1984, de George Orwell

1984, de George Orwell
Alejandro Sanfeliciano

Escrito y verificado por el psicólogo Alejandro Sanfeliciano.

Última actualización: 31 agosto, 2023

La novela de 1984, junto con la de Rebelión en la granja, son las obras más famosas del escritor George Orwell. Este escritor nos plantea una literatura política con matices psicológicos de gran interés. Orwell es famoso por tener una ideología basada en el Socialismo Democrático (no confundir con la socialdemocracia) y Anti-totalitarista. Por esta razón, Orwell viajó a España a combatir el fascismo en la milicia del POUM durante la guerra civil; historia que relata en su libro H omenaje a Cataluña.

1984 es una novela distópica basada en un sistema de gobierno llamado Socing (Socialismo Inglés). Este gobierno ha creado una sociedad basada en el control de la información, donde la premisa clave es: “Quien controla el presente, controla el pasado y quien controla el pasado, controlará el futuro”. Hoy en día se considera una gran obra para reflexionar sobre nuestra sociedad actual, preguntándonos hasta qué punto nos hemos convertido en una sociedad orwelliana.

Durante la novela, Orwell nos presenta una serie de conceptos o ideas muy atractivas desde el punto de vista de la psicología. Por esta razón, en este artículo vamos a analizar algunos de ellos en profundidad. En concreto hablaremos sobre: (a) el doblepiensa, (b) la nuevalengua y (c) la sociedad basada en el control de la información.

Legos en grupo representando la psicología social

El doblepiensa de 1984

Uno de los aspectos centrales que gira en torno al control de la población en el Socing es el doblepiensa. Doblepensar significa el poder 0 la facultad de sostener dos opiniones contradictorias simultáneamente, dos creencias contrarias albergadas a la vez en una misma persona.

Se educa a la población en el doblepiensa para que sepan aceptar las contradicciones y entender su existencia práctica. En la sociedad de control de 1984 no se ocultan los artificios del estado totalitario, se enseña a que la población los acepte y los niegue a la vez. Esto se ve reflejado en los tres lemas que plantea el Socing:

La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza.

El objetivo último del doblepiensa es que los individuos lo realicen de manera automática. Ser capaz de mantener dos contradicciones en la cabeza y ni siquiera darse cuenta de que ambas son contradictorias. Ahora bien, ¿esto ocurre en la vida real? ¿Hay algún silogismo entre el doblepiensa y nuestra manera de pensar? Y aquí es donde entra el interés psicológico del doblepiensa.

Muchísimos estudios nos han mostrado que nuestro cerebro sostiene ideas contradictorias. Esto gira en torno a la teoría de la disonancia cognitiva de Festinger; la cual habla de que en multitud de ocasiones tenemos ideas disonantes, pero existen mecanismos para ignorar o resolver esa disonancia. El doblepiensa sería un modo de racionalizar las disonancias y poder convivir con ellas.

En la actualidad utilizamos el doblepiensa más de lo que podemos imaginar y los gobiernos se aprovechan en cierta medida de él. Un ejemplo claro es la animadversión existente hacía los atentados terroristas, mientras que al mismo tiempo muchos de nuestros estados (amparados por los gobiernos a los que votamos) también realizan actos de igual naturaleza e incluso venden armas a esos grupos terroristas. Hay que tener extremo cuidado, ya que la racionalización de las contradicciones es un proceso automático y podemos realizarlo con facilidad y sin darnos cuenta.

La nuevalengua del Socing

Otro aspecto clave del control del 1984 es el control del pensamiento. Para lograr esto el Socing busca alterar el lenguaje para que el pensamiento se convierta en algo práctico y no de utilidad para el razonamiento. Ya que si las personas razonan en exceso, llegaría a romper el doblepiensa, y este llevaría a la destrucción del orden del estado. De esta manera siguiendo la hipótesis de Sapir-Whorf, Orwell nos plantea que cambiando el lenguaje cambiaremos la mente humana.

Para lograr esto el Socing lo que hace es reducir el lenguaje a su mayor simpleza, convirtiéndolo únicamente en un lenguaje de comunicación totalmente pragmático. De esto modo, los sinónimos y antónimos pierden su significado; ya no interesa comunicar los matices de la palabras que llevan a juicios de valor e interpretaciones. Y los antónimos generan conflicto, y del conflicto nace el raciocinio; ejemplo de esto puede ser quitar la palabra “guerra” del diccionario, y hablar solo en términos de más paz o menos paz.

La lección que podemos extrapolar de la nuevalengua para nuestra vida son los peligros del lenguaje. El lenguaje es capaz de alterar nuestra percepción y nuestro pensamiento. Así, un discurso político nos puede parecer muy distinto en función de las palabras que lo desarrollen; cuando un político intenta agenciarse palabras como “democracia”, “constitucional”, “paz” y situarse en el otro lado de palabras como “atentado” o “guerra”, con independencia de su programa, está buscando la simpatía del ciudadano. Por esta razón es importante explorar los razonamientos y no caer en la inspiración superficial, pero poderosa, del lenguaje.

La sociedad basada en el control de la información

En 1984, el “Hermano Mayor” es el que siempre está vigilando y controla todo. Los ciudadanos son vigilados en todas partes, también en sus propias casas. Incluso dentro de las familias se educa a los niños para que vigilen a sus padres y los denuncien si cometen algún crimen. Un aspecto clave del control es la manipulación de la información.

Para el Socing, el pasado puede ser reescrito para controlar la estabilidad del gobierno. En la novela se encuentra el Ministerio de la Verdad que se dedica a cambiar todos los escritos, periódicos o libros, para así favorecer al “Hermano Mayor”; si el “Hermano Mayor” dijo que las raciones de chocolate iban a subir, y ahora hay menos que antes, se cambian los datos del pasado para que parezca que realmente han subido.

En la actualidad no somos inmunes a la manipulación y control de la información. Los mass media como la televisión, radio o periódicos suelen tener detrás a partidos y gobiernos que alteran la información para influir en las opiniones de las personas. Sí, en las nuestras. Por eso, toda información o lectura exige un mínimo de prudencia y un mucho de reflexión.

Orwell en 1984 nos plantea una sociedad distópica muy interesante con grandes paralelismos con nuestra sociedad actual. Es importante reflexionar acerca de ellos, y ver la perversión de nuestra sociedad. Si queremos evitar evolucionar hacia un mundo orwelliano es importante mantener un visión crítica hacia los mecanismos de influencia y persuasión. De manera que estos puedan actuar, pero nosotros no seamos víctimas de ellos.


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