Si pudiera hacerte un regalo

Regalemos a esa persona que tanto queremos un momento de reflexión, para que pueda ver el amor que sentimos a través de nuestras palabras.
Si pudiera hacerte un regalo
Adriana Díez

Escrito y verificado por la psicóloga Adriana Díez.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Si pudiera hacerte un regalo te regalaría una mirada desde mis ojos, porque no sabes todo lo que se ve. Se ve una persona maravillosa, se ven cosas que nadie más puede ver y tengo la suerte de poder regalártelo. A través de mis ojos, que sí te ven y que también te miran.

Veo a una persona madura, pero que no por ello deja de hacer tonterías. Veo a una persona fuerte que ha sabido ir superando lo que le venía sin bajar los brazos ni maldecir al mismo viento de fortuna que otras veces te ha empujado.

Desde mis ojos veo una persona alocada, que sabe cómo hacer reír y lo mejor es que siempre está dispuesta a hacerlo. Veo una persona con ansias de aventuras, que teje sus alas con paciencia pero con ganas, que quiere exprimir experiencias y no quedarse sentada en el sofá; que no renuncia a escribir una parte del guión de su vida, sabiendo que la otra parte te lo darán escrito.

Si pudiera prestarte por un rato mis ojos verías todo lo que te quiero y todo lo que guardo de las dos; aunque es una cuenta extraña nuestra suma, ya que el resultado siempre da más que lo que somos. Verías que cada recuerdo está metido en una caja fuerte, porque son tan valiosos que jamás pueden perderse, la clave para abrirla solo la sabemos tú y yo.

Te regalaría también todos mis planes secretos, todo lo que quiero para las dos, porque aunque llevemos toda la vida juntas, nos queda aún muchos recuerdos que coleccionar… porque a ganas de vivir, y a vivir con ganas, no nos gana nadie. También me gustaría poder atrapar todos tus miedos para que pudieras dormir tranquila siempre, que sepas que yo voy a cuidar de ti, intentaré hacerlo tan bien como tú lo haces conmigo. Tú y yo hacemos un diccionario propio que empieza por complicidad. 

Dos hermanas pequeñas en un vagón de juguete

Te regalo todo lo que quiero para ti

Así es, te regalo el saber que voy a intentar a tu lado en los días que peor te portes conmigo porque sospecho que en esos días será cuando más me vas a necesitar. Sí, te lo digo por experiencia propia. Porque también te regalo mis días más odiosos: sé que de ellos serás capaz de rescatar algo de valor.

Te regalo el saber que puedes descargarte conmigo igual que lo hace la lluvia cuando empapa el suelo. Te regalo toda la paz que necesites y te regalo el amor que mereces, aunque alguna vez tenga que hacer cola para dártelo.

Te regalo una conversación por la noche, una cerveza por la tarde y los cinco minutos que siempre pides antes de levantarte, te regalo todo lo que quieras, porque tú también me lo regalas a mí. Te regalo la visión del mundo que compartimos, porque entre las dos lo hacemos mejor. Lo vemos en la misma escala cromática desde puntos diferentes y lo mejor es que complementamos, lo que a una le falta con lo que a la otra le sobra.

Quiero que sigas volando y que sepas que siempre estaré en tu base segura. Puedes alejarte un rato sin miedo. Una corazonada me dice que volverás y aquí estaré: puedes decir y hacer, porque te apoyaré, aunque a veces no de la forma que tú quieres.

Sigue cumpliendo metas y tachando metas de tu larga lista, sigue incluyéndome en tus planes porque no sabes lo feliz que eso me hace. Sigue con esa sonrisa y con tus locuras, sigue haciendo bailar a todo aquel que te rodea, sigue llenando la vida de todos los que tenemos la suerte de compartirla a tu lado.

El amor no es solo cosa de parejas

El amor es esto, complicidad y felicidad, lo que da vida e impulsa y así me siento, porque lo nuestro también puede ser de otro planeta, lo nuestro también puede ser especial… y aunque no tengamos mariposas en la tripa, es amor de verdad, es amor de hermanas.

Hermanas abrazándose en la playa

Te regalo cada una de las veces que me has hecho quererte. Te paso la cuenta: son mil al día. Te regalo cada una de las risas que has llenado y te regalo también todo el amor que me das, de la forma tan íntima que de tuya ha pasado a ser nuestra.

No puedo regalarte mis brazos, pero puedo sí quiero regalarte la fuerza que soy capaz de generar con ellos. No te los puedo reglar porque he comparado un montón de cajas vacías para que las llenemos juntas. Porque en nuestras manos está la posibilidad de seguir haciendo magia y elevar al cuadrado el significado de la sangre que nos une y que nos hace hermanas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.