Diferencias entre crítica constructiva y destructiva

¿Sabes diferenciar entre cuándo te quieren ayudar y cuándo buscan herirte? Las críticas son todo un arte a dominar y aquí te contamos cómo hacerlo.

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 25 julio, 2023

Si la comunicación tiene un papel indispensable en la edificación de relaciones sanas, esta importancia se intensifica a la hora de hacer observaciones a los demás. Expresar opiniones sin descuidar la responsabilidad afectiva es complicado, pero es posible si se conocen las diferencias entre crítica constructiva y destructiva.

Por esto mismo, en este espacio exploraremos dichas distinciones, con base en el impacto que producen en el receptor. No te pierdas nada, pues se trata de uno de los pilares fundamentales para construir espacios seguros y entornos donde el desarrollo y el bienestar estén presentes.

¿Qué es una crítica destructiva?

Una crítica destructiva es aquella que busca emitir un juicio de valor, por lo que es subjetiva. Es cierto que, en ocasiones, tales juicios son necesarios, pero lo que caracteriza a la crítica destructiva es que este no toma en cuenta las circunstancias de la persona, sino que se centra en atacarla y causarle daño.

Por tanto, esta clase de comentario no está orientado a corregir errores o al aprendizaje. Es una intención que tiene un impacto negativo en cualquier entorno de la persona.

En concreto, un estudio de 2020, publicado en  JMBI UNSRAT, señaló al evaluar el desempeño de algunos docentes que la crítica destructiva y la toma de decisiones no fundamentadas, por parte de sus responsables, estaban relacionadas con la disminución de la satisfacción laboral, el estrés oxidativo y la pérdida de compromiso con los objetivos.

Las críticas destructivas constantes se encuentran dentro de las agresiones más comunes del acoso laboral o mobbing.

Crítica constructiva

Por el contrario, la crítica constructiva es aquella que busca mejorar el comportamiento (o el desempeño, en el caso del ámbito laboral) de una persona. Es decir, no se busca dañar los sentimientos del receptor, sino que se adhiera a los estándares exigidos de manera respetuosa. Este estudio publicado en Consulting Psychology Journal: Practice and Research señala las características más importantes de la crítica constructiva:

• Ofrece soluciones.
• Busca fomentar el apoyo y la confianza dentro del grupo.
• Brinda retroalimentación específica y descriptiva, lo más objetiva posible.

Otra de las diferencias entre la crítica destructiva y la constructiva, es que esta última fomenta el compromiso con los objetivos del grupo, así como un estilo horizontal de organización y las actitudes colaborativas.

Es por ello que se recomiendan las opiniones constructivas en todos los ámbitos relacionales del ser humano, desde las organizaciones hasta las amistades, pasando por la pareja y el activismo.

¿Cómo logro que mi crítica sea constructiva?

La manera en que se entrega una crítica tiene un impacto significativo en el receptor, acota un trabajo compartido en Journal of Management & Technology. Al respecto, se recomienda entregar críticas o correcciones de manera empática y considerada, con un lenguaje y actitud que rechacen la violencia en todas sus formas. Algunos consejos para lograrlo son los siguientes:

• Expresa cómo te hace sentir la situación: esto ayudará a generar empatía en tu receptor.
• Describe la conducta, no la personalidad del individuo: «has llegado tarde y eso me molesta», en lugar de «eres muy impuntual».
• Tómate tiempo en devolver la empatía: escucha y analiza las circunstancias del otro, pues forman parte indivisible de su forma de actuar.
• Reconoce tu parte de responsabilidad: no se trata de que ambos se sientan culpables. Con una crítica constructiva se busca analizar qué parte del resultado corresponde a cada persona implicada, para mejorar los resultados.
• Pide soluciones, pero piensa en alguna tú también: si el objetivo es común, el camino debe recorrerse en equipo. Además, encontrar una solución elaborada por ambas partes es más eficaz y genera confianza y conformidad con las medidas adoptadas.
• Es importante que equilibres la crítica con el reconocimiento de sus logros: en especial si estás ante una persona sensible o vulnerable, pues no todo el mundo responde igual. Según un estudio publicado en British Journal of Psychology, este equilibrio tiene un impacto directo en la motivación y el compromiso.

¿Cómo lidiar con la crítica destructiva?

Por mucho que te esfuerces en motivar a compañeros y seres queridos a mejorar y cuides tu responsabilidad emocional a la hora de criticarles, en algún momento no verás recompensada esa acción. Muchas personas, a veces, de manera inconsciente, no reconocen las diferencias entre crítica constructiva y destructiva.

El estrés y la normalización de la violencia son factores que afectan de manera directa la forma en que se critica a los demás.

¿Qué hacer, entonces, cuando los comentarios de otros solo buscan dañarte? Aquí tienes una serie de consejos para reorientar la situación:

• Aprende a reconocer las diferencias entre ambas críticas: sin este paso previo, los malentendidos están servidos.
• No eres responsable de la falta de respeto: la ira, el conflicto y la falta de empatía están dentro del otro. Es esa persona quien debe lidiar con ello, no tú.
• Recuérdale que la sinceridad no es lo mismo que el “sincericidio”: agradece que te exprese lo que siente, pero pide que lo haga de una manera responsable y respetuosa.
• Entrena tu asertividad: de nada sirve entrar al juego de conflicto que tratan de iniciar con esa crítica. Pon límites y usa estrategias para que los respeten, como aplazar la conversación o generar ideas alternativas a lo que presuponen sobre ti.
• Evita mostrar tu enfado: aunque esto parece incoherente con la injusticia que vives, exteriorizando tu reacción negativa solo refuerza su mala actitud (recuerda que la otra persona busca herirte). La indiferencia es la mejor respuesta hasta que recibas un trato digno.

Precisar las diferencias entre crítica constructiva y destructiva ayuda a abordarlas

Por último, recuerda que cada situación es única y puede que requiera de improvisación. En ocasiones, mostrar enfado es útil o puede que simplemente necesites alejarte de ese entorno.

No obstante, conociendo las diferencias entre crítica constructiva y destructiva serás capaz de elaborar estrategias para hacerlas de manera empática y recibirlas de forma asertiva, así que no dudes en dedicar algo de tu desarrollo personal a esto.