7 películas que muestran el lado B de la maternidad

El cine en muchas ocasiones proyecta una visión simplificada de la maternidad y con ello alimenta los mitos. Sin embargo, en la gran pantalla también encontramos obras de calidad que se atreven a reflejar otras caras de la relación entre madres e hijos.
7 películas que muestran el lado B de la maternidad
Sharon Laura Capeluto

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Laura Capeluto.

Última actualización: 11 mayo, 2023

En el mundo ideal, la maternidad solo es fuente de emociones positivas. El deseo de maternar es firme e indudable. El embarazo y el parto son experiencias colmadas de armonía. La paciencia, ecuánime. La crianza, impoluta. El estado anímico, estable. El amor, incuestionable.

En el mundo real, la cosa se complica. Decir que es todo color de rosa pierde sentido cuando asumimos que maternar tiene sus preciosos claros, pero también sus profundos oscuros poblados por sombras de impotencia, frustración, miedo, dudas e incluso dolor.

Así, ¿qué diferencias hay entre la maternidad real y la maternidad rodada por las cámaras de cine? Así, ¿las madres siempre están impecables en el momento de dar a luz? ¿La lactancia es siempre un encuentro cálido y sin obstáculos? ¿La noticia de embarazo se vive siempre con una profunda alegría? ¿El vínculo madre-hijo se mantiene estable? Quien haya vivido la experiencia de la maternidad sabe que las respuestas son complejas.

La maternidad real en el cine

Seamos honestos: la maternidad tiene varias caras, puede ser preciosa y divertida, pero también profundamente dolorosa. Puede ser tan bonita como un arcoíris después de una tormenta de verano, pero también muy desagradable. La sonrisa del bebé nos da alegría, pero su llanto nos quita el sueño y, en general, su compañía consume una buena dosis de energía.

Con frecuencia, el relato que se hace en la gran pantalla es sesgado. Sin embargo, no siempre es así, y aquí va una buena muestra de películas que han decidido contar la maternidad desde una perspectiva más realista.

1. Roma

La mejor película extranjera del 2019 (según los premios Globos de Oro), dirigida por Alfonso Cuarón, cuenta la historia de una familia acomodada en México de los años 70.

Cleo es la empleada doméstica y cuidadora de los niños del hogar, a quienes ama y por quienes es amada. Podríamos decir que ella ocupa un rol esencial en la crianza de los cuatro pequeños, ya que se encarga de darles de comer, llevarlos a la escuela, acostarlos y despertarlos, mientras que la madre biológica está inmersa en un matrimonio tan tenso como ausente. La protagonista debe enfrentarse con su propia maternidad y es invadida por la inseguridad, el rechazo, la culpa y el miedo. 

2. Malas madres

Malas madres (2016) plantea y analiza cómo a una madre se le exige que mantenga todo bajo control y de manera sistemática ponga las necesidades de sus hijos por detrás de las propias. Es un film para reírse y reflexionar acerca de las presiones y exigencias poco realistas que la sociedad carga sobre las madres.

Mila Kunis personifica a Amy, una mujer y madre que cuida de todos menos de sí misma. Se la podría considerar una prodigiosa malabarista, teniendo en cuenta que su vida se entremezcla en un sinfín de tareas y responsabilidades que debe cumplir a la perfección, y con tacones de punta.

3. Tenemos que hablar de Kevin

Es un drama psicológico profundamente crudo e incómodo, protagonizado por Tilda Swinton y Ezra Miller. La maternidad aquí tiene una esencia problemática y dolorosa que traspasa los límites de lo saludable.

Tenemos que hablar de Kevin (2011) es la adaptación de la novela homónima de Lionel Shriver que aborda el vínculo disfuncional entre una madre que no ama a su hijo, y un hijo que parece haber desarrollado una personalidad manipuladora y sociópata desde pequeño, quizás al sentir esa ausencia de apego.

Kevin comete atrocidades que parecen estar destinadas a transformar la vida de su madre en un verdadero infierno.

4. Juno

La trama gira en torno a Juno, una joven adolescente que queda embarazada tras tener relaciones sexuales con un amigo. Se enfrenta a decisiones que superan su nivel de madurez debido a su corta edad, teniendo que evaluar alternativas difíciles, como hacer una interrupción voluntaria del embarazo o dar en adopción al bebé.

Esta película del año 2007 dirigida por Jason Reitman, toca asuntos controversiales como el deseo de maternar, de no maternar, el supuesto instinto materno y la libertad de elección. Sin lugar a duda, este es uno de los primeros films que ponen sobre la mesa una realidad que durante mucho tiempo estuvo encubierta.

5. La hija oscura

La hija oscura (2022) propone desmitificar la romantización de la maternidad y dar a conocer historias más crudas, pero no por ello menos probables o imposibles.

Leda (Olivia Coleman) es una mujer de 48 años que viaja sola, aunque los recuerdos del pasado la atormentan y se intensifican al establecer un lazo con una joven madre, con quien comparte balneario en una playa paradisíaca. En la protagonista reina la culpa por no haber ejercido el rol de madre tal como la sociedad espera: cariñosa, incondicional y dispuesta a entregarlo todo.

6. Lady Bird

Esta película escrita y dirigida por Greta Gerwig se expresa con total honestidad al relatar el vínculo entre una adolescente en plena transición a la vida adulta y su madre, dejando al descubierto lo complejo que puede ser tener un hijo que pasa por esta etapa.

La protagonista va forjando y afirmando su identidad, que parece ir a contracorriente considerando las creencias y estilo de vida de su madre. En verdad quiere y necesita diferenciarse de ella, aunque manteniéndose cerca.

7. Leonera

Es una producción argentina coescrita y dirigida por Pablo Trapero y protagonizada por Martina Gusmán que aborda la maternidad en la cárcel.

Esta película, colmada de violencia, impotencia y angustia, narra la vida de Julia, una mujer que descubre que está embrazada en el control médico que le realizan justo antes de entrar en la cárcel. Su pequeño nace y vive sus primeros años de vida en la cárcel.

Por otro lado, en la relación de la protagonista con su madre empiezan a reproducirse los conflictos, ya que las dos no están de acuerdo en qué es lo mejor para la pequeña.


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  • Cáceres-Manrique, F. D. M., Molina-Marín, G., & Ruiz-Rodríguez, M. (2014). Maternidad: un proceso con distintos matices y construcción de vínculos. Aquichan14(3), 316-326.
  • Galván Vega, B., & Murvartian Carrascal, L. (2018). Tenemos que hablar de Kevin: Una lectura desde la psicoterapia sistémica y la teoría del apego. Recorriendo los caminos de la mente: Narrativa y psicología.
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  • Verea, C. P. (2004). “Malas madres”: la construcción social de la maternidad. Debate feminista30, 12-34.

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