Cómo saber si el antidepresivo funciona

Los antidepresivos tienen un efecto energizante. Cuando funcionan, es habitual sentirse con más vitalidad, energía y fuerza.

Escrito y verificado por el psicólogo José Padilla.

Última actualización: 21 julio, 2022

Un antidepresivo es un fármaco que se usa principalmente para aliviar la sintomatología depresiva. Su uso también es común en intervenciones sobre el TOC, la fobia social, el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

La depresión es un trastorno del estado de ánimo muy común que altera la bioquímica del cerebro. Lo que se busca con la administración de los antidepresivos es corregir la disfunción de los circuitos y las sustancias químicas que transmiten información a lo largo del cerebro. Existen muchos tipos de fármacos antidepresivos, entre los más comunes destacan los siguientes:

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS):

• Sertralina.
• Fluvoxamina.
• Fluoxetina.
• Paroxetina.
• Citalopram.
• Escitalpram.

Inhibidores de la recaptación de serotonina/norepinefrina (IRSN):

• Venlafaxina.
• Desvenlafaxina.
• Duloxetina
• Milnaciprán.
• Levomilnacipran.

Antidepresivos atípicos:

• Bupropión.
• Mirtazapina.
• Agomelatina.

Moduladores de serotonina:

• Nefazodona.
• Trazodona.
• Vilazodona.
• Vortioxetina.

Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO):

• Selegilina.
• Moclobemida.
• Tranilcipromina.
• Isocarboxazida.
• Fenelzina.

La pregunta que cualquier persona que consuma alguno de estos medicamentos para tratar la depresión es: “¿cómo sé si el antidepresivo está funcionando?”. En este artículo, daremos respuesta a esta inquietud.

¿Con qué eficacia alivian los síntomas los antidepresivos?

Es complicado determinar qué tan bien puede un antidepresivo ayudar a una persona. Los profesionales de la salud sugieren que hay que ingerir un medicamento que sea avalado como efectivo y relativamente tolerable. Si no ayuda tanto como se esperaba, es probable que sea necesario cambiar a otro medicamento.

En buena medida, el beneficio de todo fármaco depende de la gravedad del trastorno depresivo; por norma, cuanto más grave es, más apreciables serán los cambios. Así pues, de acuerdo con Institute for Quality and Efficiency in Health Care, los antidepresivos son efectivos contra depresiones crónicas, moderadas y severas, y no ayudando demasiado en las depresiones de carácter leve.

Este mismo instituto demuestra que los estudios en los que participaron adultos con depresión moderada o grave han demostrado lo siguiente:

• Sin antidepresivos: alrededor de 20 a 40 de cada 100 personas que tomaron un placebo notaron una mejoría en sus síntomas dentro de las seis a ocho semanas.
• Con antidepresivos: alrededor de 40 a 60 de cada 100 personas que tomaron un antidepresivo notaron una mejoría en sus síntomas dentro de las seis a ocho semanas.

En otras palabras, los antidepresivos mejoraron los síntomas en aproximadamente 20 de cada 100 personas.

Efectos secundarios de los antidepresivos

Es necesario conocer que los antidepresivos pueden tener efectos secundarios como:

• Disfunción sexual.
• Somnolencia.
• Aumento de peso.
• Insomnio.
• Ansiedad.
• Mareos.
• Dolor de cabeza.
• Sequedad de boca.
• Visión borrosa.
• Náuseas.
• Sarpullido.
• Temblores.

Al cabo de unas semanas, estos síntomas pueden empezar a remitir y los efectos del antidepresivo empezarán a hacer su efecto. Por lo tanto, al iniciar este tipo de tratamientos, no se deben esperar resultados o mejorías inmediatas, pues la acción de estos fármacos puede tardar entre cuatro a seis semanas.

¿Cómo saber si un antidepresivo funciona?

Es normal sentir mal o peor al principio el tratamiento, pero después de algunas semanas los antidepresivos tendrán su efecto. Las señales de que el antidepresivo funciona son las siguientes:

• Más energía. Un antidepresivo funciona si tiene un efecto energizante, es decir, si la persona se siente con mayor vitalidad y fuerza para afrontar su día a día.
• Amplitud mental. Las personas con depresión tienden a ver la vida y el mundo desde una perspectiva de túnel en la cual ningún problema tiene solución y solo se centran en los aspectos negativos de los sucesos, en especial en aquellos que confirmas sus creencias centrales. Mediante la acción del antidepresivo, la persona puede empezar a salir esta visión de túnel y contemplar las situaciones desde diferentes ángulos.
• Mejora el estado de ánimo. La señal clave para saber si el antidepresivo funciona es ver si está cumpliendo con lo que se espera de él: que mejore el estado de ánimo. Si no hay mejoría, probablemente el fármaco no está funcionando.
• Mejora la sensación de valía. Al ir disminuyendo poco a poco el estado de ánimo negativo, es posible que también vaya disminuyendo la percepción de poco valor (baja autoestima) que tiene la persona sobre sí. El aumento de la autoestima puede ser una señal, pero debe interpretarse en integración con las demás, pues es muy complicado que un fármaco, por sí solo, pueda incrementar por la autoestima de una persona.

A continuación, revisaremos algunas señales de que no está funcionando el medicamento.

Señales de que el antidepresivo no está funcionando

Estas son algunas de las señales de que el antidepresivo puede no estar funcionando son las siguientes:

• Empeoramiento del sueño.
• Cambios en el apetito.
• Energía disminuida.
• Aumento de la fatiga.
• Baja motivación.
• Apatía.
• Dificultad para concentrarse.
• Tener que llamar fuera del trabajo.
• Cancelación de compromisos sociales.
• La depresión empeora.
• El estado de ánimo no mejora.

Las razones por las que este tipo de fármacos puede no funcionar son las siguientes:

• La dosis es muy baja.
• Se requiere otro tipo de medicamento.
• No se han tomado el tiempo suficiente.
• Puede que esté interactuando con otros medicamentos.
• Es posible que se haya olvidado tomar las dosis adecuadas del medicamento.

Para terminar, tomar un antidepresivo puede ser muy útil para controlar la depresión, especialmente si es en el contexto de un tratamiento psicoterapéutico. Por otro lado, no todos los antidepresivos funcionan para todo el mundo, ni lo hacen de la misma manera; de hecho, es posible que el profesional no dé con la medicación adecuada en el primer intento, pero no por eso no se debe desistir.

Para saber si este está funcionando o no, se deben comparar las limitaciones que imponía la depresión antes de comenzar el consumo y después de un tiempo en que este consumo se esté produciendo de manera sistemática.