Una nueva forma de relacionarse con las emociones (Terapia de aceptación y compromiso)
En los últimos años, producto de las últimas investigaciones sobre la condición humana, han emergido las llamadas terapias contextuales o terapias de 3ª generación; Terapia de aceptación y compromiso (ACT), Mindfulness, Activación Conductual (AC), Psicoterapia Analítico Funcional (FAP) y Terapia Dialéctica Conductual (DBT). Estas nuevas terapias están demostrando ser muy eficaces tratando problemas emocionales y del comportamiento. De todas ellas destaca la Terapia de Aceptación y compromiso, también conocida como ACT (Acceptance and Commitment Therapy). ACT es una terapia basada en la evidencia empírica (reconocida por la División 12 de la American Psychological Association) que se aplica a un amplio rango de problemas psicológicos. Se desarrolla a partir de la investigación básica del lenguaje y la cognición humana, más específicamente, a partir de la teoría del marco relacional (RFT).
El objetivo de la intervención es generar flexibilidad psicológica; en presencia del malestar comportarse de manera valiosa, se trata de construir un nuevo repertorio de conductas dirigidas a mejorar la vida de la persona. La persona aprende a relacionarse con su malestar (depresión, ansiedad, “no puedo”, impulso a beber, recuerdos traumáticos, temor al rechazo, ira, culpa, etc.) de una forma diferente, poniendo toda su atención en acciones dirigidas a valores. A veces, podrá ser doloroso o incómodo hablar del malestar, pero posiblemente trabajar con ello permita alcanzar una vida más satisfactoria y avanzar hacia donde cada una quiera, es decir, hablar el malestar tendrá sentido siempre que el cliente lo considere oportuno.Para alcanzar ese objetivo, ACT ofrece múltiples ejercicios experienciales, metáforas y paradojas. Se busca que las técnicas utilizadas sean útiles, que sirvan al propósito de la intervención.
Finalmente, la relación terapéutica se basa en la comprensión, la aceptación, la empatía y el respeto. Se considera que la persona no está rota o enferma, en todo caso es el producto de su historia personal. Será un trabajo entre dos y el norte lo marcará el cliente.