La intimidad en las relaciones: confía y da, porque es lo único que te quedará

La intimidad es un punto clave en cualquier relación significativa que aspire a soportar el desgaste del tiempo. Ahora, ¿cómo influye la reciprocidad en la salud de esta intimidad?
La intimidad en las relaciones: confía y da, porque es lo único que te quedará
Cristina Roda Rivera

Escrito y verificado por la psicóloga Cristina Roda Rivera.

Última actualización: 01 agosto, 2020

La intimidad en las relaciones -ya sean de pareja, de amistad o laborales- define en gran medida lo que realmente somos y sentimos. Si confías y das, muchas cosas te llevarás. Y es que en este mundo de cierta vacuidad y superficialidad, ciertamente nos marchamos habiendo sido saqueadores o proveedores emocionales.

Al apagarse los focos, ante la mirada de nadie, el saqueador no tiene nada que ofrecerse ni contarse a sí mismo. En cambio los proveedores emocionales tienen raíces en su cuerpo que florecen en recuerdos que les vuelven a dar, de manera simbólica, la vida.

Lo importante es que los que buscan relaciones vacías no vayan vaciando a los demás. Aún quedan personas que creen en dar, en entregar para que la intimidad sea posible. Han entendido que al final, es lo único que nos va a quedar.

Pareja enamorada

Reciprocidad e intimidad en las relaciones

Se nos ha dicho que para ser amados “debemos hacernos respetar”. No darnos en exceso, guardarnos unas cuantas de cartas bajo la mesa. Repartirnos “a trocitos”. Sin embargo, conozco gente que morirá siendo ” muy respetable”, pero sin quizás saber lo que es amar de verdad.

En el amor es que no existen reglas de ese tipo. El amor no se programa ni siempre es justo. De serlo, poseería la cualidad de la equidad, el quid-pro-quo. No es verdad, en el amor, o mejor dicho, en el arte de amar se suceden desequilibrios y descompensaciones.

Por otro lado, l o opuesto al amor es la codicia. La persona con codicia toma de los demás y se provee a sí misma. Los saquea, los manipula. Sabe qué es lo que quiere exactamente. Su avaricia absorbe la energía y la vida de los demás para el engrandecimiento personal. La gente codiciosa pregunta: “¿Qué puedo obtener de los demás?”. Sin embargo, las personas que provisionan amor se preguntan: “¿Cómo puedo dar más a los demás?”.

Sin temor a mostrarnos vulnerables

En el ámbito de la pareja, la mayoría de las personas contraen matrimonio y esperan compartir una vida juntos, pero en realidad, el 40/50 % de esos matrimonios se prevé que terminen en divorcio.

Los matrimonios estables, además, no son necesariamente más felices: las personas se mantienen en relaciones insatisfactorias por una variedad de razones (por ejemplo, hijos, finanzas, religión). La pregunta, entonces, no es de mera estabilidad, sino también de calidad. Hay muchos saqueadores emocionales denominados “maridos”.

Hombre abrazando a su pareja

Qué puedo dar yo en una relación de intimidad: recolectar para crecer

Cada tipo de relación se caracteriza por necesitar determinados nutrientes en una cantidad muy particular; dependerá de aquellos que la formen, pero también de las circunstancias y el vínculo. Veamos qué aspectos podemos poner de nuestra parte para fortalecer la intimidad de una relación.

  • La amabilidad es fundamental en cualquier tipo de relación y la reciprocidad le da valor a la amabilidad. Los actos desagradables debilitan las relaciones.
  • Poner trabajo en la relación y dar lo mejor de nosotros mismos: investigaciones recientes respaldan la idea de que las personas que trabajan activamente en sus relaciones ayudan a que esas relaciones sean felices y duraderas (Ogolsky y Bowers, 2013).
  • Los comportamientos que predicen de manera confiable el éxito de la relación son: expresar emociones positivas, mostrarnos abiertos, dar garantías relacionales, usar los círculos de apoyo individuales también como puntos de apoyo de la propia relación y compartir sin demasiados conflictos las responsabilidades implícitas a una relación que se prolonga en el tiempo.
  • Si no es importante, mejor déjalo ir: en un estudio reciente, los investigadores preguntaron a una muestra de divorciados por qué fracasaron sus matrimonios. Los participantes citaron discusiones frecuentes como un contribuyente importante, solo superado por la infidelidad (Scott, Rhoades, Stanley, Allen y Markman, 2013). Describieron cómo una discusión, en principio sin importancia, podría terminar siendo el origen de todo un cisma.
  • Mostrar tu amor: la investigación muestra que los cumplidos, cuando se entiende que son sinceros y significativos, pueden tener un beneficio sorprendentemente potente para la satisfacción de la relación (Marigold, Holmes y Ross, 2007).
  • Volver a comprometerse todos los días. Cuando las personas piensan en el amor, los componentes emocionales de la pasión y la intimidad son a menudo los primeros que vienen a la mente, pero el compromiso es en realidad el predictor número uno de la satisfacción de la relación, especialmente en las relaciones a largo plazo (Acker y Davis, 1992).

Las relaciones románticas son interacciones diádicas y, como tales, son siempre cambiantes y complejas. La receta para un matrimonio exitoso existe, pero las investigaciones apuntan a que la voluntad y la capacidad de entrega son fundamentales.


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