43 frases de San Agustín sobre el amor y la fe

San Agustín alcanzó su canonización por aclamo popular y escribió más de 100 libros. Recopilamos una selección de frases de San Agustín sobre el amor y la fe del teólogo cristiano.
43 frases de San Agustín sobre el amor y la fe
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 11 julio, 2022

San Agustín de Hipona (354-430) fue un teólogo y filósofo cuyos escritos influenciaron de manera profunda en la filosofía occidental y el cristianismo. De hecho, a menudo se cita como uno de los padres de la Iglesia, quien alcanzó su canonización por el aclamo popular. Recopilamos 43 frases de san Agustín sobre el amor y la fe, y las acompañamos con detalles de su vida.

Obras como Confesiones, Sobre la doctrina cristiana y La ciudad de Dios se cuentan entre las de mayor trascendencia. San Agustín fue un autor muy prolífico, tanto que llegó a escribir más de 100 libros. Nuestras frases sobre la fe y el amor son solo un vislumbre de sus ideas, que sirven para promover el legado del teólogo de origen bereber.

Las mejores frases de san Agustín

Los seguidores de san Agustín se conocen como agustinos y, en la actualidad, encontramos diferentes órdenes en casi todos los rincones del mundo.

Las frases de san Agustín sobre el amor y la fe no pretenden resumir sus ideas al respecto, sino simplemente enseñar algunas reflexiones del teólogo. Te dejamos así con una lista de 43 sentencias extraídas de su obra.

1. “El amor es una locura temporal. Entra en erupción como un terremoto y luego se desploma. Y cuando se calma tienes que tomar una decisión. Tienes que averiguar si tus raíces se han entrelazado tanto que es inconcebible que alguna vez debas separarte. Porque esto es lo que es el amor”.

Agustín nació en el 354 en Tagaste, una modesta comunidad romana (actual Argelia). Sus padres pertenecían a una clase respetable. Su madre era una devota cristiana y su padre, un pagano convertido al cristianismo, poco antes de morir.

2. “Enamorarse de Dios es el romance más grande; buscarle, la mayor aventura; encontrarlo, el mayor logro humano”.

Todo indica que Agustín tenía al menos dos hermanos, pero fue el único que recibió educación. Estudió inicialmente en Tagaste, luego en la ciudad universitaria de Madauros. Sus estudios los completó en Cartago.

Persona rezando
El legado de San Agustín se siente en la filosofía, la teología y la sociología, principalmente.

3. “Y los hombres van al extranjero para admirar las alturas de las montañas, las poderosas olas del mar, las anchas mareas de los ríos, la brújula del océano y los circuitos de las estrellas, pero pasan por alto el misterio de ellos mismos sin pensarlo”.

La familia de Agustín era bereberes, aunque para cuando este nació ya pertenecían a la clase romana honestiores. Es muy probable que la primera lengua del joven Agustín haya sido el latín.

4. “El amor no es ahogo, no es excitación, no es promulgación de promesas de pasión eterna. Eso es simplemente estar enamorado de lo que cualquiera de nosotros puede convencerse de que lo está”.

A la edad de 17 años, durante su estancia en Cartago, Agustín inició una relación con una mujer. Mantuvo esta relación durante más de 15 años en condición de amante. De esta relación nacería Adeodato.

5. “La medida del amor es amar sin medida”.

Al completar sus estudios, enseña gramática en Tagaste, durante un año. Luego se traslada a Cartago para ser profesor de retórica.

6. “El amor mismo es lo que queda cuando el estar enamorado se ha consumido, y esto es a la vez, un arte y un accidente afortunado”.

A la edad de 30 años, obtiene uno de los puestos académicos más importantes de la época: profesor de retórica de la corte imperial de Milán.

7. “Dios ha prometido el perdón a tu arrepentimiento, pero no ha prometido el mañana a tu postergación”.

