Tipos de psicosis y sus características

Bajo la etiqueta de psicosis se engloban la mayoría de los trastornos asociados al concepto de locura. Pero, ¿qué es exactamente la psicosis? ¿Qué retos plantea para la vida cotidiana?
Tipos de psicosis y sus características
Montse Armero

Escrito y verificado por la psicóloga Montse Armero.

Última actualización: 01 agosto, 2022

La psicosis es una gran desconocida para la población general; los mitos son muchos, y con frecuencia, la información que se facilita desde medios especializados es equívoca. Y es que el término «psicosis» no deja de cargar con un estigma considerable, muchas veces acompañado de datos confusos alimentados por películas, series y el imaginario colectivo.

Aun así, es un término que se usa cada vez menos, ya que los profesionales de la salud mental optan de manera mayoritaria por referirse al trastorno específico que padece la persona. Por esa razón, en este artículo presentaremos los diferentes tipos de psicosis y sus principales características.

¿Qué es exactamente la psicosis?

El término psicosis fue acuñado por primera vez por el médico alemán Karl Friedrich Canstatt a mediados del siglo XIX. No obstante, fue Sigmund Freud quien lo popularizó con algunas de sus teorías.

Actualmente, el concepto «psicosis» se ha transformado y actualizado, y se utiliza para designar aquellos trastornos mentales en los que la persona pierde la conexión con la realidad. Así, la persona puede experimentar delirios y alucinaciones, entre otros, además de adoptar comportamientos extraños y poco convencionales. Veamos los síntomas más frecuentes.

Hombre con esquizofrenia
La psicosis se caracteriza por la pérdida de contacto con la realidad y el empeoramiento del funcionamiento social.

Síntomas psicóticos más habituales

Los trastornos psicóticos se caracterizan por una serie de síntomas. Los más habituales son los siguientes:

  • Delirios. Los delirios son creencias fijas que las personas dan como válidas, aunque se les demuestre con evidencias que están equivocadas. Hay de muchos tipos, pero algunos de los más habituales son los persecutorios, los referenciales, los delirios de grandeza o los somáticos.
  • Alucinaciones. Las alucinaciones son percepciones que se tienen sin la presencia del estímulo externo. Pueden darse en cualquier modalidad sensorial, aunque a menudo las auditivas prevalecen por encima de las demás en los trastornos psicóticos.
  • Discurso desorganizado. Se caracteriza por un pensamiento poco estructurado en el que sujeto cambia de un tema a otro sin sentido, contesta de forma incoherente en muchas ocasiones e incluso el discurso puede llegar a ser incomprensible.
  • Comportamiento motor muy desorganizado o anómalo. El sujeto puede hacer tonterías que llamen la atención, presentar una gran agitación motora o, por el contrario, un comportamiento catatónico caracterizado por una disminución marcada de reacciones motoras.
  • Síntomas negativos. Especialmente presentes en la esquizofrenia, la persona puede manifestarlos a través de una expresión reducida de las emociones a nivel físico, disminución de las actividades, comunicación escasa, merma de la capacidad de disfrutar y la pérdida de interés en interactuar socialmente.

Principales tipos de psicosis

Como cualquier otro trastorno, la psicosis puede afectar a las personas de un modo bastante diferente, tanto en intensidad como en la propia sintomatología. Además, hay que tener en cuenta que cuando una persona experimenta un episodio psicótico por primera vez, puede resultar bastante complejo dar con un diagnóstico.

Esto sucede porque la aparición de la sintomatología suele ser debida a factores multicausales, y no siempre es fácil determinarlos. Por lo tanto, es habitual que el diagnóstico inicial sea provisional hasta que la propia evolución del paciente ayude a ajustar el diagnóstico. Veamos cuáles son los más frecuentes.

Trastorno esquizotípico

El trastorno esquizotípico es un trastorno de la personalidad, pero se considera parte del espectro de la esquizofrenia dados sus síntomas. Entre otros, las personas con este trastorno pueden presentar pensamientos excéntricos, creencias en poderes especiales, percepciones inusuales, una forma particular de hablar o de vestirse.

Una diferencia con la esquizofrenia es que las personas con trastorno esquizotípico suelen ser más conscientes de la diferencia entre la realidad y sus ideas distorsionadas. Por contra, las personas con esquizofrenia muestran muchas más dificultades para alejarse de sus delirios.

