Hitos en la evolución del bebé durante los 7 y 8 meses de vida

Hitos en la evolución del bebé durante los 7 y 8 meses de vida
Alicia Garrido Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Alicia Garrido Martín.

Última actualización: 14 septiembre, 2019

Nuestro bebé está mostrando unos avances vertiginosos cada mes que pasa. Cada mes es una hazaña, un descubrimiento. Dentro de la rutina instaurada de cuidados y vida entregada por y para el bebé nos encontramos con momentos únicos que avivan esta reciente vida en la que nos hemos adentrado.

Cuando vemos que nuestro bebé hace algo por primera vez es sencillamente maravilloso. Ser conscientes de sus avances y acompañarle con orgullo en ese camino es algo fundamental para él. Sobre todo en determinados momentos de su evolución, es muy importante que nos perciba como padres que saben resolver sus necesidades sin enfadarse y con todo el cariño del mundo.

Un bebé no pide más. Más que amor y tener sus necesidades básicas cubiertas. A veces, algunos dirán ¡casi nada! Es cierto. A veces, saber mantenerse en ese amor y en ese cuidado, cuando se está agotado, es todo un reto. Pero el amor hacia tu hijo, como podrás comprobar (has comprobado o estás pudiendo comprobar), lo traspasa todo.

El séptimo mes de vida, el mes del silabeo y el manoseo

En el séptimo mes de vida los progresos son múltiples. El bebé ha estado desarrollando ya buena parte de su musculatura, lo que le permitirá sentarse sin apoyos. Esto también le ofrece la posibilidad de levantar el tronco cuando está tumbado. En esta posición suele apoyar su bracito para mantener la postura y observar todo aquello que llame su atención.

Niño sentando con un oso de peluche

El bebé no parará con sus manos. Ya puede coger los objetos e incluso tiene bastante fuerza cuando lo hace. Los pasa de una mano a otra. Por ello, todo lo que le podamos ofrecer para que él lo manipule ayudará a seguir desarrollando esta nueva competencia.

Hay muchos libros que podemos comprar a nuestro bebé que tienen diferentes texturas o imágenes llamativas y brillantes. Todo ello le ayudará a seguir desarrollando esta capacidad. “Manipulará” el libro a su antojo, centrando su atención en aquello que más le cautive.

El octavo mes de vida o el de la angustia por separación

Si en los últimos dos meses ya había comenzado a hacer esos ruiditos que tanto conquistan a todos aquellos que los escuchan…, ahora nos encontramos con que ha pasado a las sílabas. A su vez, cada vez entenderá mejor lo que le decimos. Podrá asociar nuestros sonidos a objetos concretos o a nuestras reacciones hacia lo que él hace.

“En asuntos humanos, lo más complejo sólo puede desarrollarse a partir de lo más simple”

-Donald Winnicott-

En el octavo mes de vida nuestro bebé ya será capaz de darse la vuelta, tanto en un sentido como en el contrario. Este hito supone un gran avance y al mismo tiempo aumenta exponencialmente las situaciones de peligro, por lo que tendremos que estar más pendientes. Cogen los objetos con mayor soltura gracias a la “pinza” que ya son capaces de realizar con su dedo pulgar y su dedo índice.

Aquí podemos observar la llamada angustia por separación. Suele aparecer en este momento de su evolución y es totalmente normal. Hasta ahora sus papás han sido los que han calmado sus lloros, los que le han alimentado, los que le han dado cariño.

Si desaparece mi mamá/papá no sobreviviré

Cuando estas figuras que han sido su “todo” desaparecen momentáneamente, comienzan los lloros y la angustia del bebé. Esto es algo normal y esperable ya que el bebé, gracias al buen vínculo que se ha creado con su figuras de referencia, no quiere separarse de ellas. Tan sencillo como eso.

Bebé llorando

Es más, es todo un signo del buen vínculo que se ha generado con sus progenitores. Estoy tan a gusto y a salvo con mi mamá, o con mi papá, que no quiero separarme de ellos. De alguna manera es como si pensaran que corren algún tipo de peligro sin sus papás. Por ello no hemos de alarmarnos ni pensar que nuestro bebé está demasiado “enmadrado” o “empadrado”.

Nuestro bebé simplemente tiene un sentido de supervivencia desarrollado y funcionando. Ha aprendido que necesita a mamá o a papá para sobrevivir. Por ello no quiere que su vida se vea afectada cuando sus papás desaparecen de la habitación donde él está. Él simplemente no sabe si volverán o se irán para siempre.

Es importante comprender desde un punto de vista madurativo y del desarrollo todos estos cambios que aparecen en nuestro bebé. De esta manera evitaremos sufrimientos o confusiones innecesarias. ¡Nuestro pequeño lo agradecerá!


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.