Para entonces, Milán era la capital de facto del Imperio Romano Occidental, y era la residencia habitual del emperador del momento. El puesto académico permitía un fácil acceso a las carreras políticas y el reconocimiento de sus contemporáneos.

8. “Dios proporciona el viento, el hombre debe izar la vela”.

A pesar de lo anterior, Agustín permaneció solo dos años en Milán. Regresó a su ciudad natal, Tagaste, para cuidar los bienes de su familia y criar a su hijo.

9. “¿Cómo es el amor? Tiene las manos para ayudar a los demás. Tiene los pies para apresurar a los pobres y necesitados. Tiene ojos para ver la miseria y la necesidad. Tiene oídos para oír los suspiros y las penas de los hombres. Así es como se ve el amor”.

Adeodato muere cuando todavía era un adolescente, lo que lleva a Agustín a abandonar el cuidado de sus bienes familiares. A los 36 años empieza a servir como clérigo menor en Hipona, una ciudad costera del norte de Tagaste.

10. “Los milagros no son contrarios a la naturaleza sino solo contrarios a lo que sabemos sobre la naturaleza”.

El cambio no fue del todo sorprendente. Incluso, antes de aceptar su puesto en Milán, era aficionado de la religión cristiana, y su pasión se intensificó al regresar a casa.

11. “Fe es creer lo que aún no ves; la recompensa por esta fe es ver lo que crees”.

Agustín obtuvo el título de obispo en el 395 o 396 en Hipona. Pasó el resto de su vida en ese cargo, y lo cierto es que nunca estuvo del todo cómodo allí.

12. “Algunas personas, para descubrir a Dios, leen libros. Pero hay un gran libro: la apariencia misma de las cosas creadas. ¡Mira por encima de ti! ¡Mira debajo de ti! Léelo. Dios, a quien quieres descubrir, nunca escribió ese libro con tinta. En cambio, Él puso delante de tus ojos las cosas que Él había hecho. ¿Puedes pedir una voz más alta que esa?”.

La razón de ello es que Hipona era más una sociedad comercial que un centro cultural o intelectual. Por supuesto, Agustín viajaba continuamente a Cartago y otras metrópolis debido a su labor eclesiástica.

13. “El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y termina con una lágrima”.

Sus dotes académicos lo destacaron inmediatamente de los demás obispos. Su capacidad de raciocinio, su talento para escribir y la articulación de sus discursos no pasaron desapercibidos.

14. “Dios siempre está tratando de darnos cosas buenas, pero nuestras manos están demasiado ocupadas para recibirlas”.

En su África natal, convivían diferentes ramas del cristianismo. Desde que asume como obispo hizo todo lo posible para que su visión de cristianismo prevaleciera sobre todas las demás. Otro detalle capital de las frases de san Agustín sobre el amor y la fe.

15. “La comprensión es la recompensa de la fe. Por lo tanto, no busques entender para que puedas creer, sino cree para que puedas entender”.

Se estima que Agustín llegó a pronunciar entre 6000 y 10 000 sermones, aunque solo se conservan unos 500 auténticos. Se conservan porque para entonces se registraban por taquígrafos.

16. “Tarde te amé, hermosura tan vieja y tan nueva: tarde te amé. Y mira, tú estabas dentro y yo estaba en el mundo exterior y te busqué allí, y en mi estado desagradable me sumergí en esas hermosas cosas creadas que tú hiciste. Tú estabas conmigo y yo no estaba contigo”.

Sus sermones eran muy diferentes a los que se daban en el momento. Por ejemplo, solía caminar hacia los creyentes, en mitad de ellos, y utilizaba una variedad de recursos para explicar la Palabra a la clase popular.

17. “El que está lleno de amor está lleno de Dios mismo”.

Agustín ejerció su actividad de obispo hasta el 430, poco antes de morir. Finalmente, muere el 28 de agosto del 430, luego de caer enfermo.

