6 consejos para hablar de sexo con tus hijos

Hablar de sexo con los hijos puede ser una situación compleja y difícil de abordar. Sin embargo, hay varias formas de tocar este tema que es de suma importancia en la formación. Conócelas en esta lectura.
6 consejos para hablar de sexo con tus hijos
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 31 julio, 2023

Hablar de sexo con los hijos sigue siendo una cuestión complicada para nuestra generación. Los tiempos cambian; no obstante, garantizar el bienestar emocional, físico y social de la descendencia aún es una preocupación para quienes son responsables de otros seres humanos.

La educación sexual es un tema fundamental en el desarrollo de los infantes y en su adolescencia, cuando son más vulnerables a la influencia externa en temas de sexualidad. Por eso, hablar de forma abierta sobre sexo con ellos es un arte que todo tutor debe dominar. En este artículo, exploraremos estas cuestiones y encontrarás consejos para abordar el tema de una forma positiva. No te lo pierdas.

La enorme importancia de la educación sexual con los hijos

La educación sexual integral desempeña un papel crucial en el desarrollo saludable de los niños y adolescentes. Un trabajo divulgado en Journal of Adolescent Health señala que una educación sexual adecuada está asociada con beneficios significativos, como una reducción en el riesgo de embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual y comportamientos sexuales de riesgo.

Además, la educación sexual bien implementada no solo actúa como barrera ante problemas físicos, sino que se centra en promover relaciones saludables, consentimiento, respeto propio y hacia los demás, y autoestima positiva. Los progenitores son esenciales en este proceso, ya que son la principal fuente de información y apoyo social de sus hijos.



Desafíos psicológicos y culturales en las conversaciones sobre sexualidad

Es común encontrar que ciertos progenitores experimentan miedo, vergüenza o incomodidad al abordar el tema, debido a su propia educación sexual deficiente o a creencias culturales restrictivas. Un temor añadido a esto es el de no saber responder a las dudas de los hijos de manera adecuada.

Culturalmente, la sexualidad ha sido un tema tabú en muchas sociedades occidentales —y occidentalizadas—, lo que dificulta la apertura y la honestidad en las conversaciones sobre el tema. Los estereotipos de género y las normas sociales restrictivas también pueden influir a la hora de hablar de sexo con tus hijos si te has criado en este tipo de contexto.

Consejos para hablar de sexo con tus hijos en tono positivo

Aunque estas barreras sean imposibles de ignorar, siempre es posible aprender de ellas y derribarlas. Aquí tienes consejos que te resultarán útiles para lograrlo.

1. Comienza temprano y construye una base sólida

Aunque los niños pequeños no tengan nociones sobre el sexo, pueden aprender de ello desde que comienza su educación social. Tratar este tema de manera abierta y normalizada les ayudará a ver las relaciones como lo que son: un componente más de la vida adulta a la que se dirigen.

2. Adapta el lenguaje a la edad de tu hijo

Utiliza términos claros y precisos, evitando información innecesaria o abrumadora. Por ejemplo, a un niño pequeño se le causa confusión si se emplean demasiados términos técnicos. Tampoco ayuda endulzarlo con eufemismos, así que usa un tono lo más neutral posible y palabras sencillas.

3. Crea un espacio seguro en tu hogar

Tener una buena comunicación con tus hijos sobre sexo pasa, de manera inevitable, porque ellos se sientan seguros a la hora de hablar y realizar preguntas. Para ello, crea un ambiente libre de juicios y críticas, donde los problemas se aborden desde el pragmatismo y las preguntas se respondan evitando prejuicios y falsos mitos.

Esto implica el uso de la escucha activa y la validación de los sentimientos de tus hijos. Nunca fuerces las conversaciones sobre sexualidad ni invadas su privacidad, pues todas las personas deben poder establecer sus propios límites sobre qué comparten y qué practican.

4. Edúcate para hablar sobre el tema

Puesto que eres la persona que va a educar a otras, debes basar tus conocimientos en fuentes fiables e información precisa. No dudes en leer toda la información científica que encuentres sobre los temas que quieres tratar con tus hijos (o que ellos te han preguntado). Asimismo, puedes buscar grupos de apoyo con otros tutores, libros o consejos de expertos en educación sexual.

Probablemente, las prácticas y la concepción del sexo no sean las mismas entre tu generación y la suya.

No importa que hayas crecido con creencias y aprendizajes diferentes a los de tus hijos. El objetivo siempre es el mismo: promover el respeto, la concepción natural del sexo y la comunicación abierta.

5. Da ejemplo con tu comportamiento

De nada sirve una larga charla sobre sexualidad si después tu actitud y tus prácticas no coinciden con las ideas que transmites. Tanto para tus hijos como para ti es relevante que seas coherente y que perciban tus esfuerzos por mejorar en todos los aspectos de la vida.

Si muestras una conducta apropiada y brindas la información necesaria, tus hijos tendrán un punto de referencia sobre el tema que considerarán fiable y no recurrirán a fuentes dañinas, como la pornografía.

6. La educación emocional también es importante

La sexualidad y las emociones son indivisibles. En la familia también es importante practicar estrategias de regulación emocional, pues esta dota de mejores herramientas para las relaciones sociales a los adolescentes.

De hecho, y como se advierte en International Journal of Sexual Health, una buena regulación emocional reduce la impulsividad de los jóvenes y les hace participar de forma activa en prácticas sexuales sanas.



Un último consejo para hablar de sexo con tus hijos

Como se ha comentado, es normal encontrar barreras a la hora de hablar de sexo con tus hijos de una forma abierta y natural. La edad de inicio y las personas con las que se practica son ejemplos de escenarios que hay que abordar superando la presión cultural y social. Ahora bien, si sientes que hay dificultades que escapan a tu control, no dudes en buscar la asesoría de un profesional.

Sé comprensivo con sus opiniones y trata de resolver los interrogantes que tengan. No olvides que todo el mundo comete errores en la crianza. Sin embargo, con empeño y comprensión puedes lograr que tus hijos recuerden con generosidad tus esfuerzos por educarlos.


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