Las 71 mejores frases de Viktor Frankl para reflexionar

Hay lecciones de vida que podemos aprender al leer a quienes experimentaron en su piel grandes adversidades. Viktor Frankl es uno de ellos.
Las 71 mejores frases de Viktor Frankl para reflexionar

Última actualización: 16 agosto, 2022

Las frases de Viktor Frankl son grandes lecciones de vida, esas letras a las que recurrir que nos llenan de esperanza cuando nuestro mundo se impregna de gris y no parece haber salida. Y no solo por todo lo que implican, sino porque son fruto de su historia personal y de su experiencia.

Frankl fue un psiquiatra, neurólogo y filósofo austríaco, creador de la logoterapia, que vivió en su propia piel los horrores del holocausto al ser prisionero en varios campos de concentración nazis. De hecho, a partir de esa experiencia, escribió El hombre en busca de sentido, su libro más conocido y el relato de cómo hizo frente a la adversidad.

A través de sus obras, Viktor Frankl nos enseña la importancia de una vida con sentido y significado y la necesidad de transformarnos a nosotros mismos cuando no podemos cambiar las circunstancias que nos rodean. Sin duda, Frankl es un ejemplo de resiliencia y superación que dejó un gran legado que podemos recordar con algunas de sus mejores frases.

Viktor Frankl

El coraje de las lágrimas

“No hay que avergonzarse de las lágrimas, las lágrimas son el testimonio de que un hombre tuvo coraje, tuvo el valor de sufrir”.

Llorar no es un signo de debilidad, sino una muestra de valentía. Las lágrimas llevan consigo el valor de expresar nuestras emociones y cómo nos sentimos, de sacar hacia afuera eso que nos ahoga y nos ata por dentro cuando las palabras no alcanzan para expresar aquello que desborda el alma.

Nos ayudan a desahogarnos, a comunicarnos y a decir a los demás que sufrimos, que no nos encontramos bien y a mostrarnos tal y como somos. Las lágrimas son una llamada a la empatía y al apoyo de los demás.

La búsqueda del sentido de la vida

“Cuando una persona no puede encontrar un sentido profundo de su significado, se distrae con el placer”.

Para Viktor Frankl, la búsqueda del sentido de la vida constituye la esencia de la misma. Así, cuando este no se encuentra, el poder y el placer son los principales ejes de la motivación de la conducta, los que gobiernan la vida de la persona y los que a su vez la llevan al sinsentido y la experiencia de vacío existencial. Esto sucede porque la persona convierte la búsqueda de la felicidad en un fin en sí misma y se sumerge en espirales de placer que acaban por no llenarla y ser el parche que momentáneamente anestesia sus sufrimientos.

“Una vez que le damos un significado a la vida, no solo nos sentimos un poco mejor, sino que además, también hallamos la capacidad de lidiar con el sufrimiento”.

Así, encontrar un propósito, descubrir el significado de nuestra vida, es verdaderamente transformador porque todo cambia hasta la propia capacidad para afrontar la adversidad. Pues teniendo un “por qué” es posible hacer frente a todos los “como” porque cualquier sufrimiento se convierte en un desafío.

“He encontrado el significado de mi vida ayudando a los demás a encontrar en sus vidas un significado”.

Tras experiencia como prisionero en los campos de concentración y la pérdida de su familia, Viktor Frankl tuvo claro su propósito: ayudar a los demás a encontrar el sentido y significado de sus vidas y a sobrellevar el dolor emocional. Y así lo hizo, pues todo su enfoque gira en torno a la voluntad de sentido.

La importancia de no juzgar

“Ningún hombre debería juzgar a menos que se pregunte con absoluta honestidad si en una situación similar podría no haber hecho lo mismo”.

Esta es una de las frases de Viktor Frankl que deberíamos tener presente a cada momento. Solemos juzgar a los demás casi cada día. En cuanto alguien no actúa como pensamos o como a nosotros nos parece correcto, tendemos a criticarlo sin intentar siquiera comprenderlo.

Olvidamos la historia personal que hay detrás de cada uno de nosotros, las circunstancias por las que se están pasando o todo lo que se ha vivido. Y no solo eso, sino que en la mayoría de las ocasiones nos colocamos como ejemplo de actuación o poseedores de la verdad.

La pregunta es: ¿estamos tan seguros de cómo actuaríamos nosotros si estuviésemos en la posición del otro? Es más, ¿quiénes somos para decir lo que está bien o está mal? ¿Somosmejores que los demás?

El poder de la actitud

“Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.

“Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino”.

Estas frases de Viktor Frankl son de las más conocidas. Muchos autores y profesionales las utilizan en sus discursos, libros y charlas para concienciar de la importancia de nuestra actitud ante la adversidad y cualquier circunstancia que nos ocurra.