18. “De una vez por todas, entonces, se te da un breve precepto: ama, y ​​haz lo que quieras. Si callas, por amor calla; ya sea que clames, por amor clama; si corriges, por amor corrige; si perdonas, por amor perdona. Deja que la raíz del amor esté dentro, de esta raíz nada puede brotar sino lo que es bueno”.

Se canonizó como santo y doctor de la Iglesia en 1298, por el papa Bonifacio VIII, en medio de una aclamación popular.

19. “Un cristiano debe ser un Aleluya de la cabeza a los pies”.

Se le considera el patrón de los cerveceros, lo impresores, los teólogos. Además de serlo de decenas de ciudades en todo el mundo y de cientos de diócesis.

20. “Orad como si todo dependiera de Dios. Y trabaja como si todo dependiera de ti”.

Una de las reliquias más importantes de San Agustín se encuentra en la Basílica de San Agustín, Argelia. Allí se conserva parte del hueso de su brazo derecho.

21. “Donde está tu placer, allí está tu tesoro: donde está tu tesoro, allí tu corazón; donde está tu corazón, allí tu felicidad”.

Las obras de san Agustín son muy amplias, aunque las más conocidas son Soliloquiorum libri duo (386), De libero arbitrio (388-395), De sermone Domini in monte (394), De doctrina Christiana (396-426), Confessiones (397-400), De trinitate (399-419), De consensu evangelistarum (400), De civitate Dei (412-426), De natura et gratia (413-417) y Enchiridion ad Laurentium, seu de fide, spe et caritate (421).

22. “El amor es la belleza del alma”.

Cuando muere Agustín, Hipona y otras regiones de África cayeron en manos de los vándalos. Dominaron toda la zona durante un promedio de 100 años, lo que opacó el legado del futuro santo. A pesar de ello, su obra física se conservó bastante bien.

23. “Nuestros corazones han sido hechos para ti, oh Dios, y nunca descansarán hasta que descansen en ti”.

Es probable que san Agustín haya sido el autor cristiano más prolífico de la antigüedad.

24. “Dado que el amor crece dentro de ti, también crece la belleza”.

En Confessiones relata que se convirtió al cristianismo tras  escuchar la voz de un niño que susurraba toma y lee. El pasaje que leyó en su momento fue el siguiente:

“No en glotonerías y borracheras, no en lujurias y libertinaje, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no hagáis provisión para la carne para satisfacer sus concupiscencia”.

25. “Quien niega la existencia de Dios, tiene alguna razón para desear que Dios no exista”.

A san Agustín se le atribuyen pocos milagros. Uno de ellos lo describió Posidio, un obispo amigo, y fue la curación de un enfermo poco antes de que el propio Agustín muriese.

26. “El amor perdura en la adversidad, es moderado en la prosperidad; valiente bajo duros sufrimientos, alegre en buenas obras; completamente confiable en la tentación, completamente generoso en la hospitalidad; tan feliz como puedas ser entre los verdaderos hermanos y hermanas, tan paciente como puedas ser entre los falsos”.

Agustín es una figura importante tanto para católicos como protestantes. Téngase en cuenta que el propio Martín Lutero militó durante un tiempo en la Orden de los Eremitas Agustinos. Otra de las curiosidades que coronan las frases de san Agustín sobre el amor.

27. “Te ama demasiado poco el que ama algo junto contigo, que no ama por ti”.

Se cita a san Agustín como el filósofo cristiano que ejerció la influencia más profunda y duradera en la Iglesia. Hasta el siglo XIX su doctrina permaneció sin oposición en el seno de los eruditos cristianos.

28. “Nosotros hablamos, pero es Dios quien enseña”.

En la actualidad casi toda su obra se ha traducido y está disponible para cualquiera que quiera acceder a ella. El Centro de Investigación Agustina proporciona la obra disponible en Internet y sus respectivas traducciones.

29. “Dios nos ama a cada uno de nosotros como si fuera uno solo de nosotros”.

Se ora en favor de san Agustín para el alivio de los ojos doloridos.

