El yo que experimenta la vida, según la terapia de Guidano

¿Cómo influye la forma en la que nuestros padres nos trataron? ¿En qué consiste la terapia de Guidano? ¿Qué es el yo que experimenta la vida? ¡En este artículo te lo contamos!

Escrito y verificado por el psicólogo Gorka Jiménez Pajares.

Última actualización: 05 noviembre, 2022

El italiano Vittorio Guidano nos plantea un enfoque terapéutico que bebe de dos claras influencias: la teoría evolutiva de Piaget y la teoría del apego de Bowlby. La terapia de Guidano, de corte posracionalista, considera que el ser humano tiene dos facetas: un Yo que experimenta los hechos y un Mí que trata de explicarlos.

En este doble proceso de experimentación y explicación de los hechos, las personas construimos nuestro conocimiento: nuestra identidad, nuestro “yo mismo”.

¿Cómo se construye nuestro conocimiento según la terapia de Guidano?

Para este autor, la adquisición de conocimientos está influenciada por dos aspectos:

• El contexto social en el que crecemos. Nuestra capacidad de aprendizaje social, frente al de otras especies, es sencillamente impresionante. En la infancia, dedicamos una enorme cantidad de tiempo a observar lo que hacen los demás, infiriendo de esta manera buena parte de las normas por las que nos regiremos en un futuro.
• Construimos el significado de lo que ocurre a nuestro alrededor siguiendo los principios de orden y coherencia. Nuestra visión del mundo constituye un todo que hemos construido a base de unir piezas que encajaban en sus aristas. La unión constituye todo un hito personal, ya que la forma de sus bordes está cargada de subjetividad; así, hablamos de un trabajo muy personal en el que ha influido el orden temporal en el que nos hemos expuesto a estas experiencias, pero también la temática de las mismas.

El yo que experimenta la vida: organizaciones de significados personales

Dar significado equivale a procesar activamente el entorno. Además, todo el conocimiento es autorreferencial, es decir, nos apropiamos de los hechos desde nuestra historia. De esta manera, los convertimos en nuevos elementos que la nutren.

Por esta razón, nuestra identidad está en constante evolución, aflorando nuevas partes y marchitándose otras, porque realizamos nuevas interpretaciones de lo que nos ocurre e incorporamos nuevas experiencias: reconstruimos nuestra vida con cada recuerdo.

Las organizaciones de significados personales (OSP) son el resultado de esa reconstrucción. Es la integración de los procesos psicológicos y afectivos que se han creado a lo largo de la historia vital de cada persona, y como está en cambio constante, las OSP son flexibles y cambiantes. Pero también son estables: porque están integrados y tienen una continuidad temporal.

¿Cuándo aparecen los trastornos psicológicos?

Cuando el Mi que trata de explicar los hechos no reconoce al Yo que los experimenta. Vittorio Guidano identifica cuatro tipos de OSP problemáticas:

• Depresiva: son OSP que se caracterizan por presentar un autoconcepto negativo y una anticipación de pérdida. Estas personas han vivido un patrón de apego evitativo.
• Fóbica: son OSP que se caracterizan por un autoconcepto positivo, pero también con la percepción constante de peligro. Porque aprendieron un patrón de apego que impidió las conductas exploratorias.
• Obsesiva: en esta OSP la visión de uno mismo es ambivalente. Hay una búsqueda constante de certeza porque el patrón de apego es mixto: se da evitación y también coerción.
• Dápica: el autor italiano reserva esta OSP para describir los trastornos alimenticios psicógenos (fundamentalmente anorexia y bulimia nerviosas). El autoconcepto que presentan estas personas suele ser ambiguo, con búsqueda constante de aceptación. El patrón de apego al que responde es de tipo contradictorio, en el que se premia la apariencia en detrimento del apoyo al niño.

Nunca vamos a tener acceso a la certeza absoluta. Es vital aprender a lidiar con la ausencia de conocimiento, o incluso con las dudas que nos genere el conocimiento que poseemos. Es importante enseñar a los consultantes a que sean capaces de tolerar la incertidumbre. Porque la vida es incertidumbre en gran parte de sus momentos.

La técnica de la Moviola

El método a través del que la terapia de Guidano busca que las personas cambien es la autoobservación. Y esta se consigue a través de la técnica de la moviola. Esta técnica busca permitir al consultante reconstruir un acontecimiento determinado de su vida y, como si se tratara de una película, se le sugiere que recuerde cuál fue la sucesión de hechos que lo constituyeron.

El psicólogo actúa como un montador de películas: puede avanzar, retroceder o hacer zoom para obtener una visión más rica en detalles de una escena en concreto y poder analizarla mejor. Los objetivos que persigue esta técnica son:

• Reconstruir la experiencia en concreto y nutrirla con nuevos detalles.
• Hacer un análisis de las emociones que se experimentaron y de las valoraciones e interpretaciones que estuvieron presente cuando se sintieron esas emociones en concreto.

Así, en una primera vez, el consultante se pone en la piel del personaje que fue para revivir de nuevo la escena, pero atendiendo a los nuevos detalles. Y luego, en una segunda vez, se convierte en un espectador externo que intenta entender cómo y por qué el personaje se sintió de esa manera.

El objetivo principal de la terapia es que el consultante se haga con formas de describir y describirse más flexibles y que se produzca una revaloración de las emociones que se sintieron y los pensamientos que las acompañaron.

Revisar nuestra propia vida desde una posición externa de observador, como quien ve un gran bosque a través de unos prismáticos, permite la formación de interpretaciones nuevas, reordenar nuestras vivencias y distanciarnos de ellas y descentrarnos de las emociones que pueden nublarla.