A menudo, nos empeñamos en que los hechos y las personas cambien, que la vida se ajuste a nosotros y todo suceda como planificamos, pero eso no es posible. No tenemos control sobre casi nada, aunque actuemos como si lo tuviéramos. Eso sí, podemos elegir nuestra actitud ante la vida, eso no pueden arrebatárnoslo.  Así, tenemos la capacidad de cambiarnos, de elegir hacia dónde queremos ir y cómo reaccionar, en definitiva, de decidir.

Mano con una mariposa

El amor como verdad en las frases de Viktor Frankl

“Comprendí la verdad vertida en las canciones de tantos poetas y proclamada en la sabiduría definitiva de tantos pensadores. La verdad de que el amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre”.

“El amor es la única forma de captar a otro ser humano en el núcleo más íntimo de su personalidad. Nadie puede tomar conciencia de la esencia misma de otro ser humano a menos que lo ame. Gracias a su amor, puede ver los rasgos y características esenciales”.

De todas las frases de Viktor Frankl, estas son las que mayor profundidad y sabiduría desprenden. El amor como verdad, meta y soporte de todo. De hecho, la autotrascendencia solo es posible para Frankl en la medida en que uno se entrega a una cosa o a un prójimo y se olvida de sí mismo.

Otras frases de Viktor Frankl

Viktor Frankl dejó grandes reflexiones a la humanidad. Si con estas no te bastan, no temas, pues aquí tienes muchas otras para seguir nutriéndote de su sabiduría: 

