Personas que copian e imitan la personalidad de otras: ¿por qué lo hacen?

Sentir que alguien trata de usurpar nuestra identidad es algo molesto; sin embargo, los motivos detrás de esta conducta en ocasiones son válidos. Descubre por qué algunas personas copian la personalidad de otras.
Personas que copian e imitan la personalidad de otras: ¿por qué lo hacen?
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 08 septiembre, 2023

¿Te has dado cuenta de que cuanto más tiempo pasas con una persona más te pareces a ella? De hecho, es probable que al observarte descubras en ti gestos o expresiones propios de tus padres, de tu pareja o, incluso, de tus mejores amigos. Esto es algo natural que nos ocurre a todos y que sucede sin ningún tipo de deliberación de nuestra parte.

Ahora bien, hay quienes llevan este mimetismo a niveles más elevados, hasta el punto de incomodar a quienes copian. De este modo, cabría preguntarse ¿por qué hay personas que imitan y copian la personalidad de otras? Puede que te haya surgido esta inquietud al ver a ese conocido que trata de asemejarse a aquel famoso que admira.

O, quizás, tuviste un amigo o amiga de juventud que imitaba tu forma de vestir y tus comportamientos de forma abierta y descarada. Los motivos que mueven a estas personas no son siempre los mismos y, de hecho, no siempre son actos conscientes. Además, pese a que resulte molesto sentir que otros intentan adueñarse de nuestra identidad, esto no siempre es negativo. Te contamos por qué.

¿Por qué algunas personas copian e imitan la personalidad de otras?

Como comentábamos con antelación, todos en algún punto llegamos a asimilar los comportamientos y expresiones de aquellos con quienes más tiempo pasamos. Pero ¿qué hay de esos casos en que la imitación se torna tan evidente? A continuación, te exponemos los principales motivos por los que ocurre esta situación.



1. Por empatía

Las personas empáticas son más proclives a copiar, de forma inconsciente, el comportamiento de sus interlocutores. Esta tendencia natural se observa en los bebés y parece tener un beneficio evolutivo, dado que nos ayuda a comunicarnos mejor al comprender qué está pensando y sintiendo la otra persona.

Al adoptar el tono, la postura o la actitud de quien tenemos delante, logramos ponernos en sus zapatos y así comprender mejor lo que nos está transmitiendo. Incluso, podemos predecir sus próximos movimientos y palabras y, de esta manera, ser más rápidos y eficientes al entender. Por tanto, es una forma de generar la sintonía que es necesaria en las conexiones humanas.

2. Para agradar al interlocutor

En muchas ocasiones, las personas que copian e imitan la personalidad de otras lo hacen con el único fin de agradar al otro y congraciarse con él. En consecuencia, es una forma eficaz de generar agrado y confianza en quien tienen delante.

Al respecto, una investigación publicada por la revista Journal of personality and social psychology encontró que, al relacionarnos con otra persona, si esta imita nuestra postura y movimientos, la interacción fluye mucho mejor y sentimos mayor simpatía hacia ella.

Asimismo, en un artículo de la revista Social influence se indica que imitar al otro puede hacer que este nos perciba más atractivos física,  personal y socialmente. Por ello, hay personas que copian a otras, de manera consciente o inconsciente, con la intención de despertar este tipo de atracción.

3. Para ser aceptados

Las personas que tienen una baja autoestima y que son inseguras optan por imitar a otras con el fin de ser aceptadas. Es una situación en donde entra en juego el miedo al rechazo, al abandono, a la crítica o a la exclusión, lo que lleva a que algunos se mimeticen con el grupo o con alguna persona que consideren bien posicionada en el mismo.

Al asumir la personalidad de quien goza de aprobación, esperan obtener ese mismo estatus. De este modo, puede tomarse como referente a alguien cercano o incluso a una celebridad que «marca la tendencia».

4. Por admiración

En su lado más amable, podemos ver la imitación como una muestra de admiración. Esto se da porque, en ocasiones, las personas pueden copiar a aquellos que les inspiran o que les reflejan valores, actitudes o habilidades que les gustaría poseer.

De algún modo, se entiende que al adoptar las formas de actuar o actitudes de otro, se adquirirán también su forma de pensar y sus fortalezas.

5. Por envidia y competencia

Como aspecto negativo de las personas que copian e imitan la personalidad de otras, es necesario mencionar la envidia, ya que esta también puede convertirse en un motivo de imitación. En estos casos, la persona experimenta disgusto al ver el éxito y los logros de otra, razón por la cual empieza a copiar sus comportamientos.

De esta manera, se espera alcanzar la misma posición y éxito de quien se imita. Esto, en muchos casos, implica hacerse con las posesiones, relaciones o puestos que esa persona ocupa.


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Lidiar con personas que copian e imitan la personalidad de otras

Si alguien está copiando tu personalidad, trata de ser empático y ten en cuenta los factores que llevan a esto. Es probable que no se haya dado cuenta de lo que está haciendo o quizá solo busca paliar su baja autoestima. Observa este hecho como una muestra de admiración y, si es alguien a quien aprecias, ayúdale a aumentar su confianza e identificar sus propias cualidades y virtudes. 

En caso de que la situación te produzca malestar o esté interfiriendo en tu progreso profesional, busca la forma de comunicarte de manera asertiva con esa persona. Recuerda que es probable que lo niegue o se ponga a la defensiva, por lo que habría que poner límites claros y no entrar en discusiones o luchas de poder.

En cualquier caso, no está en tus manos cambiar a los demás. Por ende, si la situación no cambia, quizá la mejor opción sea proteger tu energía y tu trabajo y distanciarte, en la medida de lo posible, de esta persona. No olvides que, ante todo, debes velar por tu bienestar.


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