por el desarrollo de un episodio depresivo.

Si ante tal cuadro clínico se pauta un antidepresivo, cuyo objetivo es mejorar y aumentar el estado de ánimo, pero la persona lo que en realidad tiene es un trastorno bipolar, el antidepresivo lo que va a causar es que el episodio maníaco aparezca antes.

“Este subtipo de trastorno bipolar responde rápidamente, pero de forma no mantenida a los antidepresivos: es una respuesta que suele denominarse “poop-out” o agotamiento”.

-Stahl-

Bipolar 1/2 (0,5) y trastorno esquizoafectivo

Este subtipo de trastorno bipolar es un trastorno esquizoafectivo. Este consiste en síntomas de psicosis alternados con episodios maníacos, hipomaníacos y depresivos. En este subtipo de bipolaridad los síntomas psicóticos son menos graves que en otros trastornos psicóticos (como la esquizofrenia), pero los síntomas que se relacionan con el estado de ánimo sí lo son.

“El trastorno esquizoafectivo se caracteriza por la presencia de psicosis y manía, además de otros síntomas del humor”.

-Stahl-

Bipolar I y 1/2 (1,5)

Este subtipo de TB se caracteriza por la presencia de episodios hipomaníacos en ausencia de episodios depresivos. Son pacientes con hipomanía prolongada.

“Estos pacientes pueden ser tratados para la hipomanía mientras se vigila una futura aparición de episodio depresivo”.

-Stahl-

Bipolar II y 1/2 (2,5)

El TAB 2,5 consiste en la presencia de episodios depresivos con temperamento ciclotímico. Para entenderlo mejor, la ciclotimia es un cuadro clínico similar al TAB menos grave, pero más crónico. Es importante tener en cuanto este cuadro clínico porque el tratamiento de la ciclotimia cuando se realiza únicamente con antidepresivos puede tener el efecto boomerang de aumentar las oscilaciones del estado de ánimo y terminar induciendo un episodio maníaco.

“Muchos pacientes ciclotímicos son simplemente considerados “malhumorados” y no consultan a profesionales hasta que experimentan un episodio depresivo pleno”.

-Stahl-

Bipolar III (3)

Este subtipo consiste en la existencia de episodios depresivos a los que se suman episodios hipomaníacos causados por el consumo de antidepresivos. En los manuales diagnósticos esto recibe el nombre de trastorno bipolar inducido por sustancias. Es una denominación muy acertada porque recuerda a los profesionales que los pacientes bipolares distan de ser buenos candidatos para tomar únicamente antidepresivos como parte de su tratamiento.

“Los pacientes que desarrollan un episodio maníaco o hipomaníaco con un antidepresivo se suelen denominar bipolar III”.

-Stahl-

Bipolar III 1/2 (3,5)

El trastorno bipolar tres y medio consiste en el desarrollo de episodios depresivos e hipomaníacos como consecuencia del consumo de drogas. En palabras de Stahl, “la combinación de trastorno bipolar con abuso de sustancias es una vía directa al caos”.

El consumo de drogas para modular nuestros estados afectivos es algo que todos conocemos. Así, cuando estamos cansados podemos tomar café. Cuando tomamos drogas más duras (cocaína, marihuana, éxtasis) en el contexto de un TB las repercusiones pueden ser mucho mayores.

“Aunque algunos pacientes pueden utilizar sustancias de abuso para tratar episodios depresivos, otros han experimentado previamente manía espontánea o inducida por drogas y toman sustancias de abusos para inducir y experimentar la manía”.

-Stahl-

Bipolar IV (4)

Este subtipo está formado por la presencia de episodios depresivos con temperamento hipertímico. La hipertimia hace que las personas puedan parecer excesivamente alegres, optimistas y productivas. Son personas exitosas cuya personalidad ha permanecido estable en el tiempo, pero que sin previo aviso sufren una depresión severa.

“Aunque no tengan un trastorno bipolar formal, estos pacientes responden mejor a los estabilizadores del humor que a los antidepresivos”.

-Stahl-

Mujer tomando una pastilla
Los pacientes con TAB IV responden mejor a los estabilizadores del humor que a los antidepresivos.

Bipolar V (5)

El bipolar quinto constituye la presencia de depresión con hipomanía mixta. Es decir, la presentación de un cuadro completo de depresión y tan solo algunos síntomas de manía.

“Aún se sigue investigando si estos pacientes pueden ser tratados únicamente con antidepresivos o si bien requieren estabilizadores del humor como el litio o los antipsicóticos”.

-Stahl-

Bipolar VI (6)

¿Las personas con demencia pueden sufrir trastorno bipolar? Lamentablemente, la respuesta es que sí. De esta manera, el último subtipo lo constituye la presencia del TB en el contexto de una demencia. Esto puede dificultar el diagnóstico de ambas entidades clínicas.

“La bipolaridad puede ser erróneamente atribuida a los síntomas de la demencia en lugar de ser reconocida como un trastorno aparte y ser tratada con estabilizadores del humor”.

-Stahl-


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  • Stahl, S. M. (2014). Psicofarmacología esencial de Stahl: bases neurocientíficas y aplicaciones prácticas (4a ed.). UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia.
  • Belloch, A. (2022b). Manual de psicopatología, vol II.
  • American Psychiatric Association. (2022). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition, Text Revision (Dsm-5-Tr(tm)) (5.a ed.). American Psychiatric Association Publishing.
  • Akiskal, H. S., Hirschfeld, R. M., & Yerevanian, B. I. (1983). The relationship of personality to affective disorders: A critical review. Archives of general psychiatry, 40(7), 801-810.
  • Akiskal, H. S., & Pinto, O. (1999). The evolving bipolar spectrum: prototypes I, II, III, and IV. Psychiatric Clinics of North America, 22(3), 517-534.

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