¿Cómo distinguir entre ciencia o pseudociencia? El plan 'ConCIÉNCIAte' para los más pequeños

Estamos rodeados de información que se contradice y que está expuesta para que nos llame la atención. Ahora, ¿cómo distinguir lo que tiene un respaldo científico de lo que no? Te damos claves importantes que pueden ayudar a los más pequeños en esta complicada tarea.
¿Cómo distinguir entre ciencia o pseudociencia? El plan 'ConCIÉNCIAte' para los más pequeños
Gorka Jiménez Pajares

Escrito y verificado por el psicólogo Gorka Jiménez Pajares.

Última actualización: 10 marzo, 2023

¿Es un bulo? ¿Esta noticia será real? ¿Es una fake news? Todos nos hemos preguntado alguna vez si lo que estamos leyendo, viendo o escuchando tiene algún sustento científico. ¿Cómo distinguir aquello que lo tiene de aquello que no lo tiene? A este respecto, el Ministerio de Educación y Formación Profesional de España ha lanzado la iniciativa «ConCIÉNCIAte», para distinguir la ciencia de la pseudociencia.

CoCIÉNCIAte es una propuesta didáctica para enseñar a los más pequeños a distinguir entre ciencia o pseudociencia. En principio, se ideó en el contexto de la pandemia de COVID en el 2020 y constituye una buena base para entrenar en valores científicos a los niños.

Los científicos realizan descubrimientos. Son descubridores porque encuentran mundos nuevos, seres asombrosos y sucesos sorprendentes que necesitan una explicación.

– Alonso Peña –

«ConCIÉNCIAte»

La iniciativa cuenta con, al menos, cuatro objetivos:

  1. Conocer el origen, la historia y los avances relacionados con las vacunas.
  2. Promover valores que inciten a la ciudadanía a ser activa y crítica ante la pseudociencia.
  3. Comprender la importancia que tiene la ciencia, así como sus avances e impacto en la sociedad actual.
  4. Fomentar el pensamiento crítico y el desarrollo de la habilidad, para evaluar y trabajar a partir de la información disponible.

La ciencia como la entendemos hoy en día es un avance relativamente nuevo en términos evolutivos. Tiene su origen, al igual que otras maravillas, en el renacimiento. Además, nace de la mano de una visión del ser humano. Hacer ciencia implica entender las leyes que rigen el universo que nos rodea, su materia, sus seres vivos e inertes, sus elementos y qué hacer con todo ello para introducir mejoras en nuestras vidas como volar, por ejemplo.

La ciencia da lugar a la tecnología. Muchos de los inventos más importantes surgen de la ciencia básica, aquella que se dedica a conocer por el deseo de conocer.

– Alonso Peña –

¿Ciencia o pseudociencia?

Necesitamos más científicos y científicas que desarrollen las diversas disciplinas que nos abastecen, ya que solo ellos podrán dar respuesta a los grandes problemas de la humanidad, que son de muy diversa índole. En particular en Salud Mental se encuentran las adicciones, las demencias o los trastornos de ansiedad y depresivos.

La ciencia se distingue de la pseudociencia en que esta primera sigue el método científico. Ahora cabe plantearse: ¿en qué consiste este método? Pues bien, en el método científico, para que algo sea asumido como verdadero, debe demostrarse con datos. Los científicos somos seres escépticos. Dudamos de aquello que se da por cierto y verdadero, si se presenta en ausencia de datos que lo respalden. Necesitamos pruebas.

La ciencia es una actitud que no interfiere en las emociones y los sentimientos. Puedes indagar en el origen de esas emociones y aparecerá la ciencia y, además, no hace falta analizar las mariposas que sientes en el estómago con el beso de tu chica o de tu chico.

– Alonso Peña –

Hombre mirando tablero con cálculos matemáticos
Los científicos necesitan datos y pruebas que certifiquen hechos antes de darlos por ciertos.

