7 formas de potenciar las emociones positivas

Las emociones positivas son las que nos provocan sensaciones agradables y nos ofrecen múltiples beneficios para la salud y el bienestar. Descubre en este artículo varias formas de potenciarlas.
7 formas de potenciar las emociones positivas

Escrito por Javier Hernandez

Última actualización: 15 septiembre, 2023

Las emociones positivas son las que nos brindan sensaciones placenteras, energizándonos y llenándonos de felicidad y satisfacción. Entre las más destacadas se encuentran el amor, la gratitud, la esperanza, el entusiasmo, el gozo y el orgullo. 

En ocasiones, somos arrastrados por sentimientos negativos como la melancolía, el temor, el enojo o el remordimiento, que nos afectan y nos desmotivan. Asimismo, caemos en rutinas tediosas y repetitivas, las cuales nos alejan de los pequeños deleites diarios.

Por tanto, no es extraño preguntarnos: ¿cómo podemos modificar este escenario y fomentar las emociones positivas en nuestra rutina? En este artículo te lo contamos.

¿Por qué es importante potenciar las emociones positivas?

Si bien es complicado que nuestra vida siempre esté rodeada por aspectos positivos, desde nuestra perspectiva podemos desarrollar acciones para no desfallecer con facilidad ante las vicisitudes. Esto es importante porque nos permite conectar con aquello que nos genera felicidad y que, por ende, nos beneficia en diferentes niveles.

Así las cosas, debemos darle cabida a aquellas emociones que nos transmiten paz y deseos de lograr nuestro objetivos. Te comentamos algunas formas de potenciarlas a continuación.



1. Practica la atención plena

De acuerdo con un artículo publicado en la revista Journal of personality and social psychology, la atención plena o mindfulness es capaz de fomentar emociones positivas.

Además, es una práctica que ha cobrado relevancia en épocas recientes gracias a sus ventajas para el bienestar mental y emocional. Esto implica estar atentos al momento que vivimos, sin juzgar ni reaccionar de forma impulsiva a lo que acontece en nuestro entorno.

La finalidad es identificar y acoger nuestras emociones, pensamientos y comportamientos tal y como surgen, enfrentándolos con interés y sin juzgar. Al adoptar esta práctica, logramos conectar de manera más íntima con nuestras emociones positivas, lo que nos lleva a vivir con una sensación de plenitud.

Para integrar la atención plena en tu rutina, hay múltiples métodos y prácticas a tu disposición. Muchos encuentran serenidad mediante técnicas estructuradas como la meditación, la respiración atenta y el yoga, las cuales proporcionan recursos concretos para estar presentes a plenitud. 

Tomar unos instantes para atender nuestro ambiente, a través de nuestros cinco sentidos, puede resultar en un cambio en nuestra perspectiva. Sintonizar con el canto armonioso de los pájaros o sentir el toque refrescante del agua al ducharte son algunos ejemplos de cómo transformar instantes comunes en experiencias de atención plena.

2. Expresa tu gratitud

Agradecer es una sensación positiva que surge al reconocer y valorar las ventajas y alegrías de nuestra vida. Según una publicación de la revista Psychiatry, cultivar la gratitud conlleva importantes beneficios para nuestro bienestar mental y emocional. 

Las personas que experimentan la gratitud suelen sentirse más felices y optimistas. Por esta razón, es fundamental para potenciar las emociones positivas.

Esta perspectiva fomenta un círculo virtuoso de bondad, lo que lleva a sentir gratitud y a actuar de manera más generosa y desinteresada. A nivel social, sirve como un nexo, ya que mejora y fortalece nuestras relaciones e interacciones con otros.

Mostrar agradecimiento a quienes han influido de manera positiva en nosotros es de gran valor. Un sencillo «gracias», un gesto cordial o incluso un regalo pueden expresar nuestra apreciación. 

Ser bondadosos con los demás, sin esperar retribución, es una poderosa representación de la gratitud en movimiento. Esta generosidad desinteresada establece un ciclo que puede repercutir de maneras que ni siquiera anticipamos.

3. Cultiva tu optimismo

Se trata de una perspectiva de vida centrada en esperar lo mejor y confiar en un futuro alentador. No es solo querer buenos desenlaces, sino tener una profunda fe en nuestra habilidad innata para enfrentar retos y vencer obstáculos. 

A lo largo del tiempo, múltiples estudios han analizado la influencia del optimismo en la salud y el bienestar y los especialistas han vinculado una perspectiva optimista con diversos beneficios tanto físicos como mentales. A raíz de este impacto positivo, el optimismo se convierte en una herramienta esencial para aumentar las emociones positivas.

El acto de pensar de manera optimista consiste en sustituir ideas y percepciones que nos limitan por visiones más equilibradas y esperanzadoras. Así, en vez de ceder ante un obstáculo por medio de pensamientos como «Esto está más allá de mis capacidades», una mentalidad optimista diría: «Esto es complicado, pero lo superaré y sacaré una lección de ello».

Reconocer y festejar los avances, incluso si son menores, potencia nuestra seguridad y nos impulsa a continuar. De igual manera, estar en compañía de personas positivas y dotadas puede inspirarnos, al fortalecer nuestra esperanza y capacidad de recuperación.

4. Busca el sentido del humor

A través de la perspectiva humorística, conseguimos afrontar obstáculos con un enfoque diferente. Esto permite liberarnos del estrés y reducir preocupaciones, ya que la risa estimula la liberación de endorfinas, las cuales están vinculadas a la felicidad. Además, en un estudio publicado en Frontiers in psychology se encontró que, en general, el sentido del humor mejora el bienestar subjetivo.

