El síndrome FOMO: sentir angustia por estar perdiéndose algo

El síndrome FOMO: sentir angustia por estar perdiéndose algo
Fátima Servián Franco

Escrito y verificado por la psicóloga Fátima Servián Franco.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Hoy en día nos relacionamos tanto en el ámbito online como en el offline. Con la popularización de las tecnologías de la información, y especialmente de las redes sociales, el medio digital se ha constituido como un nuevo espacio de interacción. En este nuevo mundo digital, el síndrome FOMO, fear of missing out, hace su aparición.  
Este nuevo trastorno se caracteriza por el temor a un miedo social que siempre ha existido: la exclusión. Se trata de esa sensación amarga de sentir que nos estamos perdiendo algo de lo que otros están disfrutando. Este sentimiento comienza como una simple percepción, que crece y nos mortifica, hasta el punto de necesitar mantenernos siempre conectados para que nada se nos pase por alto.

Saber que nuestros amigos van a hacer algo o tienen un plan mejor que el nuestro hace que nos inunde la sensación de estar perdiéndonos algo y que nuestras vidas son menos interesante que la de nuestros semejantes. Gracias a los móviles y a la instantaneidad de las redes sociales, esta sensación de alerta-miedo se ha convertido en un acompañante habitual de la vida de muchas personas.

La causa de este fenómeno es estar continuamente conectados a la red. Con las nuevas tecnologías este trastorno toma unas nuevas dimensiones que requieren el análisis de sociólogos, psicólogos e incluso médicos. Profundicemos.

“La diversión puede ser el postre de nuestras vidas, pero nunca puede ser  el plato principal”.

-Harold Kushner-

Mujer triste con el móvil

¿No puedes disfrutar solo porque los demás también disfruten?

Imagina lo siguiente: estás en casa tranquilo un sábado por la noche, disfrutando de una buena película, un buen libro o una buena conversación, y te conectas a Facebook y ves que amigos tuyos están de viaje o cenando en un restaurante exclusivo. Si eso te hace sentir angustiado, estás siendo víctima del síndrome FOMO. 

A todos, en algún momento determinado, nos puede ocurrir algo similar y tener la angustiosa sensación de estar perdiéndonos algo. Hasta ahí todo es normal, pero cuando cualquier buen momento se rompe al descubrir que alguno de nuestros amigos está pasándolo bien haciendo algo que desconocemos, entonces tenemos un problema.

Las redes sociales, en las que solo se cuenta lo bueno, se están convirtiendo en un nuevo elemento de agobio. El consumo clásico aspiracional, querer siempre algo que no tenemos y que creemos es imprescindible para nuestra felicidad, se une a la angustia de saber constantemente que nos estamos perdiendo algo.

“Hay dos clases de hombres: los que piensan y los que se divierten”.

-Charles Louis de Secondat-

Amigos mirando el móvil

El síndrome FOMO, ¿un síndrome en auge gracias a las nuevas tecnologías?

Podríamos decir que este miedo a perderse algo siempre ha existido. Pero debido a los smartphones y a la ubicuidad de las redes sociales, se ha convertido en algo más, en una motivación humana fundamental debido a nuestra necesidad de pertenencia.

Ser miembro de un grupo es importante también para la identidad social, componente clave de la autoestima. Es por ello por lo que las redes sociales, entre ellas Facebook, Instagram y Twitter, juegan un papel fundamental en las relaciones entre individuos.

Gracias a las nuevas tecnologías siempre sabemos qué están haciendo los demás y por lo tanto qué nos estamos perdiendo. Esto es lo que realmente nos genera el síndrome FOMO, que nos provoca ansiedad y una sensación de falta de adaptación o exclusión.

Según un estudio, 3 de cada 10 personas de entre 13 y 34 años han experimentado esta sensación, y generalmente ocurre cuando ven que sus amigos hacen cosas a las que no están invitados. Y a ti, ¿también te pasa?

“El afán de no perderse nada es muy demandante y, por eso, se valora cada vez más la eficiencia, buscando herramientas y atajos para lograr una mayor productividad en menos tiempo.”


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.