30. “Cuando llegue a unirme a ti con todo mi ser, entonces no habrá más dolor ni trabajo para mí, y mi vida será una vida real, estando completamente llena de ti”.

Su madre fue una de las primeras santas cristianas del norte de África: santa Mónica. Santa Mónica es patrona de los matrimonios difíciles, de los niños decepcionados y de las víctimas de abuso verbal.

31. “Elige amar a quien quieras: todo lo demás seguirá”.

Agustín declaró en sus obras que la credibilidad de la comunidad cristiana dependía de que no fuera intelectualmente ignorante.

32. “El que es celoso no está enamorado”.

Fue san Ambrosio quien bautizó a Agustín y su hijo Adeodato en el 387, en Milán.

33. “Toda la oración no es más que amor”.

Agustín vendió su patrimonio y dio el dinero a los pobres. Únicamente conservó su casa familiar la cual convirtió en una fundación monástica.

34. “Fe es creer lo que no ves; la recompensa de esta fe es ver lo que crees”.

Es probable que Agustín considerase el matrimonio, pero Alipio de Tagaste lo disuadió para que dedicara todo su tiempo a la vida cristiana.

35. “Toda cosa visible en este mundo está puesta a cargo de un ángel”.

Inmediatamente después de convertirse al cristianismo, Agustín abandonó su labor como profesor de retórica.

36. “Confía el pasado a la misericordia de Dios, el presente al amor de Dios y el futuro a la providencia de Dios”.

Aunque siempre simpatizó con el cristianismo, postergó su conversión varias veces debido a que pensó que nunca podría vivir una vida pura. De hecho, son muy famosas su palabras: “concédeme castidad y continencia, pero todavía no”.

37. “Mi amor por ti, Señor, no es un sentimiento incierto, sino una cuestión de certeza consciente. Con tu palabra traspasaste mi corazón, y te amé. Pero el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos por todos lados me dicen que te ame”.

La idea del pecado original se consolidó con los portes de san Agustín. Sus ideas las recogió y las amplió santo Tomás de Aquino.

Manos señalando al cielo
Las ideas de San Agustín las recogió y las amplió santo Tomás de Aquino.

38. “Damos por sentado el lento milagro por el cual el agua en el riego de una viña se convierte en vino. Solo cuando Cristo convierte el agua en vino, en un movimiento rápido, por así decirlo, nos quedamos asombrados”.

Su trabajo tuvo una influencia directa en la fenomenología y la hermenéutica de la era moderna.

39. “No busques entender para que puedas creer, sino cree para que puedas entender”.

Con el nombre de Regla de san Agustín se conoce a un esquema de la vida religiosa en comunidad de acuerdo con el teólogo. Propone la pobreza, la castidad, la obediencia y el desapego como uno de los pilares fundamentales.

40. “Si callas, calla por amor. Si hablas, habla por amor”.

Hablaba perfectamente el latín, aunque no así el griego. En sus obras muestra un arrepentimiento de nunca haber podido dominarlo por completo.

41. “El que nos creó sin nuestra ayuda no nos salvará sin nuestro consentimiento”.

Tras obtener el título de obispo, siguió apostando por una vida eminentemente monástica.

42. “La duda no es más que otro elemento de la fe”.

Aunque es verdad que en algún punto de su vida se interesó por las prácticas de los maniqueos, luego de convertirse en obispo, la combatió férreamente.

43. “¿Qué es la fe si no es para creer lo que no ves?”.

Finalizamos esta selección de frases de san Agustín recopilando el conjunto de sus obras. En total, se conservan 113 libros, 218 cartas y 500 sermones.

¿Qué te ha parecido esta lista de frases de san Agustín? Atisban algunas ideas del teólogo cristiano sobre el amor y la fe, dos componentes centrales de la religión cristiana. Memoriza las que más te hayan gustado y recuérdalas en los momentos donde debas hacerlo.


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  • Tornau, C. Saint Augustine. Stanford Encyclopedia of Philosophy. 2019.

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