El método científico

Las personas que hacemos ciencia desarrollamos el sentido de la crítica hacia los datos, porque tendemos a evitar admitir que algo sea verdadero sin antes ver los estudios, las investigaciones y sus conclusiones. El hecho de que la información venga de alguien importante y por este motivo la consideremos verdadera es un error que se conoce como «argumentum ad verecundiam», «argumento de autoridad» o «magister dixit». Por ejemplo:

«Necesitamos oxígeno para vivir porque lo ha dicho mi maestro». El hecho de que necesitamos oxígeno para vivir es cierto, pero no porque lo haya dicho nuestro maestro, sino porque nuestros cuerpos están diseñados para funcionar así: necesitan del intercambio gaseoso para poder vivir.

En este sentido cabe recordar cuales son las fases del método científico, que es la herramienta mediante la que es desarrollada la ciencia. Permite a los investigadores acercarse a lo que se pretende, estudiar evitando que las creencias y las expectativas que pudieran tener influyan en lo que estudian.

Observar

La observación implica encontrar el objeto de estudio de interés. Interesa porque se quiere comprender y para ello debe hacerse una descripción rigurosa y en detalle de lo que observamos. De esta manera, recopilaremos la información que estudiaremos de forma posterior. Por ejemplo, podemos observar que una persona tiene tristeza, ha adelgazado, evita levantarse de la cama y carece de interés por las cosas que le suceden.

Preguntar

Plantearse el problema implica que, a partir de los datos de la fase anterior, formularemos qué preguntas queremos resolver. «¿Por qué esta persona es incapaz de entablar una rutina?», «¿por qué ha dejado de realizar actividades que antes resultaban placenteras?» o ¿por qué está triste?».

Hacer hipótesis

Hipotetizar sobre algo significa realizar proposiciones que den respuesta a las preguntas planteadas. Hipotetizar dista de pretender dar por verdaderas nuestras respuestas, tan solo las pone encima de la mesa como posibles explicaciones que posteriormente habrá que analizar. Ejemplos: «es incapaz de entablar una rutina porque está deprimida», «dejó de hacer actividades que resultaban placenteras por la pérdida de refuerzos contingentes de la conducta» o «está triste porque hay una alteración en los químicos del cerebro».

Niño observando flores
El método científico tiene base en la observación, en los cuestionamientos y en la experimentación previa a las conclusiones.

Experimentar

Si los pasos anteriores han sido bien realizados, esta es una etapa clave. La experimentación tiene el objetivo de dar por ciertas o por falsas las hipótesis. Consiste en estudiar el fenómeno, compararlo, ver si los resultados se adaptan a, quizás, unos supuestos matemáticos. En nuestro ejemplo, es posible comparar los resultados de una muestra a la que aplicamos unos cuestionarios entre personas con depresión y personas sin depresión.

Analizar

Los datos que obtenemos de la fase anterior son «datos en bruto». Son datos que a menudo carecen de significado por sí solos. En este sentido, se hace necesario atribuirles un valor y un fundamento con el objetivo de comprenderlos. A este respecto puede ayudar la elaboración de gráficas, tablas o cálculos.

Concluir

Una vez tenemos toda la información, organizada y clara, podemos exponer las conclusiones. Las hipótesis que hemos planteado, en base a los resultados ¿son ciertas o falsas? ¿Por qué? ¿Qué podríamos investigar a raíz de nuestras conclusiones? Además, en esta etapa podemos establecer teorías que expliquen el fenómeno de estudio.

Como podemos observar, la pseudociencia carece de método científico ¿Cuántas tablas, datos científicos y cálculos has visto que expliquen que la tierra es, indudablemente, plana? ConCIÉNCIAte de que la pseudociencia dista de ayudarnos: nos desubica, nos desconcierta y alienta la frustración y la desesperación. La ciencia es el estudio de la vida. ¡Únete!


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