  1. El éxito, como la felicidad, es el efecto secundario inesperado de la dedicación personal a una causa mayor que uno mismo.
  2. Las decisiones, no las condiciones, determinan quiénes somos.
  3. No es el pasado lo que nos detiene, es el futuro; y cómo lo debilitamos, hoy.
  4. Nuestra mayor libertad humana es que, a pesar de nuestra situación física en la vida, ¡siempre estamos libres de escoger nuestros pensamientos!
  5. Vive como si estuvieras viviendo una segunda vez, y como si hubieras actuado mal la primera vez.
  6. Ser tolerante no significa que comparta la creencia de otra persona. Pero significa que reconozco el derecho de otro a creer y obedecer a su propia conciencia.
  7. El humor es otra de las armas del alma en la lucha por la autopreservación.
  8. Hay dos razas de hombres en este mundo, pero solo estas dos: la raza del hombre decente y la raza del hombre indecente.
  9. El dolor solo es soportable si sabemos que terminará, no si negamos que exista.
  10. Sufrir de manera innecesaria es masoquista más que heroico.
  11. Cuando un hombre descubre que es su destino sufrir… su única oportunidad radica en la forma en que soporta su carga.
  12. El vacío existencial se manifiesta principalmente en un estado de aburrimiento.
  13. No me olvido de ninguna buena acción que me hayan hecho, y no guardo rencor por una mala.
  14. Las fuerzas que escapan a tu control pueden quitarte todo lo que posees excepto una cosa, tu libertad de elegir cómo vas a responder a la situación.
  15. No creas tu misión en la vida, la detectas.
  16. Una reacción anormal a una situación anormal es el comportamiento normal.
  17. Podemos descubrir este significado en la vida de tres maneras diferentes: 1. haciendo una escritura; 2. experimentando un valor; y 3. Sufriendo.
  18. Si hay algún significado en la vida, entonces debe haber un significado en el sufrimiento.
  19. El intento de desarrollar el sentido del humor y ver las cosas con humor es una especie de truco aprendido mientras se domina el arte de vivir.
  20. Y entonces, después de dar unos pasos en silencio, un prisionero le dijo a otro: “¡Qué bello podría ser el mundo!”.
  21. La muerte solo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado para vivir.
  22. El hombre es hijo de su pasado mas no su esclavo, y es padre de su porvenir.
  23. Ser responsable significa ser selectivo, ir eligiendo.
  24. En otras palabras, la autorrealización no puede alcanzarse cuando se considera.
  25. Sólo en la misma medida en que el hombre se compromete al cumplimiento del sentido de su vida, en esa misma medida se autorrealiza.
  26. Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.
  27. El hombre puede conservar un vestigio de la libertad espiritual, de independencia mental, incluso en las terribles circunstancias de tensión psíquica y física.
  28. Literalmente hablando, lo único que poseíamos era nuestra existencia desnuda.
  29. El amor es un fenómeno tan primario como pueda ser el sexo. Normalmente el sexo es una forma de expresar el amor.
  30. El amor es la meta más elevada y esencial a la que puede aspirar el ser humano…la plenitud de la vida humana está en el amor y se realiza a través de él.
  31. El miedo hace que suceda lo que uno teme.
  32. En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que ello plantea y cumplir las tareas que la vida asigna continuamente a cada individuo.
  33. Se puede convertir la experiencia en victorias, la vida en un triunfo interno.
  34. La libertad no es más que el aspecto negativo de cualquier fenómeno, cuyo aspecto positivo es la responsabilidad.
  35. ¿Quién podría culparles de tratar de drogarse bajo tales circunstancias? (…) Sabían muy bien que cualquier día serían relevados por otra remesa y tendrían que dejar su obligado papel de ejecutores para convertirse en víctimas.
  36. La persona que conoce el “porqué” de su existencia, podrá soportar casi cualquier “cómo”.
  37. Lo que llegue a ser una persona -dentro de los límites de sus facultades y de su entorno- lo tiene que hacer por sí misma.
  38.  La bondad humana se encuentra en todos los grupos, incluso en aquellos que, en términos generales, merecen que se les condene.
  39. Y en ese momento toda la verdad se hizo patente ante mí e hice lo que constituyó el punto culminante de la primera fase de mi reacción psicológica: borré de mi conciencia toda vida anterior.
  40. El aspecto más doloroso de los golpes es el insulto que incluyen.
  41. Los que no hayan pasado por una experiencia similar difícilmente pueden concebir el conflicto mental destructor del alma ni los conflictos de la fuerza de voluntad que experimenta un hombre hambriento.
  42. A pesar del primitivismo físico y mental imperantes a la fuerza, en la vida del campo de concentración aún era posible desarrollar una profunda vida espiritual.
  43. No sabía si mi mujer estaba viva, ni tenía medio de averiguarlo (durante todo el tiempo de reclusión no hubo contacto postal alguno con el exterior), pero para entonces ya había dejado de importarme, no necesitaba saberlo, nada podía alterar la fuerza de mi amor, de mis pensamientos o de la imagen de mi amada.
  44. No deberíamos buscar un sentido abstracto a la vida, pues cada uno tiene en ella su propia misión que cumplir.
  45. Ni (una persona) puede ser reemplazada en la función, ni su vida puede repetirse; su tarea es única como única es su oportunidad para instrumentarla.
  46. Suerte es lo que a uno no le toca padecer.
  47. La vida exige a todo individuo una contribución y depende del individuo descubrir en qué consiste.
  48. Todos nosotros habíamos creído alguna vez que éramos “alguien” o al menos lo habíamos imaginado. Pero ahora nos trataban como si no fuéramos nadie, como si no existiéramos.
  49. Comprendí cómo el hombre, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad -aunque sea sólo momentáneamente- si contempla al ser querido.
  50. No soy más que una pequeña parte de una gran masa de carne humana… de una masa encerrada tras la alambrada de espinas, agolpada en unos cuantos barracones de tierra. Una masa de la cual día tras día va descomponiéndose un porcentaje porque ya no tiene vida.
  51. A medida que la vida interior de los prisioneros se hacía más intensa, sentíamos también la belleza del arte y la naturaleza como nunca hasta entonces. Bajo su influencia llegábamos a olvidarnos de nuestras terribles circunstancias.
  52. La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro.
  53. La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida.
  54. La conciencia del amor propio está tan profundamente arraigada en las cosas más elevadas y más espirituales, que no puede arrancarse ni viviendo en un campo de concentración.
  55. Las ruinas son a menudo las que abren las ventanas para ver el cielo.
  56. La búsqueda del significado es la clave para la salud mental y el florecimiento humano.
  57. Un hombre que toma conciencia de la responsabilidad, que tiende hacia otro ser humano y lo espera afectuosamente, o hacia un trabajo inconcluso, nunca podrá deshacerse de su vida.
  58. Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio tenemos el poder de elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta se encuentra nuestro crecimiento y nuestra libertad.
  59. La vida no es principalmente una búsqueda del placer, como creía Freud, ni una búsqueda de poder, como lo enseñó Alfred Adler, sino una búsqueda de sentido.
  60. La mejor tarea para cualquier persona es encontrarle sentido a su propia vida.
  61. ¡Diría que nuestros pacientes nunca se desesperan realmente por el sufrimiento en sí mismo! En cambio, su desesperación surge en cada instancia de una duda en cuanto a si el sufrimiento es significativo.

Como vemos, estas frases  de Viktor Frankl no dejan indiferente a nadie, son verdaderas lecciones de vida. Palabras a las que podemos recurrir si queremos conocernos de verdad, seguir adelante y no olvidarnos de lo importante.


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  • Becoña Iglesias, E. (2006). Resiliencia: definición, características y utilidad del concepto.
  • Frankl, V. (2004). El hombre en busca de sentido. El hombre en busca de sentido, 9-157.

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