Trastorno delirante

El trastorno delirante es un trastorno psicótico caracterizado por la presencia de delirios. Por ejemplo, podríamos estar convencidos de que alguien nos persigue o nos quiere hacer daño, creer erróneamente que una persona está enamorada de nosotros o estar convencidos de que se avecina una gran catástrofe.

Dejando de lado el delirio, la persona suele ser relativamente funcional en el resto de ámbitos de su vida, lo que puede llegar a confundir más a su entorno. Una proporción de sujetos con trastorno delirante desarrollará con el tiempo esquizofrenia.

Trastorno psicótico breve

Este tipo de trastorno se caracteriza por un inicio muy brusco, manifestando al menos uno de los siguientes síntomas: delirios, alucinaciones, discurso desorganizado o comportamiento psicomotor anómalo como la catatonia.

En general, las personas experimentan una gran agitación emocional, una gran confusión o cambios afectivos muy marcados. En este tipo de trastorno, los síntomas remiten completamente en unos días o en pocas semanas.

Trastorno esquizofreniforme

Los síntomas del trastorno esquizofreniforme son los mismos que los de la esquizofrenia. La principal diferencia es que en el trastorno esquizofreniforme están presentes al menos un mes, pero menos de seis.

Por lo tanto, suele ser un diagnóstico provisional. Si la persona continúa presentando la misma sintomatología más allá de los seis meses, el diagnóstico pasa a ser de esquizofrenia.

Esquizofrenia

La esquizofrenia es quizá el trastorno psicótico más conocido. Además de la presencia de la mayoría de los síntomas descritos anteriormente como más habituales, las personas con esquizofrenia pueden mostrar un afecto inapropiado, un ánimo disfórico, alteraciones en el patrón del sueño o rechazo por la comida.

Manifestaciones ansiosas, como la despersonalización, la desrealización o las fobias también pueden presentarse. Así como el déficit cognitivo, dificultad atencionales o dificultades a la hora de relacionarse.

Trastorno esquizoafectivo

En este tipo de trastorno la persona presenta de manera simultánea un trastorno del estado de ánimo (depresión mayor o manía) junto a síntomas característicos de la esquizofrenia como alucinaciones, delirios o pensamiento desorganizado.

Aunque compartan buena parte de sintomatología esquizofrénica, las personas con trastorno esquizoafectivo suelen padecer síntomas menos marcados y mantienen mejor el contacto social o el autocuidado. También presentan una mejor capacidad de introspección que las personas diagnosticadas de esquizofrenia.

Trastorno psicótico inducido por sustancias

El origen de este trastorno es el consumo de algún tipo de droga. El haberla dejado de manera repentina también puede inducir a que se manifiesten los síntomas de delirio o alucinaciones.

En muchas ocasiones, los síntomas remiten una vez pasados el efecto de la droga consumida, pero en otras puede mantenerse en el tiempo a pesar de suspender el consumo.

Hombre con problemas de adicción
El trastorno psicótico inducido por sustancias se caracteriza por alucinaciones y delirios debidos al consumo o abstinencia de una sustancia.

Trastorno psicótico debido a otra afección médica

En este caso, las personas manifiestan síntomas psicóticos como consecuencia de padecer una lesión, un tumor, una infección, un traumatismo o diferentes patologías. Entre las afecciones médicas más comunes que pueden presentar síntomas psicóticos están las patologías neurológicas como la epilepsia, la enfermedad de Huntington o la esclerosis múltiple.

También puede suceder en las patologías endocrinas como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, los trastornos metabólicos, las enfermedades hepáticas y renales y los trastornos autoinmunes. En estos casos el trastorno psicótico puede darse de forma puntual o de manera recurrente.

Consideraciones finales acerca de los tipos de psicosis

Tal y como hemos descrito, los tipos de psicosis más comunes pueden presentarse de manera puntual en el tiempo o volverse crónicas. En todo caso, para reducir su influencia sobre el bienestar y la capacidad de adaptación de la persona, es muy importante que el trastorno sea detectado a tiempo.

Dado que en muchas ocasiones las personas que padecen sintomatología psicótica no acaban de ser conscientes de su problemática, es recomendable que las personas que detectemos algún posible indicio de psicosis en algún familiar o persona cercana nos pongamos en contacto con un profesional médico que nos oriente sobre cómo proceder.


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