5 claves para romper con el aislamiento

No tiene nada de malo preferir la soledad, siempre y cuando esto no implique aislarse del mundo. Si esto sucede, la salud mental podría salir resentida. Por eso es importante buscar los caminos para romper con el aislamiento.
5 claves para romper con el aislamiento
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 09 mayo, 2022

Romper con el aislamiento es una decisión saludable. No tenemos por qué convertirnos en el “alma de la fiesta” o en la “alegría del huerto”, ni nada por el estilo. Basta solo con salir de esa burbuja, o de ese caparazón, en el que por diversas razones terminamos sumergidos.

Los vínculos  con otros seres humanos y con el mundo enriquecen. A la vez, cortar esos nexos suele conducir a una mayor vulnerabilidad psicológica, aumentando el riesgo de caer en estados de ansiedad o depresión. Es por eso que romper con el aislamiento es una buena decisión.

Aunque hay personas que no son muy sociables, ni quieren serlo, lo cierto es que todos necesitamos de los demás en alguna medida. El humano es sociable por naturaleza y ese pertenecer a un grupo es una de las claves de nuestra evolución como especie. Vivir en completa soledad no está en nuestra esencia. Veamos cuáles son cinco de las claves para romper con el aislamiento.

Mantente a salvo, sé inteligente, sé solidario”.

-Tedros Adhanom Ghebreyesus-

1. Identificar lo que se quiere en relación con la soledad

Hay muchas personas que aman la soledad y se sienten cómodas con ella. Respecto a esto, no se debe perder de vista que una cosa es la soledad  y otra el aislamiento. Lo usual es que una persona a quien le gusta estar sola, de todos modos, mantenga un contacto fluido con el mundo. Además, esa soledad no le provoca ninguna forma de sufrimiento.

Otra cosa es crear una isla, en especial si esta decisión nace del miedo o la ira frente a los demás. En esos casos, la soledad termina siendo la última opción para sortear un intento fallido de conectar con otros.

Mujer frustrada
Es importante precisar si la soledad aporta elementos positivos a la vida o más bien se trata de una forma de autoexcluirse.

2. Recuperar gustos y aficiones

Si una persona quiere romper con el aislamiento, recuperar ciertos gustos y aficiones  podría convertirse en un excelente punto de partida. Es posible que sea buena idea comenzar a reconectarse con todo esto a través de internet. En la actualidad hay muchos espacios y grupos de personas que comparten los mismos intereses. Aproximarse a ellos es manera adecuada de comenzar a romper el cerco.

Los espacios virtuales  no son una solución suficiente para romper con el aislamiento. Como primer paso está bien, pero lo ideal es que esto sirva de motivación para tomar un curso o vincularse a un grupo presencial. Los gustos y las aficiones unen a muchas personas y suelen generar nexos enriquecedores.

3. Buscar apoyos cercanos, una clave para romper con el aislamiento

Es casi seguro que la mayoría de las personas tienen a alguien que en algún momento de la vida ha sido cercano. Muchas veces, el ritmo de la vida hace que se dejen familiares o amistades atrás, cuando en realidad nunca hubo un motivo de peso para hacerlo. Es muy probable que valga la pena tratar de aproximarse a esas personas y recuperar esos contactos.

Así mismo, es posible que haya muchas personas con las que se tiene algún tipo de contacto frecuente, aunque este sea muy superficial. Los vecinos, las personas que asisten al mismo oficio religioso, el vendedor de la tienda que uno frecuenta, el conserje, etc. Ampliar la interacción con esas personas ayuda a romper con el aislamiento.

4. Forzarse a asistir a eventos sociales

Es muy frecuente que el aislamiento se convierta en un círculo vicioso. Cuanto más aislada está una persona, menos motivada se siente a establecer vínculos con otros. Y cuanto menos establece, más aislada se torna. Por eso, a veces hay que forzar un poco las circunstancias, sin llegar a extremos.

En esto hay que ser flexibles y tolerantes. No se debe esperar que la asistencia a un encuentro social sea un sueño realizado que termina cuando los globos se elevan y cae una lluvia de chispas de felicidad. Lo más probable es que no sea fácil, pero sí es un paso muy importante para romper el círculo de aislamiento.

Amigos comiendo en un restaurante
Cuando uno se ha habituado al aislamiento, quedar con otras personas no es fácil, pero sí necesario.

5. Entrenar técnicas de asertividad

Muchas veces la resistencia a entrar en contacto con otras personas obedece a una falta de entrenamiento que permita participar de una forma más activa en las conversaciones, sin perder la autenticidad. La clave está en desarrollar la asertividad.

Hay mucha información sobre esto en internet, así que lo indicado es documentarse al respecto, entrenar y así desarrollar más estas habilidades. Romper con el aislamiento es una tarea posible y quizás menos difícil de lo que puede parecer en un primer momento. Vale la pena porque enriquece la vida y fortalece la salud mental.


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