La psicología de un buen líder
Cualquier grupo de trabajo debe estar encabezado por un buen líder si se pretende prosperar, alcanzar objetivos y trabajar en una atmósfera agradable. Esta persona debe caracterizarse por una serie de cualidades bastante exigentes y que deben distinguirle dentro del grupo. El líder debe ser capaz de empatizar con los trabajadores a su cargo, organizar bien las tareas y el tiempo de trabajo, y orientar a sus compañeros.
La importancia de la psicología de un buen líder suele centrarse en unos buenos atributos intelectuales y comunicativos, pero además es esencial prestar atención a una serie de rasgos personales que no deben faltar y que si no se tienen pueden aprenderse.
Demos un repaso a las principales características que deben estar presentes en un buen líder, así como a la personalidad que debe definirle. Profundicemos.
“Nunca obtendrá lo mejor de sus empleados encendiendo un fuego bajo sus pies; debe encenderlo en su interior”.
-Bob Nelson-
1. Habilidades comunicativas
En primer lugar, un líder debe saber operar en dos direcciones:
- Debe ser capaz de expresar sus ideas de forma clara y lograr que esta información sea recibida correctamente por las personas a su cargo.
- Debe saber escuchar y tener en cuenta las opiniones y posibles quejas de sus compañeros y subordinados, para tener un mejor conocimiento del entorno de trabajo y procurar mejorarlo en la medida de lo posible.
2. Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es la capacidad de gestionar las emociones y los sentimientos, tanto propios como ajenos. Además, tiene en cuenta la capacidad de discernir tales sentimientos y de emplear esta información para corresponderla con acciones precisas y adecuadas.
Un buen líder debe saber gestionar sus emociones y las de sus compañeros, para así entender mejor las repercusiones de sus decisiones. El psicólogo estadounidense Daniel Goleman señala cinco elementos principales de la inteligencia emocional en el liderazgo:
- Autoconciencia.
- Autorregulación.
- Motivación.
- Empatía.
- Habilidades sociales.
Cuanto mejor gestione el líder cada una de estas áreas mayor será su inteligencia emocional.
3. Capacidad para determinar claramente las metas y los objetivos
Una de las principales dificultades que puede tener un grupo de trabajo es no encontrar una clara definición de sus objetivos. Esto puede suponer importantes problemas para sus miembros, como desembocar en situaciones de estrés y fatiga emocional.
El líder debe ser capaz de fijar claramente las metas del grupo de trabajo, y asegurarse de que todos los miembros del equipo son conscientes de ellas. De esta forma, podrá evitarse que el trabajo resulte infructuoso por no saber qué dirección llevar.
4. Capacidad de planificación
Como habilidad complementaria de la anterior, un buen líder debe ser capaz de planificar adecuadamente el proyecto al que se dedique su equipo de trabajo. De esta forma, podrán alcanzarse de forma más clara los objetivos, los compañeros tendrán una línea de actuación mejor definida y podrán medirse de manera más adecuada y correcta los tiempos de trabajo, especialmente si hay que adecuarse a una fecha de entrega.
5. Asistencia a los compañeros
Un buen líder debe ayudar a que todos los empleados a su cargo se desarrollen de manera correcta, progresen y puedan resolver sus problemas profesionales de manera adecuada. El líder debe ser visto como un apoyo, no como una figura autoritaria.
6. Innovación
Una capacidad muy atractiva en un líder es poder innovar en lo referente a los métodos de trabajo. Encontrar nuevas formas para solventar problemas y desarrollar las tareas del proyecto es un rasgo fundamental en una sociedad en constante avance.
Para ello, es recomendable conocer las técnicas más conservadoras y tradicionales, pero es mejor saber explotarlas de manera novedosa o saber apostar por soluciones alternativas.
7. Responsabilidad
Una de las principales cualidades de un líder debe ser la responsabilidad. Como persona a cargo de un equipo, el líder debe reconocer los errores de los que es responsable y asumir su parte de culpa por cualquier error cometido. Esta capacidad no solo hará que sus compañeros le vean como alguien adecuado para el cargo, sino que podrá beneficiar a todo el conjunto.
8. Información
Un buen líder debe estar adecuadamente informado sobre los proyectos que se están llevando a cabo. De esta forma, tiene que preocuparse por conocer proyectos similares para tener una visión amplia y lo más objetiva posible de la situación y además, por cómo se desarrolla el día a día del proyecto. Para ello, será importante socializar con los miembros de equipo, conocer en qué punto está cada uno y qué posibles problemas hay a la vista.
Estas son algunas de las cualidades que deben caracterizar a un buen líder para que sea visto por todos los miembros del equipo de trabajo como alguien capaz y adecuado para el cargo y para que desarrolle su rol de manera adecuada. Un buen líder no solo organiza, gestiona y planifica sino también se relaciona y trabaja con los demás, y empatiza.