Para fomentar y desarrollar este don, existen múltiples recursos a los que podemos recurrir. Por ejemplo, ver películas o series humorísticas, deleitarse con la lectura de chistes o cómics que nos hagan sonreír o involucrarse en juegos lúdicos que estimulen nuestra inventiva son algunas formas idóneas de lograrlo. 

Otro recurso valioso es la risoterapia, una técnica terapéutica que incentiva la risa intencionada y deliberada, por medio de la cual se pueden potenciar las emociones positivas. No solo eleva nuestro ánimo, sino que también revitaliza nuestro sistema inmunitario, optimiza la oxigenación corporal y refuerza nuestra tolerancia al dolor. 

En consecuencia, no olvides que el sentido del humor va más allá de una simple carcajada, representa un elemento esencial para vivir de manera saludable, armónica y satisfactoria.

5. Disfruta de tus aficiones

Las actividades que nos apasionan y que realizamos con placer son las que llamamos aficiones. Entre ellas están leer, escribir, pintar, tocar un instrumento, bailar, cocinar, practicar deporte o viajar. Sin embargo, cada quien está en la libertad de escoger las que más se acoplen a sus gustos. 

En este sentido, es recomendable que reserves momentos determinados para que te sumerjas en tus intereses y saques el mayor provecho de tu tiempo. De hecho, un artículo de Psychosomatic medicine indica que las actividades de ocio placenteras se asocian con una mejor salud y bienestar. Por ende, son una herramienta útil para potenciar tus emociones positivas.

Cabe señalar que no se trata de verlo como un deber, sino de vivirlo con naturalidad y la libertad que amerita. Además, recuerda que compartir tus gustos con otros aumenta el placer. Al interactuar con personas que tienen gustos similares, no solo amplías tu perspectiva, sino que también creas vínculos basados en pasiones comunes. 

En la actualidad, con el apoyo de la tecnología y plataformas digitales, es más fácil unirse a comunidades, grupos o personas que se emocionan por las mismas cosas, ya sea de manera presencial o en línea. Aprovecha estos recursos y dale rienda suelta a tus aficiones.

6. Practica la amabilidad

Al ser amables, no solo generamos un ambiente positivo a nuestro alrededor, sino que también creamos un espacio donde las personas pueden sentirse apreciadas y escuchadas.

Desde la American Heart Association, se recalca el hecho de que ser amable ofrece ventajas para la salud, dado que nos brinda una sensación de plenitud y gratificación que refuerza nuestra confianza en nosotros mismos.

De igual manera, la amabilidad estimula la empatía, lo que permite ponernos en los zapatos de los demás y así comprender y valorar sus emociones y puntos de vista. 

Los pequeños gestos, como sonreír, saludar con sinceridad, prestar atención cuando alguien nos habla, reconocer las cualidades y esfuerzos de los demás u ofrecer ayuda cuando vemos que alguien la necesita pueden marcar una gran diferencia en el día de alguien. 

Estas acciones no solo benefician a quienes reciben la ayuda: nos enriquecen como personas. Por consiguiente, contamos con diferentes oportunidades de hacer la diferencia, tales como apoyar a personas en situación de vulnerabilidad o fomentar el cuidado de nuestro preciado medio ambiente. 

7. Conéctate con la naturaleza

Según la American Psychological Association, la naturaleza y las emociones positivas, como la felicidad, tienen una relación bastante íntima. Por tanto, para potenciar las emociones positivas y conectarte con la naturaleza, puedes salir al aire libre y disfrutar del sol, del viento, de las plantas y de los animales.

Asimismo, puedes ejecutar actividades como caminar, correr, montar en bicicleta o acampar. Otra estrategia es tener plantas o mascotas en tu casa o en tu trabajo o decorar tu espacio con elementos naturales, tales como piedras, flores o conchas.

En este sentido, vale la pena enunciarte algunos beneficios que trae el conectarte con la naturaleza:

  • Salud física: ofrece aire limpio, luz natural y espacios verdes que mejoran tu salud cardiovascular, respiratoria e inmunológica. Al ejercitarte al aire libre, consumes calorías, moldeas tus músculos y endureces tus huesos. 
  • Salud mental: te ayuda a relajarte, a soltar tensiones y a sentirte más feliz. Liberas endorfinas, serotonina y dopamina, que son hormonas que regulan tu estado de ánimo, tu sueño y tu apetito. También disminuyes los niveles de cortisol, que es una hormona que se relaciona con el estrés y la ansiedad. 
  • La creatividad: potencia tu imaginación, tu curiosidad y tu capacidad de resolver problemas. Además, te expones a nuevos estímulos sensoriales, emocionales y cognitivos que enriquecen tu mente y tu espíritu. 
  • Las relaciones: te brinda la oportunidad de compartir experiencias positivas con otras personas que tienen intereses similares. Puedes conocer gente nueva, hacer amigos o fortalecer los vínculos con tus seres queridos.


Las emociones positivas: una fuente de bienestar físico y mental

Como pudiste leer, hay varias formas de potenciar las emociones positivas y de cambiar varios aspectos que no marchen bien en tu vida. Por ende, puedes probar con las que más se adapten a ti y tus necesidades. Lo importante es que recuerdes que tu actitud es un punto clave en esta tarea, dado que con ella puedes enfocarte y ser constante con tus propósitos.

De seguro, con el tiempo notarás los beneficios en tu salud física y mental, lo que te ayudará a tener un mejor desempeño en diferentes facetas de tu vida. Haz el cambio ahora.


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