Según la ciencia, las redes sociales no alivian el aburrimiento
Todos echamos mano de nuestros móviles en los ratos perdidos para entretenernos. Revisamos las notificaciones, los mensajes, los comentarios, las fotos publicadas, las noticias del último momento… Damos por sentado que esos instantes nos sirven para despejar la mente cuando más lo necesitamos. Sin embargo, según la ciencia, las redes sociales no alivian el aburrimiento. Lo que logran es algo muy diferente.
Hay quien señala que determinadas plataformas parecen casi como habitaciones llenas de gente gritándose entre sí. A pesar de no escuchar el intercambio de palabras, la cacofonía de ciertos tuits, por ejemplo, se incrustan en nuestra mente como ecos estresantes. Algo parecido sucede en otras redes. Entramos para entretenernos unos minutos y salimos a veces más molestos que relajados.
Hay quien señala que, debido a esa fatiga de la social media, son muchos los usuarios que están dándose de baja o practicando, lo que se conoce como un “detox digital”. Ahora bien, el problema más llamativo quizá reside en la población más joven: cada vez son más intolerantes al aburrimiento y experimentan elevadas dosis de ansiedad cuando no tienen una pantalla ante ellos.
“Una generación que no soporta el aburrimiento será una generación de escaso valor”.
-Bertrand Russell-
¿Por qué las redes sociales no alivian el aburrimiento?
Las redes sociales no alivian el aburrimiento y no solo eso: agravan la salud mental en muchas personas. No lo decimos nosotros, lo señala un trabajo de investigación del 2020 realizado en el California Institute of Behavioral Neurosciences and Psychology. Bien es cierto que este impacto no es igual en todo el mundo, hay quien hace un buen uso de ellas y obtiene gratos beneficios.
Sin embargo, las cifras de malestar y de estrés asociado al uso intensivo de las mismas es algo destacable y llamativo. Hay quien se ha vuelto adicto al like, a ese pequeño chute de dopamina cotidiana obtenido en cada publicación. Otros solo entienden la vida a través de ese universo digital en el que compararse y donde, por supuesto, queda prohibido perderse cualquier cosa publicada en último segundo.
De algún modo, muchas de estas cosas ya nos son conocidas. Lo que la ciencia aún no había abordado era el efecto de las redes sociales en los tiempos cortos. Es decir,¿nos ayudan a entretenernos y aliviar el estrés o aburrimiento puntual en el trabajo, en los descansos, en los trayectos en metro, etc? La respuesta es no. Entendamos ahora los argumentos.
Los tiempos cortos con el móvil no mejoran nuestro estado de ánimo
Fue la Universidad Radboud de los Países Bajos quien llevó a cabo este interesante estudio para descubrir si las redes sociales, como todo el mundo cree, nos ayudan a despejar la mente cuando estamos estresados o cuando tenemos un breve instante de descanso. Los resultados se publicaron en la Royal Society Open Science y no pudieron ser más interesantes.
- Las redes sociales no alivian el aburrimiento. Es más, las personas se sentían más cansadas e incluso estresadas.
- Asimismo, también pudo verse algo en lo que todos estaremos de acuerdo. No usamos el móvil solo en los descansos. No recurrimos a las redes sociales únicamente en los instantes perdidos. El móvil no es una forma de ocio, es un estilo de vida. Usamos nuestros dispositivos hasta en las situaciones más inexplicables. Con lo que resulta complicado diferenciar instantes de descanso de momentos de trabajo.
Las personas hacemos un uso intensivo y poco saludable de nuestros móviles. Revisamos las redes sociales con elevada frecuencia sin importar la situación y esto puede hacer que nos sintamos más estresados durante el trabajo, e incluso más agobiados cuando deberíamos estar descansando.
La sensación de urgencia: si no revisas el móvil te estás perdiendo algo
La necesidad que tenemos a menudo de revisar el móvil no es algo casual. Asimismo, si las redes sociales no alivian el aburrimiento, se debe también a un fin muy concreto. Cada aplicación busca algo muy concreto: que hagamos un uso intensivo de ellas.
Todas estas plataformas usan técnicas muy sofisticadas para mantenernos adheridos a ellas. La sensación de urgencia, la idea de que si no echamos un vistazo al móvil nos estamos perdiendo algo es una experiencia muy recurrente.
Así, todo este universo digital no está diseñado para aliviar el aburrimiento ni aún menos, para ser un entretenimiento en los ratos perdidos. Lo que se busca es un nuestra adicción y el uso constante.
Las redes sociales no alivian el aburrimiento: busquemos otras formas de escape
Hay muchas maneras de lidiar con el aburrimiento, pero lo más importante es aprender a tolerarlo sin desesperarnos. De hecho, si hay algo que nos permite este estado de ánimo es buscar otras fuentes con las que mantenernos ocupados y estas pueden ser tan enriquecedoras como gratificantes si las elegimos bien.
Leer, escuchar música o practicar alguna actividad artística son recursos excepcionales para la mente y nuestro bienestar psicológico. Armonizan las emociones, regulan el estrés y potencian la creatividad.
Si lo intentamos, nos daremos cuenta de que existen universos maravillosos más allá de la pantalla de un móvil y del ruido incesante de las redes sociales.
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