Gregorio Marañón y su teoría de la personalidad

Gregorio Marañón y su teoría de la personalidad
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 04 agosto, 2018

Gregorio Marañón fue uno de los intelectuales españoles más importantes del siglo XX. Aunque era médico de profesión, incursionó en múltiples terrenos de la cultura y el pensamiento. Tan amplios eran sus horizontes que formó parte de cinco de las ocho Academias Reales de España: la de Medicina, la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la de la Lengua, la de Bellas Artes y la de Historia.

Como médico se especializó en el área de endocrinología. Fue, sin duda alguna, un experto en esta materia, de reconocida fama internacional. Precisamente gracias a esa formación, Gregorio Marañón postuló una teoría de la personalidad, que no es muy conocida pero que no por ello deja de ser interesante.

“Es una ley inexorable en la vida de los sexos, la acción anafrodisíaca de la costumbre”.

-Gregorio Marañón-

Según Gregorio Marañón, la glándula endocrina es la que determina tanto el temperamento, como la personalidad de un individuo. Pese a que con el tiempo esta teoría resulta obsoleta, es claro que aportó valiosos elementos para el desarrollo de la ciencia psicológica.

Algunos datos sobre Gregorio Marañón

Gregorio Marañón nació en Madrid (España), en 1887. Se hizo doctor en 1910 y se dedicó con gran pasión a la endocrinología, tanto desde el punto de vista de la investigación, como desde el clínico. Fue uno de los pioneros de esta especialidad, en España y en el mundo.

Gregorio Marañón con esqueleto

Marañón publicó varias obras sobre la endocrinología, que lo catapultaron a la fama. También dio a conocer su pensamiento ético y su visión de España en diferentes artículos y discursos, por lo que se convirtió también en un referente del pensamiento humanista . Así mismo, legó valiosos aportes en el área de la gerontología.

Este intelectual conoció personalmente a Sigmund Freud y validó algunos conceptos del psicoanálisis sin inscribirse en esa corriente. También fue un decidido activista político. Lo caracterizó esa combinación tan particular entre un espíritu rigurosamente científico y radicalmente humanista a la vez. Murió en 1960.

La tipología masculina

Gregorio Marañón diseñó una compleja teoría de la personalidad, basada en la influencia del sistema endocrino. Postuló que en tanto las hormonas guardan una estrecha relación con el sistema nervioso, determinan el temperamento y la personalidad. A su juicio, ejercen gran influencia sobre el ritmo psíquico, la afectividad y la excitabilidad neuromuscular.

figura masculina simbolizando las tipologías de Gregorio Marañón

A partir de esas consideraciones, Marañón elabora una tipología del hombre y de la mujer. Esto es, una clasificación según la cual hay tipos específicos en ambos sexos. Estos se manifiestan en su apariencia física y determinan una personalidad específica.

A su juicio existen algunos tipos de constituciones entre los hombres, que pueden llamarse “normales”. Estas son:

  • Hipoplásico. Se caracteriza porque su constitución es pequeña e infantil.
  • Asténico. De tórax plano y estrecho, esqueleto grácil, hombros estrechos y musculatura flácida.
  • Pícnico. El opuesto al asténico.

A su vez, las constituciones anormales serían:

  • Gigantoide. Los de talla desmesuradamente grande.
  • Enanoide. Los de talla particularmente pequeña.
  • Eunocoide. De escaso desarrollo genital y de caracteres sexuales secundarios.
  • Hipergenital. Opuesto al anterior.

La tipología femenina

Para Gregorio Marañón los hombres tienen una constitución estable, que se mantiene más o menos constante a lo largo de la vida. En cambio las mujeres tienen una constitución cambiante. Identifica tres tipos de mujeres:

figura femenina simbolizando las tipologías de Gregorio Marañón
  • Tipo I o infantil. De rasgos infantiles, erotismo escaso, fragilidad y sugestionabilidad.
  • Tipo II o Asténico. Talla media, erotismo tardío, gran instinto maternal, menstruación regular, sensitiva, emocional y narcisista.
  • Tipo III o pícnico. Mujeres grandes y robustas, con rasgos más o menos masculinos, líbido energética, decididas e independientes.

Como se ve, Marañón condiciona la vida sexual de la mujer a su constitución biológica. Este planteamiento se volvió muy polémico. Particularmente se le cuestionaba el hecho de plantear la anorgasmia femenina como un hecho fisiológico.

La evolución de las constituciones

Según Gregorio Marañón, la constitución biológica evolucionaba a través del tiempo. Esto hacía que el temperamento también sufriera modificaciones. Tal desarrollo iba del tipo hipoplásico a lo asténico y de lo asténico a lo pícnico. A esto lo llamaba “la curva de la felicidad”. Para él, el tipo pícnico era el típicamente masculino. Lo usual era que la mujer no “evolucionara” hasta allá, ya que es un intermedio entre un niño y un hombre.

También planteó que cuando los rasgos de cada tipo estaban muy marcados, no se producían mayores cambios a lo largo de la vida. Sin embargo, en la mayoría de las personas hay evolución, aunque solo se exprese de manera tenue.

De otro lado, Gregorio Marañón sostiene que tanto hombres como mujeres pasan por una edad crítica a lo largo del desarrollo. Para los varones es la pubertad, mientras que para las mujeres es el climaterio. Aunque sus planteamientos resultan interesantes, han sido radicalmente desmentidos y hoy apenas constituyen una referencia académica.


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