Convertir al otro en animal: la deshumanización

Convertir al otro en animal: la deshumanización
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 05 agosto, 2019

Cuanto atribuimos a otras personas rasgos que consideramos típicos de animales y les negamos otros rasgos típicos de humanos les estamos deshumanizando. La deshumanización implica negar la humanidad de los demás, introduciendo una asimetría entre las personas que tienen cualidades humanas y las personas que no las tienen.

La deshumanización es una forma radical de negación de los demás grupos. Se ha usado sobre todo en los conflictos y en las guerras ya que es en mecanismo útil para producir una des-inhibición violenta hacia los grupo animalizados.

La deshumanización en la guerra

Los casos más evidentes de deshumanización se han producido durante las guerras. Matar a una persona no es algo fácil pero, si en su lugar, se piensa que se está matando a un animal o a una persona inferior, el acto de matar se hace más fácil. La conciencia se resquebraja menos al quitarle al otro la condición de igual.

Los nazis, para que sus soldados mataran a los judíos sin sentir remordimientos, lanzaban propaganda para que los judíos fueran comparados e incluso considerados como ratas. En el considerado genocidio de Ruanda, los Hutus se hacían creer a su gente que los Tutsis eran cucarachas, por lo que su exterminio estaba justificado.

Ejemplos más actuales los encontramos en los discursos políticos que califican a algunos grupos como “bárbaros”. Esta categorización hace, primero, que los distingamos como un grupo diferente a nuestro grupo y, segundo, que al comparar nuestro grupo con el suyo, el otro se sitúe en un nivel inferior. Al compararlos con bárbaros les atribuimos características que no consideramos como humanas ni civilizadas, por lo que dañar a estos grupos resulta más sencillo.

auschwitz

Las funciones de la deshumanización

La deshumanización presenta tres funciones principales:

  • Justificar la violencia entre grupos: cuando consideramos a otro grupo inferior, es más fácil que pensemos que tenemos derechos sobre sus miembros. Así, estará justificado el uso de la violencia cuando no se comporten como esperamos.
  • Legitimar el “estatus quo” del grupo: debido a que el otro grupo no es tan humano como el nuestro, nuestra posición en la sociedad tiene que ser superior a la suya.
  • Alejar a las personas de eventos potencialmente estresantes, como puede ser matar o torturar: matar a otras personas está mal pero si esas personas son inferiores o son equiparables a animales quizás no esté tan mal hacerles daño para que aprendan a comportarse.

Otras formas de deshumanización

Una mirada deshumanizante despoja a otros seres humanos de su esencia de libertad.

Existen varias formas de deshumanizar que se han entendido como metáforas. Estas son algunas de las más comunes:

  • Demonización: consiste en transformar a otras personas en demonios, demonios o brujas. A través de la demonización, se les atribuyen poderes sobrenaturales a las personas con el objetivo de destacar su peligrosidad, legitimando así su eliminación.

En la historia existen varios casos del uso de esta metáfora pero quizás el más conocido sea la quema de brujas. Las mujeres nativas eran acusadas de brujería por usar conocimientos que la iglesia no aceptaba. La consecuencia, además del exterminio de muchas mujeres, fue un epistemicidio o destrucción de un conjunto de conocimientos, como eran la adoración de la naturaleza o el uso de ciertas plantas medicinales.

  • Biologización: esta metáfora se refiere a las enfermedades, a la higiene y a la pureza. La biologización implica transformar a otros con microbios, virus, pestilencia, cáncer, suciedad y contaminación.
Personas discriminando a otras

Así, durante la historia, se ha considerado que las personas de color están más sucias y tienen más enfermedades. En la actualidad, muchas personas piensan que las mujeres son impuras si han mantenido relaciones sexuales antes del matrimonio. Esta es una forma machista de control por la cual los hombres mantienen su estatus de superioridad sobre las mujeres.

  • Mecanización: esta metáfora implica percibir a los demás como organismos mecánicos. Se percibe a los demás como robots incapaces de sentir emociones y tener empatía con los demás. A las personas a las que se les niegan tales características se consideran indiferentes, fríos, rígidos, pasivos, carentes de curiosidad, imaginación y profundidad cognitiva. Son percibidos como máquinas y, por tanto, no despiertan empatía.

Un ejemplo de esta metáfora, en la actualidad, son las personas de nacionalidad china. Las muchas horas de trabajo que realizan y su gran eficiencia hacen que las veamos como máquinas sin sentimientos.

  • Cosificación: es una de las formas forma de deshumanización más frecuentes. Este proceso conduce a una división corporal según la cual las partes del cuerpo se ven como simples objetos que sirven a los objetivos del observador.

Si nos paramos a ver los anuncios de cualquier canal televisivo, veremos que la cosificación está presente en muchos de ellos. Algunas partes del cuerpo de la mujer, como los pechos y el culo, son expuestos como objetos destinados a satisfacer las necesidades de los hombres. Esta metáfora de la deshumanización también sirve como una forma de control machista.

Como hemos visto en este artículo, hay diferentes maneras de considerar a otros grupos o partes de la sociedad que facilitan que esos grupos sean atacados y maltratados. Estrategias que de alguna manera apaciguan los resortes de nuestras conciencias facilitando la justificación de esas agresiones.


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