Alteraciones de la percepción: cuando los sentidos no son fiables

Gracias a nuestros sentidos, percibimos lo que ocurre a nuestro alrededor. Pero, ¿qué ocurre cuando estos fallan? Descubre las principales alteraciones de la percepción.
Alteraciones de la percepción: cuando los sentidos no son fiables
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 01 agosto, 2022

Los seres humanos necesitamos nuestros cinco sentidos para relacionarnos con el mundo que nos rodea. Gracias a ellos, podemos saber qué ocurre a nuestro alrededor y actuar en consecuencia. Sin embargo, la información que proviene de los sentidos no siempre es fiable. Existen diversos trastornos que cursan con alteraciones de la percepción; y, en estos casos, la calidad de vida de la persona puede verse mermada de forma importante.

En ocasiones, estas anomalías en la percepción constituyen importantes indicios de la existencia de una patología, como puede ser la esquizofrenia o la depresión psicótica. En otros casos, estas pueden producirse por el efecto de ciertas sustancias en el organismo. Incluso existen alteraciones perceptivas que pueden aparecen de forma aislada y tienen un carácter totalmente benigno (por ejemplo, las alucinaciones hipnagógicas o hipnopómpicas o las ilusiones visuales). Veamos más en profundidad algunas de ellas.

Clasificación de las alteraciones de la percepción

El alteraciones de la percepción es grande y heterogéneo. No obstante, se pueden distinguir dos categorías principales, diferenciadas por la presencia o ausencia de un estímulo físico real. Así, hablamos de distorsiones perceptivas cuando verdaderamente existe un elemento exterior que es recibido por los sentidos; sin embargo, este se percibe de forma alterada.

Por el contrario, los engaños perceptivos se caracterizan por la ausencia de un estímulo objetivo. En este caso, lo que se percibe no tiene entidad real y es producto de la mente del individuo.

Mujer con esquizofrenia

Distorsiones perceptivas

Las distorsiones perceptivas ocurren cuando el individuo percibe un elemento real de una forma distinta a la esperada. Así, pueden presentarse (entre otros) los siguientes fenómenos:

  • Macropsia o micropsia: el estímulo se percibe más grande o más pequeño (respectivamente) de lo que es en realidad. Además, está alteración del tamaño puede ocurrir de manera parcial o afectar a la totalidad del objeto. Así, por ejemplo, una persona al observar su mano puede verla varias veces más grande de lo que es.
  • Hiperestesia o hipoestesia: se produce una percepción intensificada o atenuada de un estímulo real. Por ejemplo, los sonidos, los colores o los sabores se experimentan de una forma mucho más (o mucho menos) vívida de lo normal.
  • Ilusiones: al percibir un elemento ambiguo se le otorga (involuntariamente) una estructura que realmente no posee. Es el caso de aquellas situaciones en las que creemos ver una cara en una mancha de la pared.

Engaños perceptivos

En este caso se perciben imágenes, sonidos o cualquier otro tipo de información sensorial que no tiene base en el mundo real y que, además, convive con otros estímulos que sí son reales. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Alucinaciones: pueden presentarse en cualquier modalidad sensorial (visual, auditiva, olfativa, táctil …) y se caracterizan porque la persona posee la total convicción de que lo que está percibiendo es real. Además, esta alteración perceptiva no altera otras percepciones, que sí son adecuadas.
  • Imágenes hipnagógicas e hipnopómpicas: se producen en la transición entre el sueño y la vigilia (al quedarse dormido o al despertar, respectivamente). Las personas pueden ver, oír o sentir figuras o presencias a su alrededor sin que estas estén realmente presentes.
  • Autoscopia: la persona se ve a sí misma (ve su propio cuerpo) desde fuera; por ejemplo, como si estuviera suspendida en el aire, observándose desde arriba. Cuando, al mirarse en un espejo, el individuo no se detecta, se denomina autoscopia negativa.
  • Pseudoalucinaciones: como en el caso de las alucinaciones, el individuo ve, escucha o percibe de alguna forma estímulos irreales. Sin embargo, en este caso es consciente de que no son verdaderos y de que provienen de su propia mente.
Hombre preocupado en la cama por las alteraciones de la percepción

¿Son preocupantes las alteraciones de la percepción?

Las anteriores son solo algunas de las múltiples alteraciones perceptivas existentes. Sin embargo, como comentábamos antes, no todas tienen el mismo origen. En ocasiones pueden deberse a causas orgánicas (enfermedades o consumo de sustancias), en otras a causas psicológicas y en otras a estados transitorios (como puede ser la privación de sueño).

Algunas de estas anomalías se presentan de forma puntual o esporádica y no tienen relación con ningún tipo de patología física o mental. Sin embargo, con frecuencia los fallos perceptivos pueden indicar condiciones serias que requieren tratamiento. Por lo mismo, lo más recomendable será siempre acudir a un profesional y realizar las pruebas pertinentes para encontrar la causa.


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  • García-Ptacek, S., Azorín, D. G., Salmador, R. S., Cuadrado, M. L., & Porta-Etessam, J. (2013). Las alucinaciones y percepciones aberrantes son prevalentes entre la población joven sana. Neurología28(1), 19-23.

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