Señales para identificar la ansiedad de alto funcionamiento

¿Constantemente te sientes en alerta y preocupado a pesar de alcanzar metas y estándares elevados? Esto es lo que se conoce como ansiedad de alto rendimiento, y en este texto te contamos todo acerca de ella.
Señales para identificar la ansiedad de alto funcionamiento
Sofía Gimbert

Escrito y verificado por la psicóloga Sofía Gimbert.

Última actualización: 14 julio, 2023

La ansiedad de alto funcionamiento es un desafío que muchas personas enfrentan en silencio, donde experimentan síntomas intensos de ansiedad mientras aparentan un alto nivel de éxito y eficiencia en su vida diaria. Esta sensación puede tener un impacto significativo en el bienestar y la calidad de vida de quienes la padecen.

En este artículo, exploraremos qué es la ansiedad de alto funcionamiento, cómo identificar sus señales y los factores que contribuyen a su desarrollo. Además, proporcionaremos estrategias prácticas para reducir la ansiedad y fomentar un mayor bienestar emocional.

De este modo, descubrirás cómo cultivar el autoconocimiento, establecer límites saludables y practicar técnicas de relajación que marcan la diferencia.

¿Qué es la ansiedad de alto funcionamiento?

La ansiedad de alto funcionamiento, también conocida como ansiedad de alto rendimiento, de alta funcionalidad o ansiedad encubierta, es un término que se utiliza para describir un tipo de ansiedad en el cual los individuos experimentan síntomas de ansiedad intensos, pero aún así logran mantener un alto nivel de funcionamiento en su vida diaria.

Quienes la padecen suelen ser personas exitosas y perfeccionistas, que se esfuerzan por alcanzar metas y estándares elevados. Son muy laboriosas, dedicadas y tienen un rendimiento sobresaliente en áreas como el trabajo, los estudios o los deportes. Sin embargo, detrás de su aparente éxito y eficiencia, estas personas luchan constantemente con altos niveles de ansiedad.

Algunos de sus síntomas son la inquietud, preocupación excesiva, tensión muscular, dificultad para concentrarse, dificultad para relajarse, irritabilidad, problemas para conciliar el sueño y una sensación constante de estar «en alerta». De igual manera, estas personas tienden a ser perfeccionistas y pueden tener una gran autocrítica y exigencia hacia sí mismas.

Es importante destacar que, aunque estas personas puedan parecer exitosas y adaptadas desde el exterior, la ansiedad de alto funcionamiento puede tener un impacto significativo en su bienestar y calidad de vida. Pueden experimentar un alto nivel de estrés interno y tener dificultades para disfrutar de los logros o relajarse.



¿Cómo identificar la ansiedad de alto funcionamiento?

Tal y como advierte el South African College Of Applied Psychology, la ansiedad de alto funcionamiento no es un diagnóstico oficial. Aunque no lo sea, esto no implica que no sea real.

Su principal característica, como ya indicamos, es la funcionalidad u operatividad de una persona que manifiesta de forma parcial o total síntomas de ansiedad. Otras señales distintivas son las siguientes:

  1. Perfeccionismo: las personas con ansiedad de alto funcionamiento tienden a ser muy perfeccionistas. Suelen establecer altos estándares para sí mismas y se sienten abrumadas por el miedo al fracaso o a cometer errores.
  2. Autoexigencia excesiva: se imponen una presión constante para lograr un rendimiento sobresaliente en todas las áreas de su vida, ya sea en el trabajo, los estudios o las relaciones personales. Nunca se sienten satisfechas con sus logros y siempre buscan la aprobación y validación externa.
  3. Hiperactividad mental: experimentan una mente acelerada, con pensamientos y preocupaciones constantes. Tienen dificultades para relajarse y desconectar, incluso en momentos de descanso. La sensación de estar siempre en alerta puede llevar a problemas de concentración y dificultades para dormir.
  4. Evitación de situaciones estresantes: a pesar de su aparente éxito, tienden a evitar situaciones que consideran estresantes o amenazantes. Pueden sentirse abrumadas por la idea de enfrentar desafíos y pueden experimentar ansiedad anticipatoria intensa.
  5. Dificultad para pedir ayuda: tienden a ser muy autosuficientes y les resulta difícil pedir ayuda o delegar tareas. Pueden sentir que deben enfrentar todo por sí mismas y temen ser percibidas como débiles o incompetentes.

Si reconoces estas señales en ti mismo o en alguien cercano, es importante buscar apoyo y orientación de un profesional de la salud mental. Un psicólogo especializado en ansiedad puede ayudar a comprender y manejar estos síntomas, desarrollando estrategias de afrontamiento adecuadas y fomentando un mayor bienestar emocional.

Factores que contribuyen al desarrollo

La ansiedad de alto funcionamiento puede ser resultado de una combinación de factores. Los más destacados son los que te presentamos a continuación.

