7 consejos para encarar tiempos difíciles

Si atraviesas tiempos difíciles, un buen consejo puede marcar la diferencia. Conoce cómo encararlos y salir fortalecido.
7 consejos para encarar tiempos difíciles
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 16 octubre, 2016

Los consejos útiles son un valioso regalo, que adquiere su máximo valor en los tiempos difíciles. ¿Quién no ha pasado por uno de esos episodios en los que la salida está tan escondida que parece no existir? En situaciones así es inevitable que terminemos atendiéndonos y cargándonos de un pesimismo cada vez más entrometido. En esos momentos es cuando un buen consejo puede marcar la diferencia.

“Toda dificultad eludida se convertirá más tarde en un fantasma que perturbará nuestro reposo”

–Frédéric Chopin–

Por más inteligente y espabilado que seas, siempre habrá algún punto en el camino en el que no sepas por donde seguir. Precisamente, para encontrar un poco de luz en esos momentos oscuros, hay 7 consejos que te ayudarán.

1. Frente a los tiempos difíciles: acepta y no te resistas

Solemos pensar que si las cosas no ocurren como deseamos es porque todo va mal. Nos cuesta trabajo aceptar la realidad tal y como es y conciliarla con nuestras expectativas. Algo que finalmente solo nos ocasiona sufrimiento.

hombre con barco en la cabeza haciendo frente tiempos dificiles

Los tiempos difíciles llegan porque es necesario que así sea. La salida pasa por tratar de escapar de ellos, sino todo lo contrario: aceptarlos. Con los malos tiempos llegan también nuevos aprendizajes, tanto externos como internos; son ocasiones inmejorables para evolucionar. Cuanto más te resistas a aceptar las dificultades, más lejos estarás de solucionarlas.

2. No te sientas, ni te comportes como una víctima

La tentación de victimizarnos siempre está ahí, a la vuelta de la esquina. Es una actitud muy humana, pero al mismo tiempo muy nociva. ¿Para qué te puede servir compadecerte de ti mismo, si al final lo único que haces es distanciar el momento en el que te va tocar volver a asumir la responsabilidad de lo que te ocurre en tu vida?

En todo lo que nos sucede tenemos una cuota de responsabilidad. Ningún problema cae del cielo porque sí. Algo hemos hecho, o dejado de hacer, para llegar a esa situación. Victimizarnos es una forma de potenciar la indefensión, de persistir en el mensaje de que no podemos hacer nada para que lo negativo no vuelva a suceder.

3. Busca dentro de ti

Cuando estamos llenos de problemas es usual que volquemos nuestra mirada hacia afuera. Intentamos actuar sobre lo externo, con la ilusión o la intención de cambiarlo y así salir de las dificultades. Sin embargo, esta actitud es poco productiva, principalmente porque la realidad está compuesta por muchas fuerzas que escapan a nuestro control.

En los tiempos difíciles debemos, principalmente, mirar hacia nuestro interior. Somos nosotros los que debemos cambiar, ya que esto se reflejará, más tarde o más temprano, en un cambio de las circunstancias externas.

4. Agradece al universo y a la vida

Esta es una clave maravillosa para sortear cualquier momento de tristeza o de abatimiento. Simplemente cierra los ojos, respirar profundo y decir “Gracias”. Confía en la profunda sabiduría de la vida. Si estás pasando por un trance difícil es porque lo necesitas.

mujer con buho

Este pequeño ritual tiene efectos casi mágicos. Con tan solo agradecer en voz alta, inmediatamente te ubicas en un estado emocional diferente. No importa si en principio esa gratitud no te nace del corazón; verás que, con el tiempo, ese “Gracias” se va a llenar de contenido.

5. Recuerda que todo cambia

Recuerda esas palabras sabias que pueden aplicarse a cualquier situación: “Esto también pasará”. Todo en el universo es dinámico y está en constante cambio. Cuando pasamos por una situación difícil, o muy feliz, siempre imaginamos que durará para siempre. Pero no es así.

A veces, simplemente tienes que esperar un poco y dejar que las cosas vuelvan a su cauce. Pensando en paralelo y dedicándote a otras actividades, comenzarán a emerger las soluciones y las respuestas. Otras veces debes actuar y luego dejar que tus acciones cosechen sus propios frutos. Confía.

6. Busca una nueva perspectiva

Frente a una dificultad, puedes adoptar diferentes perspectivas. La puedes ver como una catástrofe, solo comparable con un tsunami. La puedes asumir como un obstáculo al que hay que evitar, como una barrera que debes romper o como una prueba de lo dura que es la vida.

chica con pajaros

Pero también puedes elegir ver en esa dificultad un desafío a tu crecimiento, una oportunidad para aprender más acerca de ti mismo o para desarrollar tu paciencia. Tú eres el artífice de tus propios pensamientos y de tu forma de mirar el mundo. De ti depende cómo quieres ubicarte frente a un problema o a un cúmulo de ellos.

7. Acepta que todo es posible

En tiempos difíciles el pesimismo parece tener una invitación preferente. Incluso llegas a pensar que mantener viva una esperanza puede ser la fuente de nuevos desengaños. Es importante que pienses en la diferencia entre esperar lo mejor y crear una ilusión. Lo uno te lleva a abrirte a la posibilidad de que puedan ocurrir eventos a tu favor. Lo otro es alimentar una fantasía obsesiva, sin mayores bases.

Nunca olvides que todos los días hay milagros. Ni que tú eres un ser humano capaz de superar todo tipo de adversidades. Tú también llevas dentro de ti la posibilidad de crear lo inesperado. A veces, son esas grandes dificultades de la vida las que nos llevan a elevarnos por encima de nosotros mismos y nos muestran que podemos seguir creciendo a cualquier edad.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.