Etanolamina, la molécula clave en la aparición de la vida

Se han descubierto nubes moleculares de etanolamina en el espacio profundo. Esta molécula es clave para el origen de la vida porque contiene cuatro elementos básicos: oxígeno, carbono, hidrógeno y el nitrógeno.
Etanolamina, la molécula clave en la aparición de la vida
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 02 junio, 2021

Carl Sagan dijo una vez en su célebre programa “Cosmos” que todos estamos hechos de materia estelar. Razón no le faltaba, aunque lo cierto es que ahora sabemos incluso un poco más… Las propias estrellas están hechas a su vez de elementos básicos del propio universo y, uno de esos componentes es la etanolamina, una molécula esencial también para la aparición de la vida humana.

Saber que en el abismo del propio espacio profundo y entre esas nubes de gas y polvo que lo conforman, se hallan esas sustancias que hicieron posible nuestra existencia no es nuevo. Hace ya años que sabemos que casi el 97 % de la masa del cuerpo humano está conformada por materia procedente de esos confines que se abren más allá de nuestro pequeño planeta azul.

Carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, fósforo, sulfuro… Como bien señaló una vez el polémico místico y alquimista Aleister Crowley, en cada uno de nosotros hay una estrella. Sin embargo, deberíamos puntualizar que, en realidad, en cada uno de nosotros están los mismos materiales de los que está hecho el propio universo.

Ahora estamos mucho más seguros de ello gracias a un descubrimiento reciente.

“Cada uno de nosotros es, en una perspectiva cósmica, algo precioso. Si alguna persona no esta de acuerdo contigo, déjala vivir. En cien mil millones de galaxias, no encontrarás otra igual”.

-Carl Sagan-

molécula de Etanolamina

¿Qué es la etanolamina y por qué es tan importante?

La etanolamina es un compuesto químico orgánico de gran relevancia para la vida en la Tierra. Esta molécula integra cuatro de los seis elementos químicos que son clave para que tanto nosotros como todo ser vivo exista: oxígeno, carbono, hidrógeno y nitrógeno. Por otro lado, cabe señalar que la etanolamina conforma a su vez otro tipo de moléculas, los fosfolípidos, los cuales edifican toda membrana celular.

Este último dato es decisivo para comprender su trascendencia: gracias a esas paredes celulares se protege el material genético y toda la maquinaria interna de la célula.

La etanolamina es esa moléclula prebiótica que según los científicos, habría sido esencial para producir los fosfolípidos y originar las primeras formas de vida en nuestro planeta.

La teoría de la panspermia

Muchos habremos oído hablar de esta propuesta. La teoría de la panspermia nos dice que el origen de la vida ha sido posible gracias a la llegada de componentes externos a la Tierra. Dicho de otro modo, todo lo que somos y nos rodea es el resultado de las moléculas orgánicas que llegaron en el pasado a través de la caída de varios meteoritos.

Esta idea se ha reforzado con el descubrimiento realizado hace unas semanas. Un estudio publicado por la revista PNAS habla de un hallazgo decisivo realizado por un equipo científico internacional liderado por Víctor M. Rivilla del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA). Los astrónomos han descubierto nubes de etanolamina en el espacio profundo.

El espacio profundo y las nubes de moléculas

Los espectros de etanolamina se han observado gracias a potentes telescopios. A 100 000 años luz de distancia de nosotros, se extiende un área del espacio profundo donde habita una fría nube molecular a la que los astrónomos han llamado G + 0,693-0,027. Es aquí donde han descubierto esta molécula tan decisiva y trascendente.

  • Las lentas, pero constantes colisiones de masas de gas y polvo van generando llamativas reacciones químicas.
  • Estas reacciones generan la etanolamina debido a las combinaciones más simples en las que se integra el oxígeno el nitrógeno, el hidrógeno y el carbono.

Este compuesto sintetizando en ese escenario lejano y frío de nuestro universo llegó a nuestra Tierra en estado primigenio mediante un meteorito. Es más, según explican los autores del estudio, pudieron llegar cerca de mil billones de litros de etanolamina a través de varios impactos sobre nuestro planeta. Esa cantidad sería muy similar a la cantidad de agua que hay en el lago Victoria de África.

Además de la etanolamina, se han detectado otras sustancias de origen astrobiológico, como la hidroxilamina o el ácido tiofórmico.

Mujer con luz para representar las nubes de Etanolamina

Entonces, ¿la vida surgió de la propia Tierra o fuera de ella?

A la hora de entender el propio origen de la Tierra, muchos científicos se decantan por la teoría de la panspermia; es cierto. Sin embargo, buena parte de la comunidad de expertos insisten en que todo lo que conocemos parte de la materia inorgánica terrestre, cuando hace más de 4 500 millones de años el vapor de agua empezó a condensarse.

Sin embargo, no podemos descartar tampoco la hipótesis de la panspermia molecular, esa en la que componentes como la propia etanolamina, llegaron hasta nosotros como polizones en los asteroides. Es más, tanto en Australia como en la Antártida se han encontrado varios meteoritos en los que estaban integrados diversos tipos de moléculas.

Ahora bien, más allá de cuál fue el origen de la vida, hay cuestiones mucho más importantes. Como dijo Stephen Hawking una vez, en el fondo no somos más que una raza de monos en un planeta menor habitando una estrella muy normal. Sin embargo, eso sí, tenemos un gran poder. Tenemos una mente curiosa que se hace preguntas y busca respuestas.

Intentemos al menos que esto a lo que llamamos “vida inteligente” tenga auténtico sentido. Procuremos que nuestro conocimiento sirva para convertirnos en una especie respetuosa consigo misma y con este bello planeta del que somos, al fin y al cabo, breves inquilinos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • A. De La Escosura, C. Briones, K. Ruiz-Mirazo The systems perspective at the crossroads between chemistry and biology. J. Theor. Biol. 381, 11–22 (2015).
  • Bernal, J. D. (1968) The relation of microscopic structure to molecular structure. Q. Rev. Biophys. 1:81–7.
  • Bernstein, M. (2006) Prebiotic materials from on and off the early Earth. Phil. Trans. R. Soc. B. 361:1689–1702.
  • J. W. Szostak. An optimal degree of physical and chemical heterogeneity for the origin of life?Philos. Trans. R. Soc. B 366, 2894–2901 (2011).
  • Víctor M. Rivilla, Izaskun Jiménez-Serra, Jesús Martín-Pintado (2021) Discovery in space of ethanolamine, the simplest phospholipid head group. Proceedings of the National Academy of Sciences Jun 2021, 118  (22) e2101314118; DOI: 10.1073/pnas.2101314118

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.