Experiencias traumáticas

Traumas pasados, como abuso, pérdidas significativas o eventos estresantes, pueden aumentar la vulnerabilidad.

Perfeccionismo aprendido

A veces, el perfeccionismo y la autoexigencia pueden ser aprendidos a lo largo de la vida debido a la influencia de figuras de autoridad exigentes o entornos competitivos. Este patrón de pensamiento se arraiga y contribuye al desarrollo de este tipo de ansiedad.

Factores genéticos y biológicos

Trabajos como el publicado en Dialogues in Clinical Neuroscience advierten que la ansiedad tiene una influencia genética. Existen ciertos genes que aumentan la probabilidad de desarrollar esta condición psicológica. Sin embargo, es importante destacar que, por sí sola, la genética no es un factor determinante.

Estrés crónico

El estrés prolongado, ya sea en el ámbito laboral, académico o personal, puede desencadenar y mantener esta condición. La falta de tiempo para el descanso y la recuperación, así como la ausencia de estrategias adecuadas de afrontamiento, pueden contribuir al deterioro de la salud mental.

Presión social y expectativas externas

Las altas demandas de la sociedad y las expectativas impuestas por el entorno pueden ejercer una presión adicional sobre las personas, en particular aquellas que son propensas a la ansiedad. La necesidad de cumplir con estándares elevados y la constante comparación con los demás son un factor a considerar.

En general, la ansiedad de alto funcionamiento puede ser influenciada por una combinación de factores genéticos, biológicos y experiencias de vida. Es importante recordar que cada persona es única y experimenta diferentes combinaciones de factores que contribuyen a su ansiedad.



Cómo reducir los síntomas

El manejo de la ansiedad de alto funcionamiento requiere un enfoque integral que incluya el autoconocimiento, el establecimiento de límites y la búsqueda de apoyo. Además, es importante incorporar técnicas de relajación, establecer un equilibrio entre el trabajo y el descanso, practicar la autorreflexión y fomentar el autocuidado.

Del mismo modo, las siguientes estrategias pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover un mayor bienestar emocional:

  1. Autoconocimiento y aceptación: reconoce y acepta tus emociones y pensamientos ansiosos como parte de tu experiencia. Cultiva la autocompasión y el autocuidado, y no te juzgues por sentir ansiedad.
  2. Establece límites: aprende a decir «no» cuando sea necesario y establece límites saludables en tus responsabilidades y compromisos. Prioriza tu bienestar y aprende a delegar tareas cuando sea posible.
  3. Practica técnicas de relajación: incorpora técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda y el yoga, en tu rutina diaria. Estas prácticas te ayudarán a reducir la ansiedad y a encontrar momentos de calma.
  4. Busca apoyo: no tengas miedo de pedir ayuda. Considera la posibilidad de buscar el apoyo de un psicólogo que pueda brindarte herramientas y estrategias específicas para manejar tu ansiedad.
  5. Establece un equilibrio entre el trabajo y el descanso: prioriza el tiempo para el descanso, el ocio y las actividades que te brinden placer y relajación. Establece una rutina que incluya momentos relajantes y tiempo libre para descomprimir el estrés acumulado.
  6. Practica la autorreflexión: examina tus patrones de pensamiento y cuestiona las creencias irracionales o perfeccionistas. Trabaja en cambiar los pensamientos negativos por otros más realistas y compasivos.
  7. Fomenta el autocuidado: mantén un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso. Cuida tu salud física, ya que el bienestar físico y mental guardan estrecha relación.

La ansiedad de alto funcionamiento puede ser desafiante, pero, con las estrategias adecuadas, es posible manejarla de manera efectiva. Implementar medidas como las que acabamos de mencionar ayudan a reducirla y promover una mejor salud mental y emocional.

Siempre hay formas de vencer la ansiedad

La ansiedad de alto funcionamiento puede ser un desafío invisible, pero significativo en la vida de muchas personas. Identificar las señales y comprender los factores que contribuyen a su desarrollo es fundamental para buscar estrategias efectivas de manejo. Al practicar el autocuidado, establecer límites saludables y buscar apoyo, es posible reducir sus síntomas y llevar una vida más equilibrada.

Recuerda que cada persona es única, por lo que puede ser útil experimentar con diferentes técnicas y enfoques para encontrar los que funcionen mejor para ti. Con paciencia y perseverancia, puedes aprender a gestionar la ansiedad, cultivar una mayor tranquilidad y bienestar en tu vida.

Asimismo, no dudes en buscar apoyo profesional en caso de que lo requieras. Recuerda que un psicólogo especializado puede ayudarte a comprender y manejar tus síntomas de ansiedad, proporcionándote estrategias y herramientas para reducir el estrés y mejorar tu bienestar emocional.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.